Passerini logró el consenso: habrá Ente de Fiscalización y Control

Después de más de un mes de negociaciones y algunos errores no forzados del oficialismo, que dos veces llevó el proyecto al recinto y dos veces debió devolverlo a comisión, la tercera será la vencida: hoy se aprobará la creación de la Agencia de Fiscalización y Control.

El bloque mayoritario contará con el apoyo de los ocho votos de la UCR y, se descuenta, el acompañamiento de los tres monobloques Ciudadanos (Gabriel Huespe), Cordobeses por la Libertad (Jessica Rovetto Yapur), el PRO (Soher El Sukaría). En cualquier caso, los votos radicales resultan más que suficientes para alcanzar los dos tercios que demanda la creación de entes autárquicos según la Carta Orgánica, que también impone doble lectura y audiencia pública.

El respaldo radical no fue fácil de conseguir. Liderado por Elisa Caffarati, el bloque UCR exigió más de 20 reformas al proyecto original para avalar la creación de la agencia.

“Nuestro rol es el de controlar, marcarle los errores a quienes gobiernan, y aportar en los temas que son importantes para la convivencia diaria”, señalan desde la bancada radical, y enumeran luego algunas de las modificaciones incorporadas al proyecto.

La última, la que terminó de destrabar el respaldo, fue la reducción del directorio, que en el proyecto original tenía tres miembros y que ahora será unipersonal. Pero no fue la única.

Los ediles opositores pidieron también que se incorporara tecnología para posibilitar la “trazabilidad y auditabilidad” de las actas que labren los cuerpos de inspectoría, y que se atendiera al concepto de “trasparencia activa”; léase, publicación on-line de información relativa al ente.

Además, los concejales radicales exigieron que el ente quede sometido al control del Tribunal de Cuentas, en idénticos términos a los dispuestos por la Carta Orgánica para el control que este órgano realiza sobre la ejecución presupuestaria del Ejecutivo, y agregaron entre los deberes del director ejecutivo el de girar un informe anual al Concejo Deliberante que condense la actividad del organismo durante cada ejercicio.

Hay otras dos modificaciones que llaman la atención. El inciso “d” del artículo 4, que establece que la contratación de capital humano debe hacerse siempre en los términos de la ordenanza 7.244 (Estatuto del Empleado Municipal); y el artículo 12, que dispone que el personal transferido desde las áreas de inspectoría hacia el ente deberá conservar idéntico encuadramiento.

Esto es tenido por los concejales de la oposición como una garantía de que no se utilizará al ente como un mecanismo para tomar nuevo personal, pero al mismo tiempo plantea interrogantes respecto de cómo se logrará depurar las áreas de fiscalización y control sin que exista una rotación de los agentes afectados a esas tareas.

En cualquier caso, la votación de hoy representará un significativo avance para el oficialismo, que finalmente consigue aprobar una ordenanza compleja que obligadamente necesita el respaldo de dos tercios del recinto. Además, de no mediar imprevistos, lo hará con el respaldo global de toda la UCR, y no mediante acuerdos individuales.

Sí se hará visible una primera diferencia de criterio entre el bloque UCR y los tres ediles del Frente Cívico, que días atrás recibieron la visita del líder del espacio, Luis Juez, y que parecen resueltos a sostener una oposición intransigente hacia el PJ.   

Con informacion de Diario Alfil, sobre una nota de Felipe Osman.