Talleres es segundo a puro gol

Talleres está ahí. Sus números justifican por qué hoy es el único escolta de River. Lo será al menos hasta que jueguen Racing, San Lorenzo y Central. Es mucho para un equipo que se debió reconstruir pero que con Gandolfi lo hizo rápido. La T es el equipo más goleador del campeonato y de 10 partidos jugados ganó seis. En casa, en un Kempes a explotar, era favorito para superar a un Barracas que viene a los tumbos. Llegó a Córdoba con un 0-3 ante Boca y con apenas dos partidos ganados en el torneo.

El primer tiempo no fue el esperado. Talleres prácticamente no le generó real peligro al arco del Guapo. De hecho, la posesión tuvo un extraño 51% para la visita con muy pocas llegadas. Quedó claro que a Gandolfi no le gustó esa primera mitad. El más goleador no le pudo llegar a uno de los más goleados (sólo Arsenal y Gimnasia tenían más en contra hasta este partido). Por eso, en el descanso ingresó el colombiano Valoyes por Pizzini. Había que imprimirle más velocidad al ataque para romper las dos líneas de cuatro plantadas por De Paoli. Aun así, la visita intentó salir rápido de contra y sumar gente desde atrás.

El partido se abrió en los primeros minutos de la segunda mitad porque Barracas dejó espacios no vistos en el inicio. Fue a los 5’ cuando Talleres mostró todo su poderío ofensivo. El central Álvarez salió lejos para tomar una marca y perdió, a Santos le llegó la pelota solito por izquierda para mandarse en velocidad y Sosa lo acompañó por el centro para empujar al gol. Demasiado inocente la visita para tirar por la borda un partido de ese modo. Cinco minutos más tarde, encima, apareció Santos y puso el 2-0 con un potente disparo que dejó sin chances a Desábato. Totalmente jugado, Barracas jugó a algo que no sabe y sufrió el 0-3.

De Paoli intentó un triple cambio para jugar la última media hora y entre ellos sacó a Centurión, que no gravitó en el juego. Ricky está a años luz de ser ese jugador desequilibrante brilló en Racing. Hoy en Barracas está para tomar continuidad e intentar darle pinceladas de su fútbol a un equipo que tiene poco, apenas cuando la pelota pasa por los pies de Tapia. La T ganó y festeja. Quedó segundo.

Fuente: ole.com.ar