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El chavismo ha “perdonado” más de $ 5100 millones en deudas petroleras

INTERNACIONALES 17/04/2023 Agencia de Noticias del Interior Agencia de Noticias del Interior
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Unos 1700 hospitales se habrían podido construir en Venezuela –tomando en cuenta el costo promedio de una obra de esta magnitud en la vecina Colombia– con los más de 5100 millones de dólares que el régimen chavista ha “perdonado” por concepto de deudas petroleras a gobiernos extranjeros en poco más de una década.

A nadie sorprende que la dictadura cubana aparezca como la más beneficiada. A mediados de 2019 se conoció que Nicolás Maduro “borró de un plumazo” tres años atrás una deuda de 3000 millones de dólares que tenía La Habana con Caracas, lo cual disfrazó como una “compensación” por supuestos servicios y productos suministrados a Venezuela sin respaldo, según reveló el periodista Castro Ocando en su portal Primer Informe.

Pero lo que pone actualmente el tema sobre la mesa es una reciente investigación del Proyecto para Denunciar la Delincuencia Organizada y la Corrupción (OCCRP, por sus siglas en inglés) sobre una deuda petrolera de 1400 millones de dólares que tenía Bielorrusia con Venezuela y fue dejada en el olvido por varias razones.

Primero, se trató de un acuerdo personal en 2010 entre Hugo Chávez y Alexandr Lukashenko en el que no se estableció un mecanismo de seguimiento; segundo, los intentos de “compensación” en este caso mediante otros convenios no llegaron a feliz término y, por el contrario, en vez de recuperar parte del monto adeudado, Caracas terminó desembolsando más dinero a Minsk por obras inconclusas sobrevaloradas; y tercero, los bielorrusos se habrían acogido al argumento insólito de que luego de la muerte de Chávez no tendrían ninguna obligación de pago por el hecho de que el pacto había sido personal entre ambos dictadores.

Una deuda petrolera pérdida: 1400 millones
De acuerdo con la mencionada investigación de un conglomerado de periodistas que se obtuvo de una serie de documentos filtrados de los regímenes de Venezuela y Bielorrusia, Miraflores acordó con el país europeo a través de la estatal petrolera venezolana, PDVSA, aumentar el suministro de crudo de 4 millones a 10 millones de toneladas por año hasta alcanzar un total de 30 millones de toneladas entre 2011 y 2013 con la condición de que Bielorrusia pagara el 80 % de cada despacho después de la entrega y el 20 % restante en un momento posterior no especificado.

Aunque Venezuela habría terminado enviando poco más de 9,2 millones de toneladas de petróleo entre 2010 y 2012 por un valor superior a los 7000 millones de dólares, habrían quedado pendientes de pago los 1400 millones antes mencionados sin especificar el monto de la deuda que fue saldado, según se desprende de un memorando bielorruso. El hecho de que PDVSA haya registrado esa deuda como un “activo no corriente” en su informe anual de 2011, hace suponer a los investigadores que la petrolera no estaba segura de que podría recuperarla.

La “estafa” bielorrusa
Como se trató de un “acuerdo verbal entre Lukashenko y Chávez”, según dijo Anatol Kotau, quien trabajó como asesor de política exterior en la oficina de Lukashenko, en declaración ofrecida al Centro de Investigación de Bielorrusia (BIC) –que también hizo parte del trabajo investigativo– “para Minsk no hubo problema de deuda con Venezuela, porque pagaron el 80 por ciento del precio y todo lo demás se consideró un regalo”. Incluso calificó la decisión de no pagar como “una estafa típica”.

Y en efecto hay motivos para pensar que fue una “estafa” pero que además al chavismo no le molestó dejarse estafar. La OCCRP entrevistó al exministro de Petróleo de Hugo Chávez y expresidente de PDVSA, Rafael Ramírez, quien habló sobre la “idea de cobrar el 20 % (restante) en bienes y servicios”, pero “en algún momento, los bielorrusos no cumplieron con eso. Yo creo que se aprovecharon de la buena voluntad de Chávez”. La irregularidad del lado venezolano habría estado en el hecho de que el fallecido dictador Hugo Chávez “adoptó una actitud informal hacia los 1400 millones de dólares” y dijo que “no insistiría en el reembolso monetario”, de acuerdo con los detalles encontrados en los memorandos obtenidos del régimen bielorruso.

Obras inconclusas sobrevaloradas
Hubo intentos por compensar la deuda de otras maneras pero sin que ninguno se concretara. Chávez habría sugerido que Bielorrusia le diera una parte de la refinería de petróleo de Novopolotsk a Venezuela, pero eso fue algo que los bielorrusos nunca consideraron. Ramírez admitió en la entrevista que los negociadores habían estimado dejar que una parte del dinero se usara para “proyectos que los bielorrusos estaban haciendo en Venezuela”, pero los resultados demuestran que aquí se podría apelar nuevamente al calificativo de “estafa”, pues el conglomerado de periodistas que realizó esta investigación no encontró pruebas de que este acuerdo de trueque quedara por escrito y las obras que Bielorrusia estaba ejecutando en Venezuela no llegaron a buen puerto.

Por ejemplo, de las 11000 viviendas que se había comprometido a construir una empresa bielorrusa en un conjunto de apartamentos del complejo militar de Fuerte Tiuna, en Caracas, solo se entregaron 912, así como 20 modestas guarderías y 40 pequeños locales comerciales, por lo cual el régimen chavista pagó el equivalente a 120 millones de dólares, lo que evidenciaría además que el valor estimado por unidad habitacional fue de al menos el doble de los 30000 dólares en promedio que calculaba en un informe de 2018 la Cámara Venezolana de la Construcción por apartamento en un complejo de vivienda social. No conforme con eso, la constructora bielorrusa Belzarubezhstroy paralizó las obras en noviembre de 2011 al no recibir un segundo pago para completar los 756 millones de dólares que exigía por la totalidad del proyecto.

“Tuvimos muchos problemas con las obras que estaban haciendo (los bielorrusos) en Venezuela”, reconoció Rafael Ramírez, quien agregó que Nicolás Maduro tampoco hizo grandes esfuerzos para cobrar ese dinero luego del “increíble” alegato del régimen bielorruso tras la muerte del líder de la llamada revolución bolivariana de que si existió un acuerdo fue “entre Chávez y Lukashenko”, y la desaparición física de Chávez significaba que no tenían que pagar.

De millonaria deuda a “generosa” limosna
El único intento por hacer una retribución a Venezuela se asemejaba más a una limosna. De acuerdo con el memorando citado por la investigación, Bielorrusia consideró enviar al país sudamericano en medio de su mayor crisis económica “entregas periódicas de bienes de consumo no vendidos” como productos químicos para el hogar y medicinas, pero enfatizó que esto debería hacerse “sin vincular la cantidad de asistencia a la cantidad” de la millonaria deuda con la estatal petrolera. En todo caso tampoco se comprobó que esto se haya concretado.

Lo cierto es que la estrecha amistad entre Chávez y Lukashenko, evidenciada con las frecuentes visitas que se hicieron ambos contando incluso la presencia del dictador bielorruso en el funeral de su aliado venezolano, solo sirvieron para financiar a la llamada “última dictadura de Europa”, mientras en la nación sudamericana la población era condenada a la más absoluta miseria.

La dudosa compensación a Cuba: 3000 millones
Este no es el único caso en el que Venezuela ha “perdonado” una enorme deuda a gobiernos aliados en detrimento de su propio pueblo, aunque en lo referente a Bielorrusia la condonación no se ha hecho oficial. El acuerdo de PetroCaribe no solo permitió a naciones centroamericanas y caribeas recibir petróleo venezolano desde 2005 con condiciones de pago preferencial sino que además les concedió el honor de gozar de la benevolencia del régimen que solo se disfruta fuera de las fronteras.

Así, como se mencionó al inicio, Cuba vio “borrada de un plumazo” una deuda de 3000 millones de dólares que en este caso correspondía a préstamos con organismos públicos como el Tesoro Nacional, el Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden) y el Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes) acumulada desde 2006, justo un año después del inicio del acuerdo de PetroCaribe que puso a Cuba en el primer lugar de los beneficiados, por lo que no se descarta la relación de esta deuda con los convenios en materia petrolera y energética.

La solidaridad con Haití: 395 millones
Invocando la solidaridad ante el fatal terremoto que padeció Haití en enero de 2010, el cual dejó más de 300.000 muertos, Hugo Chávez decidió condonar ese año la deuda de 395 millones de dólares que tenía ese país con Venezuela a través del convenio de PetroCaribe por razón de suministro eléctrico, según informó el entonces canciller Nicolás Maduro durante la Cumbre Sudamericana que se celebró en Quito, Ecuador.

Si bien podría considerarse que se trató de una ayuda en medio de una emergencia en un año en el que estaban altos los precios del petróleo y Venezuela recibía ingresos extraordinarios, en 2022 hubo otros dos países beneficiados con condonación de deuda por parte del régimen chavista con una situación económica totalmente opuesta.

Condonación a San Vicente y las Granadinas y a Belice: 320 millones
En abril del año pasado, el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, anunció que Venezuela le había condonado la deuda de 70 millones de dólares que mantenía el pequeño territorio caribeño con PetroCaribe. Y en diciembre, el primer ministro de Belice, John Briceño, dio a conocer que había negociado con Venezuela una reducción de más de 250 millones de dólares en la deuda petrolera que mantenía su país bajo el mismo acuerdo de suministro de crudo con condiciones de pago preferencial.

La bondad del régimen chavista con los gobiernos de Cuba, Bielorrusia, Haití, San Vicente y las Granadinas y Belice suma un total de 5115 millones de dólares que han dejado de ingresar a Venezuela, donde 81,5 % de la población vive en pobreza, según la Encuesta Condición de Vida (Encovi 2022) que realiza anualmente la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), lo que a su vez ha generado un éxodo masivo sin precedentes de más de siete millones de venezolanos, de acuerdo con cifras de la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Fuente: PanamPost

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