
Daniel Passerini le calza el delantal al Presupuesto 2024 y refuerza las partidas en Salud
POLÍTICA




El presupuesto con que Daniel Passerini iniciará su gestión como intendente de Córdoba tendrá su propio sello profesional. Según el proyecto girado por el Ejecutivo municipal, aún en manos de Martín Llaryora, el rubro de Salud, con sus correspondientes dependencias, tendrá un incremento del 30% en términos reales.
El texto, despachado al Concejo Deliberante que aún preside el viceintendente y tomó estado parlamentario este jueves, prevé una partida de casi $100 mil millones para el rubro, el que más crece dentro de los que forman parte del denominado Gasto Social.
Tal cifra contempla lo correspondiente a las dos áreas involucradas en el servicio: la Secretaría de Salud y la Secretaría de Prevención y Atención en Salud Comunitaria. Aunque se rumorea que ambas podrían integrarse en una misma dependencia tras un cambio en el organigrama, por el momento siguen contemplándose por separado.
Según explican desde la secretaría de Economía y Finanzas de la Municipalidad, a la Secretaría de Salud, (de la que dependen siete direcciones y una subsecretaría) corresponderán $56.818 millones, mientras que a Prevención y Atención en Salud Comunitaria (que integra siete direcciones y una subsecretaría) se asignarán $41.236 millones. En total, $98 mil millones sobre un gasto total previsto en $557 mil millones para el 2024.
En términos reales (sin considerar inflación) supone un incremento del 31% para la primera de las dependencias y una suba del 28% para la segunda, respecto de las ejecuciones finales del presupuesto 2023 para cada una de las áreas.
La mejora es aún más importante considerando el texto aprobado en diciembre del 2022 para el corriente año, que luego fuera readecuado siguiendo el ritmo inflacionario (138% interanual) y con reasignaciones de partidas.
El mismo criterio de readecuaciones, se descuenta, habrá de aplicarse en 2024, considerando una referencia inflacionaria que también se estima por encima del 100%, aunque aún no haya sido refrendada en el proyecto de presupuesto de la Nación.
Prioridad
Dicho ya, Salud será el rubro que más crezca, en términos presupuestarios, entre los que forman parte del denominado Gasto Social, en el que se suman referencias como Cultura y Deportes.
Tal relevancia rubrica que será uno de los principales ejes sobre los que Passerini encarará su propia administración, para la que no cuenta con posibilidad de reelección.
Médico generalista, con especialización en toxicología clínica, el exlegislador conoce de primera mano la existencia de falencias en la prestación de un servicio esencial, especialmente en las zonas más alejadas del centro de la ciudad.
Sobre tales falencias artillaron consistentemente las propuestas de las fuerzas que enfrentaron a Hacemos Unidos por Córdoba en las elecciones municipales del pasado mes de julio. Sin distinción de ideología o extracción, candidatos y candidatas propusieron un mayor despliegue de atención primaria, especialmente en zonas urbano marginales donde no hay prestación de privados.
Continuador de la gestión Llaryora, el viceintendente ofrecerá distintas posibilidades de respuesta a las críticas. Una ha sido la inauguración de cuatro Hospitales de Pronta Atención. Financiados desde Nación, están ubicados en zonas periféricas y brindan servicio para emergencias y urgencias durante las 24 horas.
La dotación de personal e insumos explica, de hecho, una parte del incremento en la partida presupuestaria. Una buena porción de la masa prevista para el pago de salarios a empleados municipales, proyectada para este año en el 47% del total presupuestado, se destina al personal de las áreas ya mencionadas.
Reclamos y sospechas
Este colectivo también ha mantenido diversos reclamos en los últimos años. Además de mejoras salariales, trabajadores de dispensarios y de programas de asistencia piden una redefinición de su situación formal. Mayormente monotributistas y contratados, proponen un paulatino pase a planta, considerando antigüedades y sensibilidad de sus tareas.
Hasta el momento la respuesta de la gestión Llaryora ha sido negativa. Más aún, según explican desde el Palacio 6 de Julio, el cambio en las modalidades de contratación de prestadores de servicios es una de las claves para la “eficientización” del gasto público, eje de la “modernización” del Estado.
En esa dirección remarcan que para 2024 la erogación para el personal municipal equivaldrá a un 47% del total presupuestado, lejos de las épocas en que las administraciones debían destinar dos tercios de sus ingresos al pago de salarios a los empleados municipales.
También destacan que aquella eficientización explica la continuidad de un superávit corriente que, para el próximo año, llegaría al 23%. “Es el cuarto período consecutivo. Es posible gracias al ahorro operativo: gastamos menos de lo que ingresa”, destacan desde el palacio municipal.
Las mismas fuentes explican que ese superávit se empleará esencialmente para la continuidad de un plan de obras que incluye como primer mojón la inauguración del edificio para el Concejo Deliberante, prevista para el inicio de las sesiones ordinarias, en marzo próximo. El resto, destacan, apuntará a la recuperación de espacios verdes, alumbrado y pavimentación.
Mirada opositora
Desde la oposición relativizan la narrativa oficial y destacan que durante sus cuatro años en el Ejecutivo, Llaryora mantuvo la emergencia económica. Tal definición permite el manejo discrecional de determinadas partidas, incluyendo también reasignaciones. También habilita, afirman las mismas fuentes, la discrecionalidad en otras acciones, como compras y contrataciones.
Esta posibilidad también guía sospechas sobre otro de los ejes que Passerini ha planteado en campaña: la articulación entre el sector privado y el sector público. Presentado como Pacto Sanitario Municipal, propone “un modelo de atención de pacientes integrado por diversos actores de la salud de la ciudad, articulando al sector municipal, provincial, y privado”.
Más allá de acuerdos propiamente dichos, tendientes a mejorar la atención primaria, las voces opositoras advierten sobre la revalorización de criterios empresariales (rentabilidad y productividad, esencialmente) para una de las obligaciones básicas del Estado. Se trataría, al fin, de otro capítulo de la cogestión público/privado que ha caracterizado la concepción y ejecución de diversas políticas durante los gobiernos del peronismo cordobés en la provincia.
Desde el entorno del intendente electo atenúan cualquier duda y destacan que, además de médico, es un profundo conocedor de las necesidades en materia de salud, para cuya solución resulta indispensable el rol estatal.
Con informacion de Letra P.



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