Ahora Petro: la desesperada falacia de comparar a Milei con Hitler

La costumbre de decirle “Hitler” a quien cuestione medianamente a la izquierda no es nueva. En América Latina es algo que viene desde hace muchos años. La cuestión es que, hasta este momento, las oposiciones a los políticos de corte socialista venían de una centroderecha lavada y acomplejada. Ejemplos en la región como los de Mauricio Macri o Sebastián Piñera sobran. Estos espacios políticos le dieron al populismo el monopolio de la moral y no cuestionaron las premisas básicas del socialismo. Incluso han llegado a reivindicar y reconocer a esas ideas como un faro positivo, al que solamente había que agregarle cuestiones como mayor desarrollo económico o administraciones modernas.

Javier Milei cortó con todo esto de raíz. Ya desde antes de desembarcar en la arena política y ser candidato a diputado, desde sus primeras apariciones televisivas, el economista libertario describió al pensamiento socialista como lo que es: una catástrofe que fue un fracaso en lo político, económico, social y cultural, que se cargó también con la vida de 150 millones de personas.

 
Esta descripción verdadera y descarnada ha sido un serio dolor de cabeza para los referentes izquierdistas de Argentina y ahora en la región. Por primera vez se ha puesto al socialismo en el lugar que le corresponde, con toda la evidencia empírica y los datos históricos detrás. Muchos políticos quedaron desorientados ante este cambio de rival, en un escenario que dio un vuelco de la noche a la mañana. El hecho que a Milei lo sigan, sobre todo, los electores más humildes, se convirtió en una verdadera pesadilla para los políticos populistas.

En el marco de una entrevista a un medio colombiano, el candidato a presidente argentino que lidera las encuestas volvió a referirse al socialismo como lo que es, sin pelos en la lengua. Incluso advirtió que los voceros de esa ideología son personas malas y envidiosas, que tienen problemas en aceptar que a las personas les vaya bien en un marco de competencia y economía abierta.

Gustavo Petro, ante la resonancia de las palabras del libertario en Colombia, se puso nervioso. Desde sus redes sociales hizo referencia a la entrevista de Milei y repitió el cliché que en Argentina ya no surte efecto: la boba comparación con Hitler. Claro que, ante el resultado de sus políticas aplicadas, el cuestionamiento no hace otra cosa que beneficiar al candidato de La Libertad Avanza, además de darle más popularidad en Colombia.

Lo cierto es que, además del archivo histórico reciente ineludible del socialismo, y que el mismo partido nazi se llamaba “Nacional Socialista”, hay otro dato que termina de refutar toda esta falacia absurda de la izquierda. Aunque Hitler luchó contra el comunismo soviético (luego de que se rompiera el pacto que tenía con ellos) y con las potencias occidentales, la ideología que más aborrecía el Führer era el liberalismo. Esto no es opinión, sino que lo manifestó el líder nazi en varias oportunidades. Pero en algo tenía razón Hitler: el liberalismo era la doctrina que se encontraba más en las antípodas de su nacional socialismo obrero alemán. Una corriente de ideas que fomenta el criterio individual, justamente lo que tenía que ser aniquilado para que se impusiera su régimen sanguinario.

Luego del comentario del presidente colombiano, y de la clásica falacia de comparar a Milei con Hitler, el politólogo argentino y escritor Agustín Laje le recordó que él participó de una organización guerrillera “que despreció la vida humana”. “Javier Milei, una persona de bien que jamás mató a nadie ni integró organización criminal alguna. El chiste se cuenta solo, resaltó Laje.

Fuente: PanamPost