Las cinco políticas de Bolsonaro que Lula ha revertido en un mes

La política brasileña dio un vuelco desde que Luiz Inácio Lula da Silva llegó a la presidencia del país. No solo en términos evidentes —en lo referido al cambio de ideología en comparación al periodo anterior de Jair Bolsonaro— sino en la derogación y órdenes dadas desde el Palacio de Planalto que son relacionadas con el porte de armas, el aborto o las relaciones con otros gobiernos.

Lo cierto es que hubo muchos cambios políticos en Brasil. Los objetivos planteados por el expresidente conservador Jair Bolsonaro no son los mismos que tiene Lula da Silva, urgido por satisfacer promesas populistas propias de la ideología que defiende.

En consecuencia ya es posible hacer un listado de las órdenes que está tomando el referente del Partido de los Trabajadores. Sobre eso el portal Gazeta do Povo menciona varias emitidas tan solo en su primer mes de gestión y que según especialistas pueden unirse «a muchas otras», debido a que políticas prioritarias para la tolda política que defiende dependen de la aprobación del Congreso, hoy conformado por mayoría opositora, pero también por partidos centristas que pactaron con Lula a cambio de cuotas de poder.

Amigos socialistas
Apenas asumió, Lula da Silva oficializó su simpatía por dictaduras de la región. El 14 de diciembre de 2022 el canciller brasileño Mauro Vieira confirmaba que se restablecían relaciones diplomáticas con el dictador venezolano Nicolás Maduro para dejar en el olvido al, de por sí extinto, interinato de Juan Guaidó. Su entonces embajadora en Brasil, María Teresa Belandria, preparaba en esas fechas su equipaje para salir del país.

Este 10 de febrero el presidente de Brasil viajará a Washington para reunirse con su homólogo estadounidense Joe Biden y uno de los temas que pretende tocar es precisamente el tema de las sanciones contra Cuba y Venezuela. Sin contar con que, previamente, su primer viaje internacional fue para asistir a la reunión del Mercosur en Buenos Aires con el objetivo de estrechar manos con Alberto Fernández y otros tantos amigos. Nada que ver con el rechazo de estos modelos políticos que demostraba Bolsonaro.

Acceso a armas
Lula da Silva firmó su decreto el mismo 1 de enero minutos después de asumir la presidencia. Allí derogó varias normas establecidas por Bolsonaro para facilitar y ampliar el acceso de la población a armas de fuego y municiones. Todas las compradas desde mayo de 2019 debían ser registradas nuevamente y además se redujo a tres el límite para coleccionistas, cazadores o tiradores.

Adicionalmente se suspendieron nuevas inscripciones de clubes y escuelas de tiro en Brasil y así varios cambios más. El problema es que tal como retrata el portal, con las medidas de Bolsonaro la tasa de homicidios había disminuido los últimos años. Por su parte, la excusa de Lula es que lo hizo en favor de reducir la violencia, pero los próximos meses determinarán si está equivocado o no.

Adiós privatizaciones
Bolsonaro defendió en su periodo la privatización de empresas para mejorar su funcionamiento y así centrar las labores del Gobierno en salud y educación. Ahora, Lula da Silva aspira a que importantes empresas brasileñas estén bajo su mandato. Por ejemplo, en su primer día de gestión suspendió los estudios para la privatización de las estatales Petrobras, Empresa Brasileira de Comunicação (EBC), Correios, entre otras.

Respecto a la privatización de Eletrobras de junio del año pasado, la orden fue ponerla bajo revisión, porque a su juicio fue una maniobra “maquiavélica”. Lo que busca es ampliar su participación, ya que el Gobierno quedó con 40 % de las acciones.

Luz verde al aborto
Lula da Silva dijo en campaña que estaba en contra del aborto y se llamó a sí mismo «defensor de la vida». Sin embargo, una vez presidente revocó desde el Ministerio de Salud, una ordenanza editada en el gobierno de Bolsonaro, que establecía que el médico debe denunciar los casos de aborto a las autoridades.

También se retiró de la Declaración del Consenso de Ginebra impulsada por Estados Unidos, para limitar la garantía del derecho al aborto a través de que los países miembros defiendan su derecho soberano a legislar sobre el tema.

Medidas ambientales
«La gestión ambiental es la que más cambios ha sufrido en relación al gobierno de Bolsonaro», explica Gazeta do Povo. Ciertamente, hubo cambios en pro de una agenda supuestamente verde y socialista como la suspensión de la minería artesanal y de pequeña escala establecida en el período anterior.

Como este hubo otras modificaciones, aunque voces como las de Reuber Albuquerque Brandão, profesor de ingeniería forestal de la Universidad de Brasilia advierten que las posibilidades de terminar completamente con la deforestación en Brasil «son bajas».

Fuente: PanamPost