¿Entre gallos y medianoche?

Luego de varias versiones encontradas, el defensor del Pueblo de la provincia de Córdoba, Mario Decara, designó a su asesor Carlos Galoppo como ombudsman adjunto. Horas antes de que finalice su mandato, el radical decidió darle continuidad a su gestión.

Hasta tanto en la Legislatura se cristalice un acuerdo entre el Partido Cordobés de Martín Llaryora y el radicalismo, Galoppo tendrá a su cargo la transición que deberá terminar con la aprobación del nombre de la nueva autoridad por mayoría agravada en el recinto.

Decara eligió a una personal de su extrema confianza, que garantiza el status quo y el avance de su línea de trabajo. Es que el reciente designado conoce en primera persona el funcionamiento de la institución, ya que hasta este lunes se desempeñó como asesor de comunicación del dirigente radical de Punilla.

La rosca política por la sucesión de Decara se viene jugando no sólo hacia adentro de la Unicameral, también en las mesa del poder. De concretarse un acuerdo entre el cordobesismo y la UCR, que está resolviendo sus propios tironeos y negociaciones internas, la semana próxima podría oficializarse la titularidad.
En cambio, si la compulsa de nombres se demora y la Legislatura inicia su periodo de receso invernal, el oficialismo o la oposición podrían solicitarle a la presidencia del cuerpo, en manos de la vicegobernadora Myrian Prunotto, una sesión especial para coronar el nombramiento que necesita de las dos terceras partes de los votos.
 
La rosca es tan evidente que desde otros sectores políticos anticasta se hacen lecturas y conjeturas. Uno de los que salió al cruce de este proceso es el jefe de la bancada de La Libertad Avanza en Diputados, Gabriel Bornoroni. Pidió transparencia y que la elección no se haga "entre cuatro paredes".

¿Quién es Carlos Galoppo?
“Carlos Galoppo es un colaborador de Decara y está al corriente del quehacer institucional y de los programas y actividades que se implementan. Tiene más de treinta años de experiencia en el asesoramiento político, estratégico y periodístico”, detalló a Letra P una fuente de la Defensoría.

El flamante defensor adjunto vivió en San Francisco, la ciudad que gestionó el ahora gobernador Martín Llaryora entre 2007 y 2015. Durante su juventud, Galoppo estudió en el Colegio Universitario de Periodismo y, luego, en la Universidad Nacional de Córdoba donde se diplomó en Comunicación Institucional.

En tanto, como militante político de la UCR de Córdoba trabajó en el Senado asesorando a Marta Borello, quién ingresó a la cámara alta en 2011, tras la renuncia de Ramón Mestre, para asumir como intendente de la ciudad de Córdoba.

También, Galoppo ocupó cargos partidarios del radicalismo en el departamento San Justo; asesoró a la presidencia de la Cámara de Diputados de la Provincia de Córdoba entre 1992 y 1995 y le brindó servicios comunicacionales a municipios, instituciones, legisladores y candidatos de suelo mediterráneo.

El sprint final en la Legislatura de Córdoba
En los pasillos de la Legislatura Provincial y de la Defensoría se barajaban distintos nombres para cubrir la acefalía que dejó la renuncia de Hugo Pozzi al cargo de defensor adjunto.

Entre las referencias que circulaban estaban la del presidente de la UCR, Marcos Carasso, y el de Juan Manuel Llamosas, intendente de Río Cuarto, quien tiene el pecho inflado tras la victoria de su alfil, Guillermo De Rivas.

Desde hace meses, se vienen llevando a cabo frenéticas negociaciones en el seno del radicalismo, la fuerza política que controla la Defensoría del Pueblo tras un viejo acuerdo de gobernabilidad impulsado por el entonces gobernador José Manuel de la Sota y que tuvo continuidad durante las gestiones de Juan Scharetti.

Como contó Letra P, el sector que comanda el diputado Rodrigo de Loredo y el intendente de Río Tercero, Marcos Ferrer, pecha por Julio Ochoa. En tanto, otro sector de la UCR liderado por Mario Negri propone con la venia de Luis Juez a Carasso. Como si fuera poco, en los últimos días comenzó a circular el nombre del exlegislador de Encuentro Vecinal Córdoba, Aurelio García Elorrio, promovido por su propio espacio vecinalista.

Frente a un panorama de incertidumbre marcado por la interna radical, otro de los nombres que comenzó a girar con velocidad es el del peronista Francisco Fortuna. Desde el llaryorismo avisan que si el radicalismo no se pone de acuerdo, este último podría ocupar el cargo de defensor, lo que significaría romper un acuerdo que tiene más de 20 años.

Por otra parte, algunos sectores del PRO impulsan al empresario Agustín de la Reta para suceder a Decara, aunque con el correr de las horas esa posibilidad va perdiendo fuerza.

“Veremos si el cordobesismo sostiene los acuerdos que firmó el peronismo hace 20 años o si expone su voracidad y se queda con todo. Sería importante que esta designación fuera fruto de la búsqueda de consenso y del acuerdo político”, dijo Alejandra Ferrero, jefa del interbloque de Juntos por el Cambio en la Legislatura.

Con información de Letra P, sobre una nota de Leandro Sallaberry