Presupuesto aprobado, señales al mercado y una carrera contrarreloj por los dólares

ECONOMÍA Agencia de Noticias del Interior
mercados-finanzas-vivo-acciones-bolsas-inversiones-bonos-dolar-tasas-cedears
  • El Gobierno aprobó el Presupuesto 2026, el primero de la gestión Milei, como señal de gobernabilidad y orden fiscal.
  • La ley cumple con una exigencia central del FMI y habilita emisiones de deuda en dólares bajo legislación extranjera.
  • El foco del mercado está en el pago de u$s4.200 millones de deuda con vencimiento el 9 de enero.
  • El Tesoro aún necesita completar dólares y evalúa compras adicionales y un REPO con bancos internacionales.
  • Desde este viernes rige el nuevo esquema de bandas cambiarias ajustadas por inflación.
  • El agro aporta una expectativa positiva con buena cosecha de soja y récord de trigo en 2026.

El Gobierno de Javier Milei cerró su segundo año de gestión con un triunfo político y económico de peso: la aprobación del Presupuesto 2026, el primero de su administración. La sanción de la ley no sólo ordena el esquema de gastos e ingresos del Estado, sino que envía una señal relevante a los mercados financieros, en un contexto de alta sensibilidad para la economía argentina y con vencimientos de deuda inmediatos en el horizonte.

La importancia del Presupuesto excede lo estrictamente doméstico. Su aprobación cumplió con una de las exigencias centrales del Fondo Monetario Internacional: demostrar capacidad de construcción de consensos políticos sin resignar el compromiso con el superávit fiscal. En ese sentido, el oficialismo logró articular una mayoría transversal que reforzó la percepción de gobernabilidad y despejó, al menos parcialmente, las dudas sobre la viabilidad política del programa económico.

Además, la ley habilita al Ministerio de Economía a avanzar con emisiones de deuda en dólares bajo legislación extranjera. Se trata de una herramienta clave para un Gobierno que necesita reducir aún más el riesgo país para acceder a financiamiento en mejores condiciones y refinanciar pasivos en moneda dura. Las provincias, que acompañaron el Presupuesto, también tienen incentivos claros: varias deberán enfrentar vencimientos en dólares en 2026 y dependen de un clima financiero más favorable para no quedar atrapadas en tasas prohibitivas.

Sin embargo, la agenda legislativa que se abre hacia el próximo año promete nuevas tensiones. Proyectos como la reforma laboral —con impacto impositivo—, las modificaciones a la Ley de Glaciares y la reforma del Código Penal anticipan debates ásperos en el Congreso, en un escenario donde el oficialismo seguirá necesitando acuerdos amplios para avanzar.

Con el capítulo político resuelto, al menos por ahora, la atención del mercado se desplazó rápidamente al frente financiero. El foco inmediato está puesto en los vencimientos de deuda por unos 4.200 millones de dólares que deberán afrontarse el 9 de enero. La capacidad del Tesoro para reunir esos fondos será determinante para sostener la calma cambiaria y evitar un nuevo sobresalto en los activos argentinos.

Según datos oficiales del Banco Central, el Tesoro logró acumular 247 millones de dólares en noviembre. A eso se suman depósitos en moneda extranjera por unos 1.836 millones, tras compras realizadas en las últimas semanas. Sin embargo, los números todavía no alcanzan para cubrir el total del vencimiento. De acuerdo con estimaciones del mercado, Economía cuenta además con el equivalente a 2.352 millones de dólares en depósitos en pesos en el BCRA, lo que implica que deberá recurrir a nuevas fuentes de financiamiento o a bancos comerciales para completar el pago.

Esta incertidumbre explica por qué la baja del riesgo país fue acotada: tras los anuncios recientes, el indicador se estabilizó en torno a los 575 puntos básicos, a la espera de definiciones concretas. En el mercado, no obstante, prevalece la idea de que el Gobierno logrará cumplir con sus compromisos, ya sea profundizando las compras de divisas en los pocos días hábiles que restan o recurriendo a un acuerdo de tipo REPO con bancos internacionales.

En paralelo, este viernes comenzará a operar el nuevo esquema cambiario y monetario. A partir de ahora, las bandas cambiarias dejarán de ajustarse a un ritmo fijo del 1% mensual y pasarán a actualizarse según la inflación, con dos meses de rezago. El cambio resulta clave en un contexto en el que el tipo de cambio se acercaba al techo de la banda, limitando la capacidad del Banco Central para intervenir y recomponer reservas, que siguen en terreno negativo según la metodología del FMI.

Enero, además, traerá un alivio desde el sector agropecuario. Las proyecciones anticipan una buena campaña de soja y un récord histórico en la producción de trigo. Aunque los precios internacionales no acompañan, el mayor volumen exportable podría aportar divisas decisivas para fortalecer las reservas y darle algo más de margen al programa económico.

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto