Tucumán: un rugbier murió después de asistir a una fiesta electrónica

Conmoción en el ambiente del rugby por la muerte un joven rugbista salteño, este martes después de asistir a una fiesta de electrónica en Tucumán. El hecho se dio días después de la muerte de Florencia Yturrioz, la nutricionista que falleció en Mar del Plata, en similar circunstancia.

Si bien la autopsia reveló que el rugbier falleció por una infección pulmonar, la fiscalía investiga si se trató de una posible intoxicación con éxtasis.

El joven, identificado como Andrés Rodríguez Bonazzi, tenía 36 años y se consideraba fanático del ejercicio y la vida saludable: era jugador de rugby de Universitario de Salta, campeón de fisicoculturismo y propietario de un gimnasio.

De acuerdo a lo informado por La Gaceta, Bonazzi viajó de Salta a Tucumán el viernes pasado para asistir a un importante evento de música electrónica que se iba a celebrar en el club Central Córdoba, ubicado en la capital de la provincia.

Después de ir a la fiesta, se descompensó y fue trasladado inmediatamente a un centro médico. Sin embargo, el martes sufrió un paro respiratorio y murió.

“Aparentemente, estaba muy bien de salud. Era un chico sano, comía bien, era profesor de Educación Física y deportista. Estamos conmocionados, nadie se esperaba algo parecido”, expresó Orlando Domínguez, presidente del club Universitario de Salta, en donde jugaba el joven fallecido.

La investigación por la muerte del rugbista

La investigación sobre la causa de la muerte está a cargo del fiscal Ignacio López Bustos, quien solicitó que se realice un estudio más profundo para confirmar o descartar la hipótesis de que el deceso se haya producido por una posible intoxicación con éxtasis.

Según el dirigente del club de rugby, Andrés sufrió una pancreatitis aguda mientras dormía. “Esto es lo que se decía aquí y que a raíz de eso tuvo complicaciones y sufrió un paro respiratorio”.

“Veo muy difícil la posibilidad de que voluntariamente él haya ingerido algo extraño. Reitero que era un tipo muy sano, no se lo veía ni tomar alcohol, hasta se cuidaba de lo que comía porque incluso hacía fisicoculturismo”, agregó Domínguez, según la prensa de Salta.

Por otra parte, Rubén Urueña, el presidente del club Central Córdoba, donde se realizó la fiesta electrónica, expresó su pesar a la familia del joven salteño y aclaró que el club fue alquilado para el evento: “Es terrible la muerte de este chico, leí las hipótesis que se manejan, pero en realidad no tengo conocimiento de qué pudo pasar. Sí tengo que aclarar algo: no hay forma de que el club venda algo así, más allá de que haya sido un evento tercerizado, no permitiríamos la venta de algo ilegal”.

Fuente: La Nacion