El tiempo - Tutiempo.net

Se ahonda la grieta entre Luis Picat y Federico Zárate

POLÍTICA 09/03/2024 Agencia 24 Noticias Agencia 24 Noticias
federico-zarate-y-luis-picatjpg

Un mix de compromisos de gestión del intendente de Jesús María y el nuevo alineamiento ideológico del diputado, puso nuevamente a Federico Zárate y a su mentor político, Luis Picat, en veredas diferentes. En el departamento más populoso de Córdoba la política sigue hiperactiva.

Picat, que ya hizo pública y empezó a cristalizar su transformación desde la UCR al credo mileísta, presentó un proyecto en la Cámara de Diputados para prohibir aportes a los gremios, argumentando que por esa vía se pueden bajar los costos laborales.

Según el diputado, que también es empresario agropecuario, esos costos “rondan entre un 2% a un 9% del salario bruto” y “atentan contra la libertad y la generación de empleo genuino”.


La propuesta va en sintonía absoluta con la pretensión del presidente Javier Milei de desfinanciar a los sindicatos, eliminando los aportes de sus afiliados, no afiliados y de terceros.

Esa idea estaba plasmada en el DNU que la Justicia bajó en su capítulo laboral y que ahora Picat quiere reflotar parcialmente.
Sí hay plata en Jesús María
La movida contrasta con el criterio aplicado por Zárate. El sucesor de Picat en la intendencia jesumariense, apeló a la legislación que habilitaba la imposición de aportes, incluso a trabajadores no afiliados a la entidad sindical. Lo hizo días atrás, en el marco de la discusión paritaria local con los municipales.

Posiblemente lo hizo más por necesidad, que por convicción ideológica. El conflicto con los municipales fue muy virulento, con vandalismo y destrozos en varias dependencias. La negociación implicó la salida del esquema de actualización salarial casi automática por inflación, que habían acordado la mayoría de municipios en el cierre de 2023, antes de que la disparada mensual alcanzara dos dígitos.

La nueva paritaria de Jesús María se cerró para febrero con un incremento del 20,6% y 100 mil pesos no remunerativos para cada trabajador.

Pero como parte de esa negociación se coló un “aporte solidario” del 2,5% del salario de todos los empleados, afiliados y no afiliados, al Sindicato de Trabajadores Municipales (Sitram).

La medida, que generó malestar en lo no afiliados por el manotazo al bolsillos, se fundó en el criterio de que la lucha gremial permitió obtener beneficios salariales por igual para trabajadores agremiados y no agremiados.

El marco legal
La situación está contemplada en la ley 14.250, de Convenciones Colectivas de Trabajo y en la Ley 23.551 de Asociaciones Sindicales.

Pero el dato más relevante, que desdice su postura actual frente al tema, es que fue el propio Picat el primer intendente de Jesús María en instrumentar los aportes solidarios al Sitram.

En efecto, a fines de noviembre, a sólo un par de semanas de terminar su mandato, Picat acordó la última paritaria con los trabajadores y en el acta coló un artículo que otorgaba “por única vez, una compensación extraordinaria” al gremio, equivalente al 3% del bono anual liquidado a los empleados.

Ahí quedó plantado el antecedente que condicionó ahora a Zárate a repetir esa práctica que, al parecer, llegó para quedarse.

Luis Picat y Federico Zárate: parecidos, pero diferentes
Este episodio que muestra a Zárate abriendo las manos para financiar al gremio y a Picat, su referente político, yendo con todo para desmoronar el andamiaje legal que ampara esa práctica, no es el primero que marca fuertes diferencias entre ambos.

Como contó Letra P, el intendente se sumó a las voces del cordobesismo llaryorista que reclamaban a la Nación por la eliminación de subsidios al transporte urbano y también por la baja del Fondo de Incentivo Docente.

En ese caso, también incidieron las necesidades de gestión: el recorte fue un mazazo para el transporte urbano de Jesús María, que debate su subsistencia.

Picat, en cambio, ya sin el compromiso que supone gestionar se subió a la ola opositora al gobernador, activando fuertes críticas a el Panal, desde la Sociedad Rural de Jesús María, de la que fue presidente y es activo participante como dirigente del campo.

Esos dardos no se limitaron a cuestionar algunas políticas estrictamente agropecuarias de la Provincia, como la creación de la Agencia Agro Córdoba y la administración del Fondo de Desarrollo Agropecuario, sino que se extendieron también al “gasto político”, identificado, por ejemplo, en la cantidad de ministerios y secretarías, y en el gasto publicitario.

Una separación en buenos términos
Tanto Picat como el propio Zárate admiten que en cierto modo se cortó ya el cordón umbilical que los unía, y que, si bien hay respeto y consideración mutua, cada cual está haciendo su propio camino político.

CON INFORMACION DE LETRA P.

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto