Guillermo de Rivas buscó el paraguas del gobierno de Martín Llaryora en el debut de la gestión en Río Cuarto

En sus primeras semanas como intendente de Río Cuarto, Guillermo de Rivas ha querido dar rápidos indicios de una gestión ofrecida como fiel representante de la escudería del Partido Cordobés y superadora de la de su antecesor, Juan Manuel Llamosas. El primero de ellos apunta a una mayor presencia en la ciudad de Córdoba, sede del gobierno provincial.

A tal fin prevé incrementar visitas cuya valía no se ajusta a un simple registro fotográfico. Consciente que, pese a la descentralización administrativa, en la capital provincial se toman las principales decisiones y se concretan articulaciones con importantes grupos de poder, el alcalde riocuartense intentará marcar una mayor presencia en el Panal.
 
Una primera lectura compartida en su entorno ratifica la importancia de “poner el cuerpo” a gestiones que podrían mejorar sus rindes. “Te prometen diez, por ahí te dan once”, ilustra un colaborador del alcalde desde la ciudad del sur provincial.

Una segunda interpretación ya permite trazar una diferencia con Llamosas. Si bien el exintendente no era una cara desconocida en los corrillos capitalinos, su pico de exposición llegó recién en el último año de su gestión. Para varias fuentes pareció tardío: por entonces ya eran públicos los reclamos de otros sectores del peronismo que le achacaban falta de proyección regional.

Tal cometido es, como contara Letra P, central para De Rivas. No sólo por voluntad propia; también para la solidez de apoyos que convergieron en su proyecto y hoy operan como anclaje a la evolución del modelo cordobesista que propone el gobernador Llaryora.
Río Cuarto viaja "en equipo"
El exsecretario de Gobierno del llamosismo concretó su primera excursión como autoridad electa a la ciudad de Córdoba el pasado lunes. Aquí mantuvo una sucesión de reuniones con funcionarios del gobierno provincial y del gobierno municipal.

“La idea es profundizar el trabajo conjunto entre ambos municipios que se inició en pasadas gestiones y que tendrá continuidad a partir del recambio de autoridades en Río Cuarto, ya que a ambas ciudades les ha permitido incorporar programas exitosos que dieron resultados positivos y fueron aprobados por la gente, como el Presupuesto Participativo”, sintetiza la comunicación oficial.

De Rivas fue acompañado por una comitiva compuesta por tres secretarios y tres subsecretarios. Todos tuvieron encuentros, presentados en el marco de agendas conjuntas de trabajo, con pares de la capital y ministros de carteras clave.

Esa multiplicidad de actores habilitados para la gestión aparece como otro temprano rasgo distintivo. “Guille abre el juego. Permite más autonomía en algunas cosas. Juan Manuel centralizaba más”, destaca un funcionario que conoce a ambos dirigentes.

La misma fuente cuenta que en el Palacio 6 de Julio el encuentro apuntó a compartir experiencias de modernización del Estado, especialmente en materia de digitalización y transparencia de datos, sobre un horizonte de ciudad inteligente.

En el Panal las temáticas apuntaron a dos ejes centrales para el gobierno provincial: articulación con los sectores productivos para el desarrollo regional; incremento de dispositivos para la seguridad.

Foto con Daniel Passerini y un acuerdo con Javier Pretto
En su paso por la capital, De Rivas tuvo “un aparte” con su par Daniel Passerini. Además de la buena onda (“son muy amigos”, dicen desde Río Cuarto), hubo compromisos de continuar compartiendo experiencias de administración, condición para mantener una nutrida agenda conjunta, viajes incluidos.

Los registros de rigor llegaron luego de la jugada realizada la pasada semana por el viceintendente Javier Pretto, quien logró el compromiso de ubicar en el Ejecutivo riocuartense a Manuel Betorz, un hombre de sus huestes.

Abogado, extribuno de Cuentas, Betorz había acompañado a Rolando Hurtado en la lista que presentara el PRO para las elecciones en la ciudad autopercibida imperio. Un mes después de aquella jugada, diseñada por la conducción provincial del partido amarillo para raer votos a sus exsocios de la UCR, queda oficialmente sellada su incorporación al Partido Cordobés.

Aún sin cargo específico, su nombre terminaría de rellenar un gabinete que esta semana completó tres cuadros que corroboran amplitud en la construcción: el camporista Fernando Bossio, extitular de PAMI, como subsecretario de Gobierno; Adrián Gutiérrez, en la Subsecretaría de Educación y Derechos Humanos; Rodrigo Siravegna, subsecretario en Deportes.

Guillermo de Rivas juega en toda la cancha
En paralelo, De Rivas tuvo reuniones con el Sindicato de Empleados Municipales, de cara a la futura negociación paritaria, con la dirigencia de clubes riocuartenses, atentos a sus promesas de campaña, y con centros vecinales interesados en la continuidad de los presupuestos participativos.

También visitó a los concejales de todos los bloques, desde donde emergieron prematuras expresiones de reclamos. A dos semanas de su asunción, los ediles aún no han tratado ningún proyecto enviado por el Ejecutivo municipal.

Desde la intendencia prefieren bajar la espuma de las quejas. En el Concejo Deliberante ya talla Ana Medina, una de las principales de la nueva gestión. Presidenta del Cuerpo, en ella confía plenamente un intendente que prevé sumar más millas que sus predecesores en el Palacio de Mojica.

CON INFORMACION DE LETRA P.