Schiaretti le dice no a Facundo Manes

“Por un caminito 'i piedra”. Como en aquella vieja canción del burrito cordobés, Juan Schiaretti intenta construir la alternativa política a “la grieta” desde el Interior productivo. Expectable a la ampliación de acuerdos con otros gobernadores, se exime de aceptar el convite de Facundo Manes (UCR)  para integrar Juntos por el Cambio y comienza a instalarse como presidenciable.

“El “Gringo” coincide en ampliar las bases de sustentación de un proyecto que salte por arriba de la "antinomia estéril" del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio”, explican en sus cercanías. “Desde un espacio que no tribute a esas dos construcciones políticas que fracasaron”, amplían. Es la diplomacia más esmerada en rechazar la invitación de Manes para que Schiaretti y el ex gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, se sumen a la coalición de Juntos por el Cambio.

Con el neurocirujano mantienen concepciones similares de eventual gestión. El diputado y el gobernador tuvieron varios encuentros en Córdoba. Intentan explorar bases programáticas comunes. Schiaretti y Manes se preocupan en mantener ese ámbito de coincidencia.

Por eso, ponen a resguardo la buena intencionalidad del neurocirujano. Prefieren asignarle un mensaje subsidiario a la invitación. Respondería, según los más prejuiciosos, al dique de contención que buena parte del radicalismo bonaerense quiere poner a aquellos movimientos dentro de JpC que procuran un acuerdo con Javier Milei (Libertad Avanza) en la Provincia. El PRO como propulsor y un sector del propio radicalismo acompañando. Entre ellos el intendente de San Isidro, Gustavo Posse. También el diputado Martín Tetaz, aunque lo sitúan con malicia más cerca de Mauricio Macri que del Comité.

Máximiliano Abad, presidente de La UCR provincial, participa del limitante en el acercamiento con Milei. Manes, directamente, expresa que si van con el libertario preferiría otras vecindades.Ahí entra Schiaretti.

Por lo pronto, en desarrollo de esa antología folklórica, el “Gringo” prefiere el trotecito por el camino…. En reserva de su aldea, primero. Hace cinco días, mandó a su vicegobernador, Manuel Calvo, para una entrega de subsidios al Festival de Cosquín. Recibió el intendente socialista, Gabriel Musso. El alcalde coincide en la idea de conformar el “cuarto” de la oferta electoral en la presidencial 2023. Kirchnerismo, Cambiemos, libertarios y la nueva asociación multipartidaria que quieren expresar.

Schiaretti mantiene alianza con los socialistas. Extendida al Congreso con la diputada Mónica Fein, ex intendenta de Rosario y su compañero de bancada, Enrique Estevez. Abrevan de ese bloque federal los cordobeses Carlos Gutiérrez, Natalia de la Sota e Ignacio García Aresca.

Con los bonaerenses, Graciela Camaño, Florencio Randazzo y Alejandro "Topo" Rodríguez.Además, la senadora Alejandra Vigo, esposa del gobernador, es funcional al armado.

Por esos andariveles institucionales anda la acumulación de Schiaretti. Se acaban de incorporar en esa sintonía los puntanos, porque Alberto Rodríguez Saá acordó con el binomio conformado con Urtubey. La coincidencia comenzó con el rechazo a la firma de la petición del juicio político a los miembros de la Corte. Once gobernadores peronistas rubricaron. En cambio, además de los mencionados, otros tres del justicialismo también se negaron: Gustavo Bordet (Entre Ríos), Sergio Uñac (San Juan) y Omar Perotti (Santa Fé).

Es una construcción incipiente. Nadie de estos mandatarios hará un movimiento de apoyo de candidaturas presidencial antes de tiempo. Antes, de acuerdo con la lógica expuesta en diferentes charlas, deben resolver la sucesión en sus distritos. Ninguno de ellos tienen la posibilidad de reelegir. En ese delicado equilibrio de mantener sustentabilidad política ocupan sus esfuerzos.

Schiaretti incluido. El 1 de febrero debe dejar inaugurada las sesiones ordinarias del parlamento cordobés. La expectativa es el anuncio de la fecha de elección en la provincia. “Nada será modificado”, anticipan a Clarín. Sería el 25 de junio. Para ello, no es necesario modificar el Código Electoral. La convocatoria debe realizarse 90 días antes. Suficiente para que Schiaretti apuntale a su delfín, Martín Llaryora. En tiempo libre recorrerá su comarca, desde las sierras hasta la planicie. Prioridades, que le dicen. En el reparto de roles, Urtubey ya hizo traslado a la provincia de Buenos Aires. Este miércoles estuvo en Lanús , en compañía de Camaño y "Topo" Rodríguez. La recorrida fue en una pyme industrial que emplea doscientas personas.

Es una infantería liviana. Todavía representa un mapeo de tropa sobre tablero. El desafío, admiten, es consolidar la “zona núcleo” de producción entre Córdoba, Santa Fé, Entre Ríos para desandar, luego, el camino de conquista hacía Buenos Aires. En retaguardias de sanjuaninos, puntanos y el que se anote. Una versión moderna, despojada de la historia de aquellos caudillos “federales” que, en 1820, ataron sus caballos en los palenques porteños.

“Nada de eso”, se ponen a cubierto de cualquier espanto. La cuestión de ahora, describen, es con tractores computarizados, subsidio al trabajo no al desempleo, con ciencia, progreso, educación de excelencia, industria del conocimiento, apertura al mundo y otras linduras del discurso.

Fuente: Clarín