el mestrismo masca bronca y acusa a JxC de ser funcional al PJ

La dirigencia que se nuclea detrás del exintendente capitalino Ramón Mestre ya no oculta, ni siquiera matiza, la molestia que predomina en su ánimo, potenciada tras el escandaloso cierre de las nóminas con que Juntos por el Cambio (JxC) se presentará a las elecciones para la renovación de autoridades en Córdoba. Con dos históricos rivales encabezando la fórmula para la gobernación y sin lugar en la lista sábana que la alianza presentó para la Legislatura provincial, la corriente Confluencia de la UCR apunta a dos conocidos rivales por el lugar marginal al que quedó confinado el sector: los diputados nacionales Mario Negri y Rodrigo de Loredo.

Ambos son señalados como artífices de una selección de nombres que, además de representar mezquindades sectoriales, conspiraría contra las posibilidades de derrotar a Hacemos Unidos por Córdoba (HUxC). En otros términos, dicen que “armaron una lista para perder”, funcional a los intereses del cordobesismo. Aprovechan la oportunidad catártica para pasar la posta de otro mito político sobre un supuesto pacto con el fundador de Unión por Córdoba, José Manuel de la Sota, y el propio Mestre, en 2011, con el claro objetivo de sostener el bipartidismo frente a un enemigo común: Luis Juez.

“Nunca tuvimos un pacto con De la Sota, que siempre que podía nos hacía cagar. La verdad es que Schiaretti nos daba más recursos. El que parece que tiene un acuerdo con el PJ es De Loredo. De lo contrario, no se explica el armado de listas y el manejo de su propia candidatura, porque hace seis meses que sabíamos que haría lo que hizo: bajarse de la pelea provincial”, disparan en el entorno del hijo del exgobernador.

Con Negri y De Loredo en la mira, la carga de pólvora no es equitativa. Los principales cohetes apuntan al ahora candidato a intendente por la capital provincial, tanto por sus modos de gestión, como por contradicciones en el “uso de la lapicera”. Un reconocimiento tácito del liderazgo que emerge.

“Estamos muy enojados. No se ha visto algo así en la historia de la UCR. Nunca un sector se quedó con todo, negando participación a otras líneas internas. Lo llamamos a Rodrigo, nos derivó con Luis, que nos dijo que todo lo decidía Rodrigo. Lo mismo nos dijo Negri. Al final, nos ofrecieron un puesto, al fondo de la lista sábana. Nos negamos”, repasa una voz mestrista el pasamanos de un cierre frenético.

Según interpretan en el sector que lidera el exintendente, el proceso seguido por De Loredo, signado por el misterio, es algo más que “un papelón”. “Decidió lo que quiso. No hubo internas. Especuló hasta último momento, pese a que todos sabíamos que no quería ir por la provincia. Ese es el pacto con el peronismo”, insiste la fuente.

La presencia de nombres que responden a Negri, comenzando por el propio Marcos Carasso, tampoco pasa inadvertida. Especialmente considerando la pertenencia a sectores internos que se enfrentaron por el control de los bloques legislativos en que participa el radicalismo. “Les pedirán explicaciones desde Buenos Aires. Los líderes de Evolución armaron un bloque para disputarle a Negri en Diputados y resulta que en Córdoba deciden aliarse con él. De Juez puedo entenderlo, está desesperado y es su última oportunidad. De Rodrigo, no”, analiza el dirigente.

Que se doble
Buena parte de las inquietudes y molestias que atraviesan a la línea Confluencia fueron expresadas durante un encuentro realizado en la sede de la Asociación Italiana de Socorros Mutuos Unión y Benevolencia, horas antes del acto de lanzamiento de la fórmula Juez–Carasso, el pasado martes. Según estiman en la organización, participaron unas 500 personas de la dirigencia y la militancia, de manera virtual y presencial. A gran parte sorprendió la decisión del propio Mestre de apurar su salida de la reunión para dirigirse al mencionado evento.

“No nos vamos a casa. Vamos a seguir laburando. Somos orgánicos, aunque nos quieran dejar afuera. Tenemos que seguir porque la sociedad quiere un cambio. No estamos en esto por un cargo. No somos una pyme”, dijo en su arenga final el integrante de la UCR en la mesa nacional de JxC.

El mensaje también permite disipar, al menos temporalmente, rumores de ruptura en el seno del centenario partido. Tal posibilidad es incluso considerada con interés en HUxC, donde proyectan escenarios para la competencia por el gobierno de la capital. La apuesta por las sempiternas internas del radicalismo ha seducido siempre a operadores cordobesistas dispuestos a tirar anzuelos.

En ese contexto tomó fuerza la reedición de los, siempre inasibles, pactos cruzados. Sospechado de acuerdos con el cordobesismo, el mestrismo gira la mirada hacia el joven socio, en medio de crecientes versiones sobre un futuro acuerdo entre Juan Schiaretti y Horacio Rodríguez Larreta.

“De Loredo viene actuando según líneas dictadas a nivel nacional. Sabe que pierden la provincia y actúa como si tuviese seguro un triunfo en la ciudad. Está confiado, pero no puede renunciar a nada porque aún no ganó nada. Si gana Llaryora, puede arrastrar todo. Tendrán un mes para explotar una ola triunfal del peronismo”, advierten, con el dedo sobre el almanaque.

Según prevén, las chances de triunfo pueden perderse entre los meandros que ha trazado el extitular de ARSAT. "Perdimos tiempo valioso para trabajar con el candidato, que ante todo es radical y lo vamos a apoyar. ¡Pero todos sabíamos lo que iba a pasar! Ahora en las encuestas se ha achicado la diferencia y el peronismo ya está desplegando su juego. Nos necesita a todos, no puede andar peleando con los propios", lamentan.

Juntos
Sin amplificar especulaciones, Mestre destinó la semana a recorrer el país junto a Gerardo Morales, precandidato a presidente por la UCR.

Desde Tucumán, el exsenador ratificó que "continuaremos trabajando". "Yo no vivo de la política. No estoy por el cargo. Sigo tirando del carro. La sociedad quiere un cambio y tenemos una gran posibilidad por delante", remarcó.

FUENTE: LETRAP.COM.AR