Quiénes son las espadas de Daniel Passerini y Rodrigo de Loredo en el barro territorial de la campaña

El diseño del sprint final de las campañas del peronista Daniel Passerini y del radical Rodrigo de Loredo se aferra al mapa de fortalezas y debilidades que arrojó la compulsa provincial en la Capital, que totaliza el 38% del padrón cordobés. Con las encuestas como un elemento predictivo del comportamiento electoral bajo la lupa, Hacemos Unidos por Córdoba y Juntos por el Cambio saben que la elección del domingo 23 de julio se juega en el territorio.

Los objetivos gruesos tienen una infinidad de estrategias y referencias que los sostienen. Oficialismo y oposición apuestan todo en esta gran batalla que terminará de delinear el mapa político de la provincia. Está en juego el regreso a un modelo bicoalicional, o bien, al inicio de una etapa en el cordobesismo con la suma del Poder Ejecutivo de la provincia y su ciudad más importante.

Las piezas de De Loredo
La dirigencia liderada por el concejal Juan Negri apuesta a despabilar la estructura tradicional de la Unión Cívica Radical. Si la interna boina blanca logró movilizar 20 mil personas afiliadas en marzo de 2021, razonan que hay por lo menos 30 mil votos estructurales que deben asegurarse. ¿No se hizo con Luis Juez? La confesión, al menos, admite la pregunta.

Fuentes cambiemistas le otorgan un carácter de excepción al idilio del electorado de la ciudad con el intendente Martín Llaryora. En otras palabras, descreen que un bastión adverso al Partido Justicialista se despoje de una tradición que cuenta 24 años de gobiernos radicales desde 1983, mechados por administraciones de socios efímeros del PJ como Germán Kammerath (Ucedé); díscolos, como Luis Juez, o exradicales como Daniel Giacomino.

Mientras las plazas de las manzanas de De Loredo comenzarán a desarrollarse en puntos neurálgicos de la ciudad, como en la plena peatonal céntrica, un total de 14 comandos de campaña saldrán a la caza del voto estructural. La militancia organizada tiene la orden del golpear todas las puertas, que se complementará con el trabajo de los 50 puntos fijos donde ya se distribuye material de campaña. Desde esta semana, la faena se completa con reuniones por cuadrantes con grupos vecinales de hasta 100 personas.

Estos comandos siguen las órdenes de una mesa de varones de la UCR, el PRO y el Frente Cívico. Por el partido centenario, y coordinados por Negri, se sientan el veterano líder del núcleo interno Fuerza Renovadora, Miguel Nicolás; el deloredista Juan Balastegui y Lucas Balian, referenciado en Vamos del gobernador correntino Gustavo Valdés. Por el juecismo, se ubica el candidato a concejal Martín Juez y por el PRO, Marcelino Álvarez, mano derecha de la aspirante a la viceintendencia, Soher El Sukaria.

 No está previsto un rol protagónico del excandidato a la gobernación. “La campaña es 90% municipal y 10% municipal”, refuerzan. María Eugenia Vidal estará en Córdoba este jueves y Patricia Bullrich, el martes 18.

Las espadas de Passerini

En el búnker de Passerini disparó las alertas el triunfo de Juez en varias seccionales, pese a los bochazos electorales que recibió después de su gestión municipal. El oficialismo ganó la Capital por poco más de 56 mil votos, obteniendo el diferencial de los barrios más humildes. Como las encuestas, también quedó en entredicho la carta ganadora de la gestión, que jugó fuerte Martín Llaryora. Juez se reivindicó en la Capital con la potencia de la marca, pero De Loredo tiene un techo más alto para aprovechar.

Es por eso que, a lo hecho en la ciudad, el peronismo sumará un trabajo fuerte en las seccionales. El objetivo delineado por el oficialismo es aumentar la participación en barrios “afines” donde se alcanzaron niveles que bajaron el 72% histórico a un 68% de asistencia en las urnas. Detectaron varios subcircuitos donde ganaron en la provincial, pero con escasa concurrencia en el orden del 62 y 65 por ciento en el cordón de las seccionales 5, 7, 11, 12 y 14.

El domingo por la tarde el comando resucitó a "los interventores”, cuyo nombre amable es el de “facilitadores”, para coordinar el trabajo general por seccional. La combinación de nombres surge de la necesidad de mejorar la comunicación entre los punteros peronistas y las voces autorizadas de socializar la estrategia.

Estas referencias del gabinete municipal y la Legislatura se reportan a una mesa general con personas de confianza de Llaryora, Passerini y la senadora Alejandra Vigo. Incluso, algunas de ellas cumplen con el doble rol de comandar una seccional particular, como Rodrigo Fernández y Martín Simonian, hombres que representan al candidato peronista.

Lo mismo ocurre con Miguel Siciliano y Marcelio Rodio, secretarios de Gobierno y Transporte respectivamente, que están en la mesa política y a su vez tienen un cuadrante bajo tutela directa. El pool viguista lo integran Nadia Fernández, Leonardo Limia y Diego Hak, con banca en la Legislatura, y el secretario de Políticas Sociales de la Municipalidad, Raúl La Cava.

Con informacion de Letra P.