Tomó un café con el vecino y lo mató de tres balazos a la salida del bar

El crimen de Daniel Martinengo, conocido genetista de animales, conmocionó a la pequeña población de Pozo del Molle, ubicada en el departamento Río Segundo. En víspera del fin de semana largo por Año Nuevo, el hombre de 50 años fue ultimado de tres balazos por Alexis Barrios (40) en la mañana del último viernes de 2023.

El sangriento episodio ocurrió en el bar del pueblo cuando Martinengo se encontraba desayunando. Barrios llegó al lugar, se sentó en la mesa de su víctima y ambos compartieron un café. Pero cuando el genetista se retiró, el otro hombre salió por detrás, sacó el revólver 9 milímetros y le disparó a quemarropa.

 El fiscal de Villa María, René Bossio, detalló a Noticiero Doce que el cuerpo de la víctima fue encontrado en un baño de sangre entre la vereda y la calle del bar. Los proyectiles le impactaron en la pierna izquierda, en el abdomen y otro en la cabeza, entre el ojo y la nariz.

"El primer disparo habría sido en la cabeza, trastabilla y cae al lado del pavimento y ahí le hace los dos disparos. Eso es lo que dice la gente", describió el fiscal mientras aguarda el análisis de las cámaras de seguridad de la zona.

Alexis Barrios, productor agropecuario, se entregó a la unidad judicial de Villa María y quedó imputado por homicidio calificado por el uso de arma y fue trasladado al establecimiento penitenciario N° 5.

El fiscal reveló que la pistola aún no fue encontrada: “Personal policial y bomberos están rastrillando la ruta 158 porque estimamos que tiró en la banquina el arma”.

Bossio no descarta ninguna hipótesis. Sin embargo, una de las versiones que más fuerza cobró indicaría un posible vínculo sentimental entre Daniel Martinengo y una persona allegada al productor agropecuario. 

“Estaríamos ante una cuestión privada, supuestamente. Es el comentario del pueblo. Pero obviamente la Policía de Pozo del Molle está tomando testimonio a varios testigos que vieron lo que realmente sucedió y hay cámaras en el sector”, afirmó el funcionario judicial.

Fuente: La Voz