Enojados con Rodrigo

La situación se produjo el domingo al mediodía en Villa Carlos Paz en el almuerzo que los referentes cordobeses del PRO tenían previsto con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. En el marco de la gira que el alcalde porteño utilizó para carretear en su sueño presidencial, la escala cordobesa lo tuvo algunas horas que repartió, entre la ciudad del Valle de Punilla y Villa María.

Sin embargo, lo jugoso para muchos estuvo en lo que sucedió precisamente en el mediodía porque allí, frente al lago San Roque, se produjo el almuerzo amarillo y la reunión –primero individual y luego con tres sillas en la mesa- entre Larreta, Luis Juez y Rodrigo de Loredo. Tal como lo había previsto el entorno de uno de los hombres más fuertes del PRO en la escena nacional.

Cuentan algunos de los asistentes que en esa charla individual, tanto Juez como De Loredo manifestaron sus objetivos y pretensiones, y ya descartada la interna, ambos hablaron de la encuesta como el mecanismo para definir las candidaturas. Aunque, lo que sorprendió a varios llegó después. Cuando algunos integrantes cordobeses del PRO hicieron explícita la invitación al almuerzo a Juez, el senador se sentó en una de las cabeceras de la mesa; y al ver esto, De Loredo también hizo efectiva la participación y se sumó a la nómina de comensales, en su mayoría amarillos.

 
Si bien, la invitación estaba hecha para ambos, ninguno de los dos confirmó de antemano qué haría por cuestiones de agenda; e incluso, el radical tenía a su vez un viaje previsto al interior en el marco de los carnavales de Arias.

En este contexto, algunos sostienen que una vez que ambos precandidatos provinciales estaban en la mesa, desde el entorno de Larreta ofrecieron a Juez la posibilidad de brindar algunas palabras y que el senador, si bien reconoció las diferencias que existen con el radical, ratificó la posibilidad de llegar a un acuerdo para consolidar la alianza. “La relación con Rodrigo no va a cambiar, vamos a seguir trabajando juntos”, manifestó, entre otras palabras, el líder del Frente Cívico.

El problema, entienden en el PRO, fue cuando llegó el turno del hombre de Evolución. Y aquí, varios se sorprendieron porque el radical apuntó –sin dar nombres, sino en general- a que él, a diferencias de algunos de los presentes, pretende disputar el poder real y no aspirar a la conformidad de una banca legislativa. Sorpresa que creció incluso cuando el propio De Loredo, ante un estupefacto auditorio, recordó el resultado del radicalismo y la reciente victoria en La Pampa. “Miren que estamos agrandados los radicales después del triunfo en La Pampa”, desafió el diputado líder del bloque Evolución en la Cámara baja.

“Fue rara la actitud de Rodrigo. Dio la nota”, se encargó de resumir de manera escueta una persona del PRO que reconoció la sorpresa de varios. Incluso, también del propio Juez, lo que motivó que algunos le recordaran al senador que el escenario no es la unidad que pinta en despachos porteños.

Esto alimentó las chances de diferencias profundas entre los dos dirigentes más taquilleros que tiene la coalición en Córdoba, pero además pintó el panorama para el entorno de Larreta. En el medio, y por su parte, el PRO local también volvió a mostrar fisuras entre los que creen que no hay ninguna posibilidad de un acuerdo entre el senador y el diputado, con aquellos que no descartan esa alternativa. Sobre todo, los enrolados en el macrismo que empiezan a sostener puertas adentro de la alianza que el acuerdo no está caído, que existe una posibilidad y que esto alejará las chances de que los amarillos que responden al expresidente Mauricio Macri trabajen para una lista de unidad con Juez a la cabeza.

Con información de Diario Alfil, sobre una nota de Gabriel Silva