
América Latina está bajo la sombra de una nueva era en las relaciones entre Rusia y el régimen cubano
INTERNACIONALES


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El buque escuela Perekop de la Marina de Guerra de Rusia llegó a las costas cubanas, con más de 200 cadetes a bordo, el pasado 11 de julio. Con su presencia en el puerto de La Habana durante tres días, esta visita fue descripta como “un hito” en las relaciones entre ambos países, reavivando la alianza que se forjó durante la Guerra Fría.
“Es la primera visita oficial de un buque de guerra ruso a Cuba en años y otra señal de la renovación de la relación entre los dos aliados de la era de la Guerra Fría”, analizó CNN en Español, según un artículo publicado este miércoles por Diálogo Américas.
En los últimos meses, funcionarios de alto rango del Kremlin visitaron suelo cubano, intensificando los vínculos bilaterales. Figuras como Nikolai Patrushev, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia; el canciller Serguéi Lavrov; y el director ejecutivo de la petrolera Rosneft, Igor Sechin, han fortalecido la conexión entre ambas naciones, recordó Swissinfo.
Este reforzamiento de los lazos ruso-cubanos desató debates en la región sobre sus posibles implicaciones. Expertos en asuntos latinoamericanos han expresado sus preocupaciones, señalando que este acercamiento podría ser precursor de amenazas emergentes.
Luis Fleischman, profesor de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Estatal de Palm Beach, advirtió sobre la potencial propagación de regímenes dictatoriales extremos en naciones bajo gobiernos autoritarios o con esa inclinación, como Cuba, Venezuela y Nicaragua. Además, se plantea la posibilidad de que Rusia promueva la desinformación y respalde grupos políticos extremistas en la región.
“La principal amenaza que veo para los países de la región es la expansión y el fortalecimiento de regímenes dictatoriales extremos en países donde existen dictaduras (Cuba, Venezuela, Nicaragua) o dictaduras potenciales”, expresó en comunicación con Diálogo Américas.
Cuba, además de recibir la visita del buque Perekop, permitió a Rusia hacer uso de parte de su territorio. En un inusual acuerdo que otorga derechos de uso de tierra cubana a empresas rusas por tres décadas, se plantea la preocupación de que esta concesión podría tener fines militares.
Existe la posibilidad de que Rusia establezca misiles u otras instalaciones en suelo cubano o en naciones aliadas en la región, lo que ha suscitado debates y especulaciones sobre sus intenciones. “Rusia podría colocar misiles en suelo cubano o en cualquier otro país aliado de la región”, aseguró Fleischman al medio citado.
Por su parte, el periodista Manolo González Moscote, ex corresponsal de CNN en Moscú, analizó en diálogo con América TeVé de Miami: “Al parecer, lo más grueso que (los rusos) pueden estar haciendo es estudiar la posibilidad de dos cosas: un centro muy importante de telecomunicaciones, al estilo de estos que tienen en Nicaragua; y de regresar armas nucleares de nueva generación”.
Informes sugieren que Cuba y Rusia podrían haber firmado un acuerdo para enviar soldados cubanos a la guerra en Ucrania, lo que ha levantado interrogantes sobre el papel de Cuba en conflictos internacionales y su relación con Rusia. De hecho, la prestigiosa ONG Prisoners Defenders señaló que estos soldados estarían recibiendo entrenamiento en Bielorrusia, un país aliado de Rusia.
“Eso de llevar barcos, de traer barcos, de darle en comodato unos puertos a Rusia… todo eso tiene un asidero”, siguió González Moscote, al tiempo que acotó: “Aquí se quiere utilizar a Cuba como una plaza de armas”.
La convergencia de estos eventos ha llevado a analistas y observadores a examinar las implicaciones de la intensificación de las relaciones entre Rusia y Cuba. Se argumenta que, además de cuestiones geopolíticas, hay una dinámica de protección mutua en juego. Mientras que Rusia busca diversificar sus fuentes de apoyo militar y reducir su dependencia de mercenarios, Cuba parece estar buscando respaldo para su régimen, a medida que enfrenta desafíos internos.
En un momento en que las tensiones internacionales están en aumento y las alianzas tradicionales están siendo cuestionadas, la presencia rusa en Cuba y los acuerdos aparentemente estratégicos entre ambas naciones plantean interrogantes sobre el futuro de América Latina.
“Hoy, el interés de Cuba es únicamente ayudar a proteger al régimen, no el beneficio económico para el pueblo. Cuba ha estado fascinada por el poder coercitivo de Rusia, a medida que aumenta el descontento popular con el gobierno, como se demostró en las protestas masivas de julio de 2021″, concluyó Fleischman.
Fuente: Infobae



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