Rosendo Fraga: los gobernadores como columna vertebral de la gobernabilidad de Milei

POLÍTICA Agencia de Noticias del Interior
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  • Rosendo Fraga sostiene que los gobernadores son el eje de la gobernabilidad de Milei
  • La minoría parlamentaria del oficialismo se compensó con acuerdos provinciales
  • El peronismo aparece debilitado y sin liderazgo nacional unificado
  • La fragmentación opositora facilitó el avance de la agenda oficial
  • La escasez de dólares sigue siendo el principal problema estructural
  • La baja de la protesta social es leída como un logro político del Gobierno

Los gobernadores se transformaron en el principal sostén político de la gestión de Javier Milei en un escenario marcado por la debilidad del peronismo y la fragmentación de la oposición. Así lo analizó el politólogo Rosendo Fraga, quien sostuvo que el Gobierno nacional logró construir gobernabilidad no a partir de los partidos tradicionales, sino mediante un vínculo directo y permanente con los mandatarios provinciales, hoy convertidos en actores centrales del sistema político.

En su diagnóstico, Fraga remarcó que la incógnita que dominó el inicio del mandato libertario —cómo iba a gobernar un presidente con una de las minorías parlamentarias más pronunciadas desde el regreso de la democracia— ya fue despejada. “La referencia de con quién negocia el gobierno no es el peronismo, son los gobernadores”, sintetizó, al describir una dinámica que se consolidó con el correr de los meses.

El analista explicó que este fenómeno responde a una transformación más profunda del mapa de poder en la Argentina, a la que definió como una “geopolítica provincial”. Según su mirada, el peso histórico del Área Metropolitana de Buenos Aires comenzó a diluirse frente a un entramado de provincias que adquirieron mayor autonomía política y capacidad de negociación. Dos elementos estructurales sostienen ese cambio: la reforma constitucional de 1994, que ratificó la propiedad provincial de los recursos naturales, y el Senado, donde todas las provincias cuentan con igual representación.

Ese esquema, afirmó Fraga, permitió que los gobernadores tomaran conciencia de su peso institucional y se posicionaran como árbitros clave en el Congreso. En un Parlamento sin mayorías claras, el oficialismo depende de acuerdos puntuales para avanzar con su agenda, y allí los mandatarios provinciales funcionan como un puente indispensable entre la Casa Rosada y las bancadas legislativas.

En contraposición, el peronismo aparece debilitado, sin una conducción nacional definida y con dificultades para articular una estrategia común frente al Gobierno. Para Fraga, esa falta de cohesión explica buena parte de la ventaja política que hoy exhibe el oficialismo. “El Gobierno tiene enfrente una oposición dividida, y eso es una ventaja concreta”, sostuvo, al señalar que esa fragmentación facilita la aprobación de proyectos clave.

En ese contexto, el analista anticipó que el Congreso terminará sancionando el Presupuesto, un hecho de fuerte impacto institucional. De concretarse, sería el primer año de la gestión Milei con una ley de gastos aprobada por el Parlamento, lo que aportaría previsibilidad y respaldo político en un momento de reformas profundas. “Eso es clave para ordenar la gestión”, remarcó Fraga, al destacar la importancia de contar con reglas claras en materia fiscal.

Más allá de la dinámica política, el especialista advirtió que el principal desafío estructural de la Argentina sigue siendo económico. “Hace 50 años que todos los gobiernos tienen el mismo problema: no alcanzan los dólares”, señaló. La falta de acumulación de reservas, sostuvo, constituye el mayor talón de Aquiles del país y el obstáculo central que deberá resolver la actual administración si pretende garantizar estabilidad a largo plazo.

Finalmente, Fraga subrayó un dato político que considera relevante: la reducción de la conflictividad social en las calles. En un país con una larga tradición de protesta, la baja en las movilizaciones masivas representa, a su juicio, un logro significativo del Gobierno. “La gente dejó de protestar masivamente”, afirmó, y lo vinculó tanto a un cambio en el clima social como al impacto del discurso oficial sobre el orden y la disciplina fiscal.

Con gobernadores fortalecidos, una oposición fragmentada y una economía aún condicionada por la escasez de divisas, el esquema de poder que describe Rosendo Fraga marca una etapa distinta de la política argentina. Un modelo en el que la gobernabilidad se construye desde las provincias y donde el equilibrio dependerá, en gran medida, de la capacidad del Gobierno para sostener acuerdos sin perder iniciativa.

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