Faltan 68 ampollas de fentanilo en el Hospital Iturraspe de Santa Fe: Salud activó investigación judicial y administrativa

SOCIEDAD Agencia de Noticias del Interior
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  • El Ministerio de Salud denunció la desaparición de 68 ampollas de fentanilo en el Hospital Iturraspe de Santa Fe.
  • El faltante fue detectado en la Unidad de Terapia Intensiva, donde el medicamento se utiliza de manera intensiva.
  • Las autoridades aclararon que no se trata del lote contaminado de HLB Pharma, retirado en mayo.
  • Se activó una doble vía de investigación: judicial ante el MPA y administrativa interna en el hospital.
  • El director, Francisco Sánchez Guerra, remarcó la trazabilidad y el estricto control en la adquisición del fármaco.
  • El Gobierno provincial aseguró que se agotarán todas las instancias para identificar responsables y esclarecer el hecho.

El Ministerio de Salud de la provincia de Santa Fe confirmó la apertura de una doble investigación —judicial y administrativa— tras detectarse el faltante de 68 ampollas de fentanilo en el Hospital J. B. Iturraspe, ubicado en el norte de la capital provincial. La denuncia formal fue presentada este lunes ante el Ministerio Público de la Acusación (MPA), con el objetivo de esclarecer el destino de estos insumos de uso hospitalario exclusivo y determinar las eventuales responsabilidades.

La irregularidad fue advertida en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del nosocomio, donde el medicamento se utiliza de manera frecuente en pacientes críticos y en procedimientos de alta complejidad. La situación generó una rápida reacción por parte de las autoridades sanitarias, no solo por el carácter delicado de la medicación involucrada, sino también por la fuerte exposición pública que el fentanilo adquirió en los últimos meses, a raíz del escándalo por la distribución de ampollas contaminadas en la provincia de Buenos Aires.

“Es una faltante de un medicamento que dentro del hospital es de uso intensivo, pero que hoy en día está en boca de todo el mundo por los problemas conocidos”, explicó el doctor Francisco Sánchez Guerra, director del Hospital Iturraspe, en diálogo con RTS Noticias. El profesional aclaró que las ampollas desaparecidas no corresponden a la marca HLB Pharma, la misma que había sido retirada del mercado en mayo tras detectarse contaminación en un lote.

Una denuncia con respaldo penal

En la presentación judicial, el Ministerio de Salud advirtió sobre el “riesgo social” que implica la manipulación indebida de un opioide tan potente y solicitó que se investigue el hecho bajo la figura de hurto prevista en el artículo 162 del Código Penal, sin descartar otras calificaciones que puedan surgir en el proceso.

Sánchez Guerra reconoció que establecer con precisión el momento en que se produjo la sustracción es complejo, dado que se trata de un medicamento de uso cotidiano en terapia intensiva. “Cuando culmina la semana vemos todo lo utilizado y todo lo que hay. Aparecen estas diferencias y cuando no podemos dar justificación, porque es un medicamento con trazabilidad, hay que hacer este tipo de denuncia”, señaló.

El director subrayó, además, que la adquisición de fentanilo es un procedimiento altamente regulado y controlado, lo que aumenta la gravedad del faltante. “Incluso para nosotros es difícil adquirirlo, tiene todo un proceso de compra muy estricto. Eso mismo nos permitió, cuando estalló el problema del fentanilo contaminado, dar rápidamente la trazabilidad y determinar qué pacientes habían recibido ese medicamento”, remarcó.

Investigación interna y apoyo a la Justicia

En paralelo a la denuncia penal, el Ministerio de Salud instruyó la apertura de un sumario administrativo interno en el hospital para esclarecer las circunstancias del hecho. La medida busca establecer si se trató de un error en el manejo de stock, una irregularidad administrativa o un caso concreto de desvío de insumos.

“Somos una gran comunidad dentro del hospital. Cuando uno empieza a mirar a los demás con desconfianza, se altera la dinámica normal de trabajo. Por eso necesitamos que la Justicia investigue, que venga, que haga las averiguaciones. No se trata de entorpecer su accionar, sino de colaborar para que se esclarezca”, reflexionó Sánchez Guerra.

Las autoridades provinciales remarcaron que se agotarán todas las instancias para llegar al fondo de la cuestión. En esa línea, se comprometieron a poner a disposición de la Justicia la totalidad de la documentación y los recursos administrativos del hospital. También dejaron en claro que, de comprobarse responsabilidades concretas, se adoptarán medidas disciplinarias y judiciales sin excepciones.

Un contexto sensible

El hallazgo se da en un contexto delicado: el fentanilo, un opioide sintético de altísima potencia, se encuentra bajo la lupa pública en Argentina luego de la tragedia de las intoxicaciones masivas en el conurbano bonaerense y de la denuncia por corrupción en la provisión de medicamentos a la Agencia Nacional de Discapacidad.

Si bien las autoridades santafesinas se apresuraron en aclarar que las ampollas faltantes no pertenecen al lote contaminado ni a esa investigación federal, el caso refuerza la preocupación por el control y el destino de un insumo crítico.

La desaparición de 68 ampollas de un hospital público plantea un nuevo desafío a los mecanismos de trazabilidad y control en el sistema sanitario. La investigación, que recién comienza, deberá determinar si se trató de una falla administrativa o de un hecho delictivo que pone en riesgo tanto la salud pública como la confianza en las instituciones.

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