
Demandó a sus padres por traerlo al mundo sin su consentimiento
LA NOTICIA INSOLITA DEL DÍA
Julia VOSCO

Un joven de la India generó sorpresa y debate a nivel mundial tras dar a conocer una demanda poco habitual: inició acciones legales contra sus propios padres por haberlo traído al mundo sin su consentimiento. El protagonista del caso es Raphael Samuel, quien sostiene que ninguna persona debería nacer sin haber sido consultada previamente.
La historia tomó notoriedad cuando el propio Samuel difundió un video en redes sociales en el que explicaba los motivos de su reclamo. En el mensaje, planteó que los padres deberían asumir una responsabilidad económica permanente por el simple hecho de haber decidido tener hijos. Su postura despertó tanto apoyo como rechazo y rápidamente se volvió viral.
El joven se identifica como parte del movimiento antinatalista, una corriente filosófica que cuestiona la idea de la procreación por razones éticas y sociales. Desde esa mirada, considera que traer niños al mundo responde al deseo de los adultos y no al interés de quienes nacen. Según su argumento, nadie debería sentirse obligado a agradecer o retribuir a sus padres por una decisión que no eligió.
En distintas intervenciones públicas, Samuel aclaró que mantiene una buena relación con su familia, aunque insiste en que el amor no invalida su postura. Para él, un padre verdaderamente responsable debería anteponer el bienestar del hijo por sobre sus propios deseos, y la decisión de tener hijos, afirma, responde justamente a una necesidad adulta.
El debate también encontró eco entre otros referentes antinatalistas, quienes sostienen que la sobrepoblación agrava los problemas ambientales y sociales del planeta. Desde ese sector, remarcan que optar por no tener hijos es una elección legítima y consciente.
La polémica volvió a tomar fuerza tras la difusión de un mensaje atribuido a la madre del joven, en el que reconoce la audacia de su hijo y acepta el desafío intelectual del planteo. En el texto, incluso ironiza sobre la situación al señalar que ambos padres son abogados y que estaría dispuesta a admitir su culpa si alguien pudiera explicar cómo obtener el consentimiento de una persona antes de nacer.
El caso, tan inusual como provocador, reabrió un debate profundo sobre la paternidad, la libertad individual y los límites de la responsabilidad familiar.




Denuncias por comida en mal estado y un negocio millonario bajo sospecha en el penal de Ezeiza

Bullrich adjudicó la aprobación del Presupuesto sin cambios a un quiebre político en el Senado

















