El tiempo - Tutiempo.net

Rodrigo de Loredo escribió el capítulo de la caída que no esperaba

POLÍTICAAgencia 24 NoticiasAgencia 24 Noticias
de-loredo-3jpg

Esta vez tampoco pudo ser. Rodrigo de Loredo volvió a caer en su intento de convertirse en el intendente de su ciudad. Como en 2019, un peronista sin matrícula cordobesa le arrebató el sueño. Aquella vez, la diferencia orilló los 20 puntos. Los 7,6 de este domingo ni siquiera obran como consuelo.

Con el 99% de los votos escrutados, el candidato radical obtenía casi 262 mil votos, equivalentes a un 40% de los sufragios, dos puntos porcentuales más de los que obtuviera su socio Luis Juez en el circuito capital en las elecciones provinciales celebradas un mes atrás. En términos absolutos, 15 mil votos menos que el candidato a gobernador de su espacio, con un porcentaje de participación sensiblemente inferior: apenas 60 por ciento.
Hace cuatro años, con una lista enteramente radical, había alcanzado 19 puntos, logrando un tercer lugar que no lo satisfizo. Aún superior, la cosecha de hoy tampoco le resulta convincente de cara a una proyección política que aún no ha hecho pie en el terruño mediterráneo.

Desde el norte
Imprevisible hace sólo 15 días, cuando las encuestas le vaticinaban un triunfo holgado, el cambio de expectativas tardó mucho menos tiempo en instalarse en el búnker de Juntos por el Cambio.
Hasta las horas previas a la contienda, el entorno del diputado aún creía en un triunfo, incluso amplio. En las horas finales del domingo debieron admitir la eficacia de la blitzkrieg peronista de los últimos días, que tuvo a Martín Llaryora como comandante en jefe.
El primero en reconocer una “tendencia irreversible” fue Oscar Aguad, el ex ministro de Seguridad y armador de Patricia Bullrich en Córdoba. Claro está, también suegro del diputado.

Sólo instantes después, minutos antes de las 21, con rostro serio, junto a su cuñada Sofía Aguad, De Loredo ingresaba al Jardín Botánico de Córdoba, el búnker elegido para la ocasión.

Para entonces, los rostros ya denotaban más desilusión que confianza. Los rumores de celebración que llegaban desde el hotel Quórum, 11 kilómetros al norte, donde ya celebraba la plana mayor de Hacemos Unidos por Córdoba, parecían mucho más cercanos.

Distancias
Tampoco parecieron cercanos a su suerte algunas de las figuras de los partidos que conforman la alianza opositora. La tranquilidad que denotaban rostros con boina blanca y trayectorias antagónicas con la del joven presidente del bloque Evolución en la Cámara de Diputados contrastaba con el nerviosismo que antecede a un suceso largamente anhelado.

Aún protocolares, esas sonrisas de la dirigencia enrolada en el mestrismo y el negrismo eran interpretadas como presagios de una segura derrota del dirigente que esperaba un triunfo para encabezar la renovación del partido centenario.

Sin fisuras, el apoyo transversal del partido amarillo pudo notarse desde hora temprana con la presencia de operadores nacionales. Caída la noche, algunas voces preferían destacar los registros de unidad que encuadraban a todas las figuras de prédica nacional. "Esa es la foto. Están todos juntos. Lo que pasó esta noche quedará pronto en el olvido", explicaban.

Aún así, aprovechaban para descargar críticas al modo en que De Loredo construyó una campaña definida como individualista. "La derrota es toda de él. Se despegó de todos. Ocultó la marca y los colores. No quiso ayuda", fustigaron.

La rápida retirada del salón evitó cruces y pases de factura que, presumiblemente, circularán por los corrillos desde este lunes.

argentina-italia-1616317Argentina presentó batalla ante Italia, pero se le escapó el partido sobre el final y perdió 1-0

Moderación
A pocos metros de allí, en una sala cerrada, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, Luis Juez, Mario Negri, Martín Lousteau y Gerardo Morales cambiaron rápidamente sus discursos para adecuarlos a la moderación expresada por el derrotado candidato.

En una breve alocución, el ex titular de ARSAT tomó tres frases como preludio para reconocer su derrota. Aún sin datos oficiales, apuntaló tal admisión en lo que expresaron sus mesas testigo.

"La diferencia ya está del otro lado. Queremos reconocer un triunfo y saludar a quien va a ser el próximo intendente de la ciudad, Daniel Passerini. Queríamos hacerlo oportunamente. Los cordobeses merecen esta claridad y esta precisión", expresó.

Tras saludar a militantes y fiscales, a quienes agradeció "de corazón", por participar de una campaña que se llevó "férreamente" adelante, admitió su sabor amargo por la escasa participación de la ciudadanía en los comicios. "Hay que hacer evaluaciones, nosotros haremos la nuestra", anticipó.

Finalmente, aseguró que pondrá a disposición de quienes gobernarán la ciudad "nuestras propuestas para que Córdoba progrese".

La alocución final se emparentó con las conclusiones de su libro “La Caída”, publicado en 2014. Allí no sólo sentaba las bases para un proyecto de Córdoba que aún no ha podido plasmar. También consolidaba un amor sin cláusulas triunfales: "la ciudad nos ha dado todo a lo largo de nuestras vidas: el lugar para crecer, jugar, aprender, enamorarnos, vibrar. Debemos responderle con gratitud".

Con informacion de Letra P.

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto