“Las bucaneras”, la serie de época que cuenta la historia de cuatro chicas estadounidenses sueltas en Londres

Edith Wharton fue la primera mujer en ganar el premio Pulitzer, en 1921, por La edad de la inocencia, una de sus últimas novelas. La última, Las bucaneras, quedó inconclusa, y con un interrogante final también culmina la serie creada por Katherine Jakeways sobre la base de dicha obra.

Con algunas licencias, como es natural, la historia se desarrolla en el estilo apasionado y la agudeza social de las autoras de la época: Jane Austen, a la vuelta del siglo XVIII, las hermanas Brontë en el siglo XIX y Wharton ya en los comienzos del siglo XX.

El tema es el lugar de la mujer, su destino y su honra. Es la época de la decadencia de la realeza y la aristocracia, que conservan su mítico poder social pero enfrentan graves problemas económicos. Mientras tanto, la burguesía en ascenso no tiene títulos de nobleza pero tiene dinero. Los nobles necesitan esposas ricas para subsistir y los burgueses ansían los títulos para vivir sus sueños de grandeza. Es la fuerza del dinero lo que abre todas las puertas.

Las bucaneras son cuatro amigas de toda la vida, chicas estadounidenses de buena familia, ricas y divertidas. El objetivo de las mujeres era el matrimonio y se las educaba para tal fin con el propósito de encontrar un marido distinguido. La primera de ellas se casa con un Lord inglés, heredero de un ducado, y eso inspira a sus amigas a viajar a Inglaterra para encontrar maridos de esa categoría.

A lo largo de 8 episodios se despliegan sus aventuras londinenses, donde el espíritu americano de las amigas escandaliza a sus anfitriones, austeros, solemnes y poco afectos a las risas y los juegos. Las claves, expresadas con toda claridad, son las fortunas de las visitantes; lo que ellas buscan es el matrimonio prestigioso que las rescatará del desprecio británico.

Por supuesto nada es tan sencillo. Las leyes imperantes son difíciles de aprender porque las encuentran absurdas. La transgresión es carísima, El amor mismo se convierte en un problema. Por otra parte, las mujeres estadounidenses no toleran que les cierren la boca de una bofetada o las humillen en público.

La puesta, como decía, se permite algunos anacronismos que no molestan, no son errores sino decisiones artísticas. Visualmente es un agasajo de joyas y sedas, jardines elaborados, cúpulas góticas y la grandeza del mar. Integran el elenco de Las bucaneras Kristine Froseth, Alisha Boe, Guy Remmers, Matthew Broome y la espléndida Christina Hendricks. En AppleTV.

Fuente: TN