Cumplió medio siglo la película de terror más taquillera de la historia

"El exorcista", la película basada en el libro homónimo de William Peter Blatty sigue estando entre los primeros números de las listas de las mejores películas de terror de la historia y es una de las más recordadas por el público de varias generaciones.

Para darle exacta dimensión al fenómeno hay que recordar detalles del estreno ocurrido hace 50 años. Algunos resultaron francamente escandalosos y no permitían vislumbrar que se estaba en presencia de un verdadero fenómeno.

Habían transcurrido horas de la Navidad , las calles de casi todas las ciudades guardaban guirnaldas y colores para homenajear una de las fechas más esperadas por la cristiandad y en los cines donde exhibieron por primera vez el film protagonizado por Linda Blair había gente que huía despavorida y otros que reclamaban asistencia porque tenían el pulso acelerado.

Una criatura poseída por el diablo, con la cabeza girando como un trompo, profiriendo aullidos y un sacerdote que estaba seguro de que se hallaba en presencia del mismísimo satán pero no conseguía quitarlo del cuerpo de la infeliz criatura. Vendrían con los años decenas de films con esa misma temática, pero "El exorcista " fue el primero y el más poderoso.

Aseguran los entendidos que "El exorcista" hizo por las películas de terror lo que el film "2001: Una odisea en el espacio" hizo por la ciencia ficción: legitimándola ante miles de personas que antes no se tomaban a las películas de terror en serio.

Efectiva por la simpleza tanto de su premisa como de su ejecución,  cuenta la historia de Regan (Linda Blair), una nena de 12 años que, después de jugar inocentemente con un tablero de Ouija en el sótano de su casa, es poseída por una entidad malvada que comienza a manifestarse en su cuerpo y sus comportamientos. Sin respuestas de los médicos y ya desesperada, su madre, Chris MacNeil (Ellen Burstyn), recurre a la ayuda de la Iglesia.

Con un suspenso y una atmósfera amenazante que se construyen de forma gradual hasta su violento estallido, aparecen en escena el veterano padre Merrin (Max von Sydow) y su joven colega, el padre Karras (Jason Miller), para hacerse cargo de la situación: con la duda, la fe y la batalla entre el bien y el mal como elementos constantes de la trama, el dúo  deberá hacer lo posible por salvar el alma de la pequeña Regan.

"El exorcista" hizo en ese entonces lo que ninguna otra obra de terror se había animado a hacer, al desafiar todas las expectativas de lo que puede causar horror y perturbación desde lo psicológico. 

 En manos de Friedkin, quien falleció este año a los 87 , la liturgia del catolicismo se contrapuso con lo grotesco, con incómodas tomas de crucifijos siendo blandidos de maneras blasfemas y un lenguaje explícito que shockeó por completo a las audiencias que sacaban entradas en masa para ser parte del fenómeno.

Como testimoniaron los diarios estadounidenses, el público de los 70, aún virgen de impresiones de ese estilo, vivió una verdadera experiencia religiosa a la inversa. Gritos, huidas de las salas, vómitos, desmayos, crisis espirituales y hasta ambulancias en las puertas de los cines, todo formaba parte de un combo que nadie se quería perder y que la crítica, ante semejante novedad, recibió con los brazos abiertos.

Friedkin no dejó de trabajar hasta su muerte, el 8 de agosto de 2023 y la mejor prueba de ello es que  dejó lista " Caine Mutiny Court-Martial" protagonizada por Kiefer Sutherland, estrenada tras su fallecimiento en el Festival de Venecia.

Fuente: La Nacion