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Muy complicada situación de los hermanos Rudminsky en la causa Julia Saúl

POLICIALES 05/04/2023 Agencia de Noticias del Interior Agencia de Noticias del Interior
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La situación procesal de los empresarios Patricia Hilda Rudminsky (56) y Héctor Livio Rudminsky (45), integrantes del grupo Julia Saúl, y las entonces apoderadas Elizabeth de Lourdes Angeletti (45) y Berta Fanny Barinboim (53) se complicó por estas horas, luego de que se confirmaran sus procesamientos en la causa que se investiga por contrabando agravado de productos tecnológicos.

La Sala B de la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba confirmó los procesamientos de los hermanos riojanos Rudminsky, dictados por el juez federal N° 2, Alejandro Sánchez Freytes, por supuesto contrabando agravado reiterado (por el número de participantes) y contrabando agravado por el uso de documentación falsa, y de Angeletti y Barinboim por contrabando agravado reiterado.

Siguen presos los involucrados en caso de contrabando de Julia Saúl

Al fallo de primera instancia, dictado en abril de 2022, las defensas de los Rudminsky (Maximiliano Rusconi) y de Angeletti y Barinboim (Carlos Nayi) apelaron extensamente.

En particular, Rusconi, quien cuestionó a Sánchez Freytes respecto de la marcha y los tiempos de la investigación y fundamentación, lo que fue desestimado por los camaristas Graciela Montesi e Ignacio Vélez Funes.

El juez había sobreseído el año pasado a Roberto Rudminsky (por su fallecimiento) y Moisés Osvaldo Crudo y Juan Alberto Pietri (por contrabando agravado).

¿EMPRESARIOS CONTRABANDISTAS?
A partir de la denuncia de la Aduana Córdoba en 2009 contra las empresas Continente SA, Trikitor SA e Iansuf SA, que operaban bajo los nombres Julia Saúl y One Depot, el entonces fiscal N° 2 Gustavo Vidal Lascano (hoy jubilado) imputó a los cuatro por presuntamente haber comercializado mercadería electrónica ilegal al no haberse realizado con la intervención del servicio aduanero (contrabando).

Las empresas constituían el grupo Julia Saúl, que quedaron bajo sospecha luego de que en 2008 Aduana realizó un procedimiento de fiscalización de la mercadería extranjera en los locales e incautó productos.

Los inspectores encontraron facturas de compras emitidas por la firmas Solytec SRL y Waryet SA, que habrían sido confeccionadas para justificar la legal tenencia de la mercadería y así engañar a la Aduana y perfeccionar o encubrir el contrabando. Según la investigación, la documentación presentaba groseras irregularidades respecto de su autenticidad.

 
Julia Saúl, Trikitor, Continente y Iansuf se dedicaban al comercio minorista y mayorista, pero ninguna era importadora/exportadora, como así tampoco sus integrantes. La Aduana encontró reiteradas contravenciones y sumarios contenciosos.

Como parte de las maniobras ilícitas, Julia Saúl habría transferido dólares al exterior para pagar las mercaderías. Para el juez, Patricia Rudminsky (alias “la Jefa”) habría no sólo coordinado sino también conducido las operaciones ilegales.

Luego de las primeras imputaciones (en 2011), la Aduana amplió la denuncia y el fiscal formuló nuevas acusaciones (en 2013), y la causa se desdobló por la cantidad de hechos. Al segundo tramo, por presunto contrabando, se añadieron nuevas pruebas que acreditarían la maniobra de Julia Saúl para ingresar al país mercadería eludiendo los controles entre 2006 y 2011.

PROVEEDORES EXTRANJEROS Y SOSPECHAS
Los Rudminsky (entre 2006 y 2009), como integrantes de Continente SA, habrían contrabandeado mercadería vendida por el proveedor Fair Price Corp.

Los agentes de bolsa Aníbal Casas Arregui y Jerónimo Pascual Clementi, a través de la empresa S&S Sociedad de Bolsa SA (imputados en la causa principal por encubrimiento de contrabando continuado, pero cuya prescripción de la acción penal se dictaría próximamente) habrían facilitado el pago de esas facturas colaborando para evitar los controles aduaneros, maniobra sin la cual Continente no podría haber consumado el delito endilgado.

"Robo hormiga" en Julia Saúl por un monto cercano a 50 mil

Tanto los Rudminsky como Angeletti, como integrantes de Iansuf, habrían contrabandeado productos vendidos por diversos proveedores (Dibec Corp., PC Export House Corp., Xima Enterprise –de Miami–, Sennari USA Inc., US Tech Miami/South AM Inc., Marbitz TOV Enterprise Inc., Aqua Sistem y Ezy Infotech) y las facturas no sólo habrían sido extendidas a nombres de Iansuf y Patricia Rudminsky sino también a favor de Jam Suf SA (habría sido Iansuf en las sombras) y Continente.

Luego, S&S se habría encargado de replicar la operatoria anterior. La mecánica habría sido siempre similar y replicada y sostenida en el tiempo.

“Se encuentra acreditado claramente (…) que Patricia Rudminsky y su hermano se habrían ocupado del giro comercial de las empresas del grupo Julia Saúl y que nunca revistieron la calidad de importadores, circunstancia que no puede ser desconocida por los titulares de las firmas intervinientes, quienes no podrían desconocer la procedencia de la mercadería comercializada en los locales comerciales del grupo y su ingreso al país eludiendo el control aduanero”, afirmó la vocal Montesi.

Para Sánchez Freytes, se probó que la mayoría de los movimientos de divisas habrían sido canalizados por S&C por orden de Patricia, ya que se encontraron correos electrónicos en los que esta solicitaba enviar dinero a aquellas empresas y/o personas físicas, presuntamente en concepto de pago por las mercaderías luego comercializadas en Córdoba.

También se hallaron capturas de pantalla del Sistema de Control de Cheques (Sica) y en “Cuenta Corriente Cheques”, donde se describen movimientos de Patricia, infiriendo que se trataría de presuntos pagos o giros a proveedores.

“La participación de Patricia Rudminsky resulta palmaria en cuanto aparece orquestando todo la planificación de la compraventa de mercadería en el extranjero y su documental, interviniendo en cuestiones operativas y financieras de las importaciones tendientes a burlar el control aduanero”, agregó Montesi.

“La maniobra ilícita se complementa con la intervención de su hermano, presidente de Inasuf, director suplente y apoderado de Continente, posibilitando la concreción de la operación (…), es decir, tomando parte en la fase ejecutiva del tipo delictivo”, advirtió.

Para la camarista, se corroboró que el rol que Héctor “ocupara en el desenvolvimiento económico de la firma” quedó evidenciado a través de las conversaciones con su hermana, “reveladoras del conocimiento sobre la ilegalidad de la introducción ilegal a plaza de la mercadería”.

Los integrantes de Julia Saúl habrían tratado de justificar el libramiento a plaza de la mercadería con la presentación de facturas de importadores/exportadores (como The Green Fields SRL, Gaddeer SA, Grupo Loremar SA y de los supuestos proveedores Recant SA, Roinsa SRL y Kanarek SA) que presentarían irregularidades relacionadas con los domicilios, actividades declaradas, inconsistencias de volumen de mercaderías y el tipo de contribuyente inscripto e insolvencia económica de los integrantes de las sociedades, etcétera.

En otros casos detectados, en los que no existirían registros documentales de ingreso al país de los productos, se decomisó la mercadería y se encontraron facturas de compra emitidas en el exterior a favor de Patricia Rudminsky, Iansuf, Triktor, Continente, JAM SUF, Newsupports, RCS International Investment Corp., Dreck Inc. y Julia Saúl Digital de parte de los proveedores mencionados y también de Gadder, Loremar y Latintech SA, junto a las órdenes de pago.

El magistrado advirtió, asimismo, a partir de una nueva denuncia anónima que daba cuenta de que un local de Julia Saúl estaría exhibiendo notebooks sin la tecla “ñ” (es decir, un teclado en inglés) que allí funcionaba la firma Compu-Cape SA, lo que generó suspicacias ante la presunción de venta de mercadería ilegal (tampoco tenían garantía del fabricante). Esa compañía habría operado en el local de Julia Saúl y habría servido para ocultar su actividad ilícita y evadir controles bajo la utilización de dos personas indigentes que aparecían como accionistas (prestanombres).

Respecto del supuesto contrabando, el juez valoró las conversaciones de un chat que dieron cuenta de las maniobras de confección de facturas, la búsqueda de números en los despachos de importación que tuvieran marcas y modelos coincidentes con las mercaderías.

El cuadro probatorio achacado a los imputados apuntó al hallazgo de e-mails en los que aparecían proveedores que intervenían en la logística del transporte e ingreso de la mercadería y al “consolidador” de las mercaderías P&P Group, de Miami. En las facturas de distintos proveedores, figuran como como clientes o compradores los integrantes de Julia Saúl.

El accionar supuestamente delictivo no se habría agotado –para el juez– con la importación ilegal y el envío de fondos al exterior, sino en una constitución fraudulenta de Compu-Cape y One Depot (con domicilios falsos e integrantes que desconocían su participación en la firma), conformadas presuntamente para evadir los controles fiscal y aduanero.

LAS APODERADAS
El juez también apuntó contra Angeletti y Barinboim, procesadas (ahora confirmado) por contrabando agravado reiterado. Respecto de la primera, se le atribuyó haber participado como apoderada de Iansuf, la firma que habrían usado ella y los Rudminsky para contrabandear y abonar a proveedores.

Angeletti habría cumplido activos roles de participación en maniobras anteriores, intentado justificar la tenencia legal de mercadería con el aporte de una serie de facturas de compra falsas, en cuya confección habría colaborado junto a los Rudminsky, según el juez.

“La prueba (…) presenta un entramado de documentos, correos y mensajes que trasuntan la intervención de Barinboim en la selección de las facturas para presentar a Aduana y amparar la mercadería interdictada”, señaló Montesi.

La imputada habría establecido en las facturas una suerte de clasificación como “válida”, “corregida” y “NO”. También surgieron mensajes entre Patricia, Angeletti y otra mujer referidos a la preocupación de Barinboim (familiar de los hermanos) por la responsabilidad que podría tener como apoderada.

Firmó cheques de pago diferido vinculados a las maniobras y librados a favor de Solytec SRL y relacionados a las facturas apócrifas.

Con información de La Voz, sobre una nota de Federico Noguera

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