Tremenda goleada

La pirueta de Gabriel Ávalos, con una tijera que nunca olvidará, entregó el momento más exquisito de una función en la que Argentinos se llevó aplausos. El sentido del oportunismo, la contundencia y pasajes de un fútbol de alto vuelo fueron los valores que lo llevaron a aplastar a Belgrano en tosos los aspectos. En lo anímico, en el juego, en la táctico y la estrategia. Tras la derrota ante River, el Bicho se recuperó con una demostración de personalidad, buen funcionamiento colectivo y mucha actitud.
 
Dos estocadas en momentos clave le fueron dando forma a un sábado por la noche exitoso para Argentinos. Temprano, cuando el partido se desperezaba, golpeó a través de Metilli. A poco de comenzado el segundo tiempo, también pegó con el ingresado Santiago Montiel. En el medio, el equipo de Gabriel Milito supo sobreponerse una adversidad: a los 40’ de PT se quedó con uno menos por la roja directa a Federico Redondo.
Si bien Belgrano se adelantó unos metros y se animó un poco más, cerca del área se diluían sus intenciones. Argentinos protegió bien esa ventaja, sin meterse atrás, con la premisa de defenderse desde la pelota, sin rifarla.
   

 
Cuando a los 9 Rébola se fue expulsado y los dos quedaron con 10, Argentinos creció frente a esos espacios y distracciones defensivas que concedía el conjunto cordobés. Iba por más, llegaba con mucha gente, quería rematar un partido que ya tenía toda la pinta de estar liquidado. Si algo le faltaba a una producción muy solvente era esa obra de arte de Ávalos. Tras el centro de Cabrera, el imparable autor de tres asistencias, el 9 dibujó en el aire el movimiento que tuvo la coordinación perfecta.
Ya 3-0, el Bicho se floreaba. Por momentos bailaba a Belgrano, que venía de dos victorias (una sobre River) y en La Paternal se veía reducido como equipo. Argentinos, agresivo cuando aceleraba con su fútbol asociado, estuvo a punto de meter el cuarto. Pero Losada le tapó el penal a José Herrera. El Bicho le sacó lustre a la pista. Tremenda goleada.

Con información de Olé