En la Argentina de hoy, pensar electoralmente el 2025 parece aventurado y hasta suena imprudente para aquellos que tienen hoy responsabilidad de gestión. Sin embargo, el peronismo cordobés ya ensaya escenarios posibles e imagina distintas alternativas para enfrentarlos.
Del mar de probabilidades manejadas y aún a la distancia en la línea de tiempo, hay dos certezas que emergen con fuerza, la segunda ligada totalmente a la primera: Hacemos Unidos jugará una elección que de antemano sabe que perderá y que perderá posiblemente muy feo; de ahí que la figura más taquillera del PJ Córdoba como es la del ex gobernador Juan Schiaretti, esta vez, pasará de largo. Su razonable negativa a capitanear la boleta el año que viene deja en zona de mayor debilidad al Partido Cordobés de Martín Llaryora.
Entonces, sin Schiaretti en la cancha y frente a la ola violeta que, como viene, se presume imparable para el año próximo, Hacemos apuntará a hacer una performance lo más digna posible.
¿Qué sería un resultado digno para la fuerza que gobierna Córdoba? En el plano del deseo, salir segundos; en términos reales, supone no caer del podio para ubicarse en el cuarto lugar.
Pero, qué están viendo en el Panal. El análisis que hacen con la foto de hoy proyectada al ´25 es el siguiente: la lista del presidente Milei en Córdoba, no importa el candidato que ponga, hoy arrasaría con, aproximadamente, el 50 por ciento de los votos; el resto se dividiría en la lista de Hacemos; la que arme Cristina Fernández de Kirchner; la que ponga la UCR y aliados; y la Izquierda que tiene un voto cautivo.
En cualquier escenario, el peronismo cordobés se ve detrás de La Libertad Avanza, del radical Rodrigo De Loredo si es que juega, y por momentos, incluso también detrás de la lista patrocinada por la ex presidenta, fogoneada por el clima de extrema polarización que se vive.
Por supuesto que, de nuevo, en esta Argentina las cosas pueden cambiar de un minuto a otro, pero con el recorte de hoy, las chances de Hacemos no son buenas. Eso abre otro interrogante: ¿le convendría entonces al gobernador Llaryora jugarse a fondo en la campaña legislativa? O sería más sensato imaginar un escenario que no lo tenga como el gran protagonista.
Igual, desde el PJ recuerdan por lo bajo casi como un mecanismo de auto defensa, que las elecciones de medio término nunca fueron su plato fuerte y mucho menos, un preludio de las generales provinciales. El objetivo supremo es sostener ese 40 por ciento en lo provincia para el ´27.
Con todo esto, y cuando falta un montón para decidir los nombres que integrarán la lista, hay una primera definición que dice mucho per se: la boleta del Partido Cordobés será encabezada por un peronista puro.
Esto quiere decir que hay una necesidad clara de apelar y motorizar a la estructura del PJ para militar una campaña que será durísima para Hacemos; esto quiere decir también que Llaryora toma nota del malestar que todavía genera tanto Partido Cordobés desdibujando al justicialismo.
El gobernador sabe que un “extranjero” del cordobesismo en el primer renglón sería refractario para el dirigente y militante PJ. Habrá mixtura sí, pero del segundo lugar hacia abajo.
Qué opciones se barajan hoy.
Una lista que emerja del intendentismo cordobés, prologada por algún jefe peronista del interior que pueda traccionar votos de algún departamento importante de Córdoba. Completada por otros alcaldes. Poco probable.
Una lista encabezada por el actual presidente del bloque de legisladores de Hacemos Unidos por Córdoba, Miguel Siciliano.
Una lista encabezada por el actual ministro de Gobierno, Manuel Calvo.
De esas tres alternativas la que hoy pica en punta es la número dos, la de Siciliano primer candidato. Habilitado por el propio gobernador Llaryora, el capitalino recorrer desde hace semanas activamente el interior, se maneja entre reuniones de gestión y política con dirigentes, intendentes y referentes de las distintas localidades que visita. De altísimo perfil en la Legislatura, el ex secretario de Gobierno municipal sabe jugar además en el terreno de las redes sociales donde se librará parte de la batalla electoral que viene.
Según los números que maneja el Panal, tiene un 70 por ciento de conocimiento en Capital y hay tiempo –dicen- para instalarlo en el resto de la provincia. Aunque le tocaría competir en un escenario complejo para el oficialismo, el legislador se ganaría una campaña provincial y dos años de vidriera nacional en un Congreso muy protagonista en la vida política de Argentina. Gana.
La lista llaryorista de la que hoy se habla sigue con la vicegobernadora, Myriam Prunotto, en segundo lugar; mientras que el ex gobernador Schiaretti buscará estampar en la boleta el nombre de Osvaldo Giordano. Como lo que marca la tradición en el cordobesismo es que quien gobierna define el 1, es posible imaginar al ex titular de Anses en el renglón número 3, mientras que el 4 estaría reservado para otra cuota de Partido Cordobés.
A priori, en las opciones barajadas no aparece el nombre de la diputada Natalia de la Sota que ya dijo que le gustaría intentar repetir para la Cámara Baja. “No contenerla sería una torpeza del peronismo, pero no será en la lista. Podría ser desde la estructura de Gobierno”, reflexionó una encumbrada fuente oficialista sobre la parlamentaria cuyo mandato termina el año próximo.
Una eventual salida de Siciliano de la Legislatura sería la movida perfecta para aplicar algunos enroques y cambios en el bloque de Hacemos y en el equipo del Panal. A diferencia de años anteriores, la coordinación de la bancada oficialista en el Parlamento requiere de ciertas habilidades políticas que ponen a dos o tres nombres en esa posible línea de sucesión. Mientras que desde el Centro Cívico anticipan que, sea o no candidato, Calvo será otra figura imprescindible en la campaña que se viene.
CON INFORMACION DE DIARIO ALFIL, SOBRE UNA NOTA DE SORIA YANINA.