Sólo tres de cada 10 empresas creen que su rentabilidad crecerá en 2024
ECONOMÍA Agencia de Noticias del InteriorLa consultora EY Argentina, en conjunto con el Instituto Argentino de Finanzas (IAEF), presentó los resultados de la vigésima encuesta anual sobre la inversión y financiación con la participación de setenta de las principales empresas líderes de la Argentina. El estudio reveló que sólo tres de cada diez compañías tienen expectativas de que sus niveles de rentabilidad mejoren y la mayoría espera que el crecimiento de sus ventas se desaceleren.
En detalle, la encuesta, de la que participaron 70 de las principales empresas líderes de la Argentina, reveló que el 62% de las compañías considera que sus ventas mejorarán el año próximo, mientras que un 14% opinó que se mantendrán constantes y un 24% que se contraerán.
Si bien los resultados muestran cierto optimismo por parte del sector privado, los porcentajes dan cuenta de una desaceleración respecto a las expectativas de los años anteriores. Para 2021, por ejemplo, el 80% de las empresas esperaba un repunte de sus ventas.
Son mucho menos optimistas las perspectivas en cuanto a la rentabilidad. En un escenario de inflación creciente, costos en alza y tendencia de descaceleración de la actividad económica, apenas el 30% de las firmas consultadas anticipó que sus ganancias podrían mejorar en 2024. El 37% espera que se mantengan constantes y un 33% advierte que disminuirá.
Los resultados son prácticamente iguales que el año pasado y representan un claro empeoramiento respecto a períodos anteriores. En 2020, por ejemplo, más de seis de cada diez firmas tenían expectativas de que sus márgenes de rentabilidad subieran en el 2021.
Con el paso del tiempo las buenas perspectivas se fueron acortando, hasta llegar a los valores mencionados para 2023.
Menos inversiones y poco financiamiento
Con respecto a las inversiones, los empresarios sostuvieron que decrecerán con respecto al 2023. Este año estuvieron enfocadas principalmente en activos fijos, incorporación de tecnología y aumento de capital de trabajo. Sin embargo, el 56% afirmó que estas inversiones no generaron la necesidad de nueva mano de obra.
En vistas al próximo año, sólo un 8% de los empresarios tiene planes de incrementar sus niveles de inversión. El 56% respondió que se mantendrán constantes y el 35% restante reconoció que caerán.
“Las respuestas nos indican que la inflación y la inestabilidad económica genera una expectativa incierta a la hora de proyectar nuevas inversiones”, explicó Pablo De Gregorio, socio de EY Argentina.
Por otro lado, las empresas consultadas indicaron que las fuentes de financiamiento que utilizaron este año para sus proyectos se dividieron de la siguiente manera: el 28% se autofinanció, el 23% lo hizo a través de los bancos y el 17% con los proveedores, el resto lo hizo con la casa matriz (15%), el mercado de capitales (10%) y entidades financieras del exterior (5%).
Qué piden los empresarios
“El nuevo contexto geopolítico que enfrentamos tanto a nivel internacional como local es visto como una gran oportunidad, y parece haber consensos sobre lo que hay que cambiar para aprovecharlo”, explicó De Gregorio.
La simplificación tributaria y administrativa y un acuerdo gobierno-sindicato-empresas surgen como las principales acciones del Estado que los ejecutivos afirman que mejorarían la competitividad y facilitaría su plan de inversiones.
Sobre las medidas que podrían favorecer la confianza para decidir una inversión, el 32% de los ejecutivos piden un plan económico claro y sustentable, 23% reclaman una política cambiaria estable y 20% piden una reforma tributaria que estimule la inversión principalmente.
Según De Gregorio, Argentina tiene los recursos naturales y humanos que el mundo necesita. “Sólo tenemos que pensar y actuar en red para lograr los consensos que nos permitan consolidar nuestro potencial en desarrollo concreto”, opinó.
En la encuesta nos manifestaron cuáles son las tendencias globales que los afectan para planificar una inversión y las principales respuestas fueron el avance de los populismos o nacionalismos extremos (32%) y el crecimiento de la pobreza y de la desigualdad en los países emergentes (21%).
Con información de www.infobae.com