Así será la séptima planta de oxidación de oro a nivel mundial que se instalará en San Juan

Nazarena LOMAGNO
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En el mundo existen solo seis plantas industriales de oxidación a presión (POX). En San Juan se encaminan a construir la séptima: a la espera de la aprobación del proyecto de más de u$s660 millones, plasmado en el Régimen de Incentivo a Grandes Inversiones (RIGI), se estima que pasarán por la instalación unas 120 mil onzas de oro anuales, al menos por 17 años.

La iniciativa es producto de un plan de inversión de la empresa Minas Argentinas S.A, integrante del grupo empresario AISA Group, liderado por el español Juan José Retamero, para construir una nueva mina de oro en el país.

¿De qué se trata la nueva infraestructura que permitirá un giro en la producción de lingotes doré?

El proyecto se desarrollará en Gualcamayo, una mina de oro ubicada al norte de la provincia de San Juan, en el Departamento Jáchal. Como explica Retamero en esta entrevista con Energy Report, la inversión tiene sustento en el “enorme potencial minero de Argentina” que permitirá ampliar la capacidad exportable del yacimiento.

La construcción de una planta POX cobra relevancia en el marco de un proceso aún más ambicioso que sostiene Minas Argentinas: la construcción del Proyecto Carbonatos Profundos (DCP, por sus siglas en inglés), un cuerpo mineralizado ubicado debajo de lo que fueron zonas productivas de Gualcamayo.

Al respecto, los trabajos de factibilidad técnica y económica del proyecto están en marcha, con el objetivo de concluirlos en 2026. Seguidamente, se avanzará con los permisos ambientales (factibilidad) que permitan empezar la construcción de la nueva mina, junto con la planta mencionada de procesos sulfurados.

Ricardo Martínez, geólogo y director ejecutivo de Gualcamayo, aseguró a este medio que la inversión a tal fin implica un desembolso de u$s485 millones, de un total de u$s665 millones, cifra que contempla también u$s50 millones para exploración, u$s37 millones destinados a la construcción de un parque solar y el cierre programado de operaciones previas.

Sin embargo, el dato más relevante se encuentra en su método de financiamiento: AISA GROUP buscará llevar a cabo el levantamiento de la planta con recursos propios, obtenidos a partir del proceso de producción que rige sobre Gualcamayo, denominado recuperación secundaria de su Pila (o valle) de Lixiviación de oro con solución cianurada, diluida en agua en un circuito cerrado.

Por qué la planta POX es clave para seguir produciendo oro

Ahora bien, una planta de oxidación a presión es una instalación industrial hidrometalúrgica que utiliza altas temperaturas y presiones con oxígeno para oxidar minerales refractarios y liberar metales valiosos como oro, cobre o zinc.

Como el oro a producir en el Proyecto Carbonatos Profundos no está contenido en roca oxidada, sino en roca refractaria, la importancia que cobra la POX es central, puesto que el proceso de extracción del mineral de ese tipo de roca es distinto al que se realiza actualmente en Gualcamayo, y con la nueva instalación sí se podrá realizar.

Para el ingeniero Julio Torino, gerente de Procesos, se trata del método "más complicado que hay" a nivel global mientras que "dista mucho de lo que se ve ahora" porque, además, en la pila de lixiviación "ya no hay mineral fresco".

Es así que, Marcelo Agulles, gerente de Comunicación en Minas Argentinas S.A, lo explica de esta forma: “El mineral de Carbonatos Profundos no es mineral oxidado, es mineral refractario, sulfurado. Por eso es que esa infraestructura no nos va a servir y vamos a tener que construir una nueva planta de procesos para sulfuros, que incluye una planta POX en una de sus etapas”.

Para la empresa, el proceso que ofrece esta planta industrial optimiza la producción porque “es una forma eficiente y rápida” de mejorar la solubilidad de los metales y “hacerlos aptos” para la lixiviación posterior.

Continúan las reuniones con el Gobierno y la empresa espera su visto bueno para avanzar

Minas Argentinas S.A aguarda cautelosamente a la aprobación del mega proyecto enmarcado en el RIGI, mientras que el equipo económico analiza detenidamente su letra chica.

En ese sentido, como dijo Retamero, es preferible aceptar una extensión en los plazos de ejecución previstos, pero con la garantía de concretar un proyecto “firme, robusto y sin riesgos”.

De acuerdo al plan estipulado, la nueva mina comenzaría a construirse durante 2027. Según información oficial, con los recursos actuales, sin incluir los resultados de la exploración presente y futura, Carbonatos Profundos produciría unas 120 mil onzas de oro anuales durante un período mínimo de 17 años. A una cotización de u$s3.833 la onza, implicará al menos unos u$s400 millones por año.

La llegada del grupo español implicó la suspensión del Plan de Cierre que en Gualcamayo se previó ejecutar, regularización de deudas con proveedores y cancelación de obligaciones impositivas, logrando así que Minas Argentinas S.A eliminara su pasivo de más de u$s200 millones para sostener un balance positivo por u$s170 millones.

De momento, la prioridad es la aprobación de la inversión que permitiría más que duplicar la creación de trabajo registrado que hoy opera en Gualcamayo (467 empleados), con sueldos que van desde $1.771.242 a $3.699.985, según escala salarial de convenio.

“Concentramos nuestros recursos económicos, técnicos y humanos en el desarrollo del DCP y del Plan RIGI”, concluyen desde la compañía.

Fuente: Ámbito

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