Dólar, Bopreal 4 y oro viajero: la pelea por las reservas, el lobby importador y un café con Georgieva
ECONOMÍA Julián Guarino*La tormenta está servida para el dólar. Las dificultades para acumular dólares del BCRA sólo resultan comparables con la deuda que espera, paciente, para ser cancelada por parte del Gobierno. De aquí en más, y por los próximos 16 meses, el Gobierno debe administrar, cancelar o renovar pagos por u$s22.600 millones.
El Banco Mundial, BID, bonos soberanos, Bopreal, CAF y Club de Paris son sólo algunos de los acreedores que esperan pacientemente en esa hilera. Pero por esa línea se desliza, también, Kristalina Georgieva, la titular del FMI, quien aguarda la ocasión de negociar las condiciones del próximo acuerdo con la Argentina, indispensable para que el presidente Milei pueda certificar la roll-over de la deuda con el organismo. Si se lo piensa, aún restan dos revisiones técnicas del programa vigente, una en setiembre y otra en diciembre. De pasar el “examen”, la Argentina se haría de un desembolso de casi u$s 1.100 millones que quedan pendientes.
Negociaciones por el Bopreal 4: ¿buen momento para hacer stock?
En ese contexto, en los últimos días, se sumó un dato que es todo un síntoma de la preocupación -bajo sordina- instalada en el Palacio de Hacienda. Según informó la agencia Bloomberg en declaraciones del CEO de AmCham, Alejandro Díaz, el Gobierno estudia una propuesta realizada por algunos empresarios que ven que el dólar importador será nuevamente un buen negocio, el Bopreal 4. Al margen, el dato a tener en cuenta es que por la reducción del plazo de acceso al dólar oficial importador a dos cuotas y por el solapamiento con el esquema anterior, el Gobierno enfrentará en las próximas semanas un pico en la cantidad de dólares. Por ejemplo, desde septiembre, se pagará más del 125% de las importaciones mensuales con un pico en octubre, cuando se pagaría el 150% de las importaciones mensuales. A eso se sumará el abaratamiento del tipo de cambio importador, cuando se retrotraiga la alícuota del impuesto PAIS al 7,5% y el menor ingreso estacional de divisas, que este año se combina con precios de la soja muy deprimidos.
Pocas reservas, en negativo, vamos por el oro
Todo parece garantizar una renovada presión sobre los pocos dólares que acumula el BCRA. Los dólares netos que acumula el BCRA frenaron su recuperación antes de junio y en julio descendieron frente a la cancelación de los vencimientos de deuda externa y el saldo vendedor del BCRA en el mercado oficial (MULC). Hoy, resultan ampliamente negativas, si bien las mediciones varían: GERES las ubica en casi u$s3.500 millones; Analytica y 1816, en torno a u$s5.100 millones; BAVSA, en u$s5.800 millones; y Eco Go, en más de u$s6.400 millones.
Por supuesto, el lector pensará en otras cuestiones. Fue noticia esta semana una imagen de los últimos días con camiones que transportaban lingotes de oro del BCRA rumbo a Ezeiza, apuesta que el Gobierno ejecuta en secreto bajo siete llaves, pero que remite inexorablemente a la posibilidad de tomar un préstamo con garantía, una ampliación de liquidez por parte de Basilea. Bajo la excusa de que algún dato vinculado a su paradero “puede poner en peligro la seguridad de estos activos”, el Gobierno no da prenda. Sin embargo, en la presunción de que se encuentra en Londres, tanto Martín Redrado como Alejandro Vanoli -ambos ex presidentes del BCRA- señalaron el riesgo de embargo que esto podría conllevar. En diálogo con Ámbito, Redrado consideró que en el envío a Londres “hubo un paso en falso” porque en esa plaza los activos “son pasibles de embargo y Argentina tiene juicios en el exterior”.
La advertencia de Arriazu, el plan B y el FMI
¿Hasta dónde llega la estrategia del Gobierno para juntar algunas divisas? ¿Realmente la única apuesta es el FMI? ¿No hay plan B? Hace algunos días, el economista Ricardo Arriazu abrió los interrogantes más densos. Arriazu es uno de los pocos asesores tradicionales que se mantiene cerca del planeta-Milei y suele defender los puntos teóricos del presidente. Así fue que, para sorpresa de propios y extraños, señaló que el Gobierno no debe ceder a una potencial devaluación. "Si devaluamos se acaba todo", dijo Arriazu, y admitió que “odia el cepo” pero que “todavía no se puede” levantarlo. A su juicio, para combatir la inflación no es suficiente con dejar de emitir pesos, es necesario “estabilizar el dólar” y justificó la intervención del Gobierno comprando y vendiendo divisas. Con muchas preguntas sobre la magra acumulación de reservas y una tendencia a la apreciación cambiaria que pareciera seguirá por algunos meses, muchos coligieron que las declaraciones de Arriazu implicaban la defensa del programa económico del Gobierno, pero también una advertencia al establishment… “no hay plan B, no insistan”. Así, las miradas volvieron al FMI, única tabla de salvación y única señal que esperan los inversores para no rebalsar la delgada capa de hielo que cubre los 1500 puntos de riesgo país. Lo curioso es que, al analizarlo, todo pareciera indicar que vuelve a foja cero. ¿Qué podría pedir el FMI a la Argentina para cerrar un nuevo acuerdo?
Devaluación, unificación y tasa: lo que pide el FMI
Dos ejemplos rápidos para tomarle el pulso al organismo. Egipto y Etiopía. A fines de 2022, Egipto rubricó un acuerdo EFF con el FMI por 3.000 millones de dólares, y en marzo del 2023 amplió el monto del préstamo con la finalidad de volver más fuerte la posición externa del Banco Central de Egipto.
Lo interesante es que el FMI le concedió ese dinero a cambio de una unificación cambiaria con devaluación del 35% (tomó el dólar paralelo como referencia), una flexibilización del mercado cambiario y un aumento de la tasa de interés a niveles positivos en términos reales, previa reducción de la inflación.
Lo mismo para Etiopía, que llegó a un acuerdo con el FMI el año pasado por un monto total de 3.400 millones de dólares (casi 2,5 veces las reservas brutas del país). ¿Resistirá el Gobierno una suba de la tasa de interés con la deuda que se ha ido acumulando en el Tesoro proveniente del BCRA? ¿Cuánta recesión adicional será necesaria para contrarrestar el impulso alcista en los precios si se unifica el tipo de cambio en niveles superiores al dólar MEP y CCL?
* Para www.ambito.com