Los primeros vuelos de deportaciones a América Latina de la era Trump

Aviones militares estadounidenses que transportaban a decenas de migrantes expulsados ​​llegaron a Guatemala, informaron las autoridades, mientras el presidente Donald Trump toma medidas radicales para acabar con la inmigración irregular.

Un total de 265 guatemaltecos llegaron en tres vuelos, dos operados por militares y uno chárter, informó el Instituto de Migración del país centroamericano, actualizando cifras anteriores.

Washington también envió cuatro vuelos de deportación a México el jueves, según la Secretaría de Prensa de la Casa Blanca. Varios informes de medios estadounidenses indicaron que las autoridades allí habían rechazado al menos un avión.

El Gobierno mexicano no ha confirmado ni la llegada de vuelos ni ningún acuerdo para recibir un número específico de aviones con deportados.

Pero el Ministerio de Relaciones Exteriores de México sostuvo el viernes que estaba dispuesto a trabajar con Washington en la deportación de sus ciudadanos, asegurando que el país "siempre aceptará con los brazos abiertos la llegada de mexicanos" a su territorio.

Los vuelos se produjeron mientras la Casa Blanca asegura haber arrestado a más de mil personas en dos días y que cientos de ellas fueron deportadas en aviones militares.

"La operación de deportación masiva más grande de la historia está en marcha", agregó.

Unos 538 inmigrantes "criminales" fueron arrestados el jueves, aseguró el Gobierno de Trump, seguidos por otros 593 el viernes. 

En comparación, bajo el mandato del predecesor de Trump, el demócrata Joe Biden, los vuelos de deportación se llevaron a cabo regularmente, con un total de 270.000 deportaciones en 2024 (un récord en 10 años) y 113.400 arrestos, lo que hace un promedio de 310 por día.

'Criminales malos y duros'
El Gobierno guatemalteco no ha confirmado si alguno de los migrantes arrestados esta semana estaba entre los deportados que llegaron el viernes.

"Son vuelos que se dieron después de que Trump asumió el cargo", informó a la agencia de noticias AFP un funcionario de la Vicepresidencia guatemalteca.

"Durante la noche, dos aviones del DOD (Departamento de Defensa) realizaron vuelos de repatriación desde Estados Unidos a Guatemala", explicó, por su parte, una fuente del Pentágono.

La madrugada del viernes, la Casa Blanca publicó en X una imagen de hombres encadenados que eran conducidos a un avión militar, con el título: "Los vuelos de deportación han comenzado".

Y Trump afirmó a los periodistas que los vuelos eran para sacar "a los malos y duros criminales".

"Asesinos, gente que ha sido tan mala como cualquiera que hayas visto", atizó.
Los deportados del viernes fueron llevados a un centro de recepción en una base de la Fuerza Aérea en la capital de Guatemala, lejos de los medios de comunicación.

Trump prometió tomar medidas enérgicas contra la inmigración irregular durante la campaña electoral y comenzó su segundo mandato con una serie de medidas ejecutivas destinadas a reformar el ingreso a Estados Unidos. 

En su primer día en el cargo, firmó órdenes declarando una "emergencia nacional" en la frontera sur y anunció el despliegue de más tropas en la zona, al tiempo que prometió deportar a "extranjeros criminales".

Su Administración manifestó que también restablecería una política de "Permanecer en México" bajo la cual las personas que solicitan ingresar a Estados Unidos desde esa nación latinoamericana vecina deben permanecer allí hasta que se haya decidido su solicitud.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó el viernes en X que el programa había sido restablecido y que México había desplegado unos 30.000 soldados de la Guardia Nacional en su frontera.

La Cancillería mexicana no confirmó ninguna de las afirmaciones en su comunicado.

La Casa Blanca también detuvo un programa de asilo para personas que huyen de regímenes considerados autoritarios en América Central y del Sur, dejando a miles de personas varadas en el lado mexicano de la frontera.

Y, un día después de su investidura, el 20 de enero, el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que revirtió las directrices de la Administración Biden que vetaban los arrestos federales por asuntos migratorios cerca de lugares considerados "protegidos", como escuelas, hospitales e iglesias.

La Casa Blanca asegura, además, sin citar pruebas o ejemplos, que hay “criminales” que se “esconden en las escuelas y las iglesias” de Estados Unidos para evitar ser arrestados.

Fuente: France 24