Murió Jean Marc Vallée, el director de El club de los desahuciados y Big Little Lies

El director y productor de cine Jean Marc Vallée, destacado por haber estado detrás de éxitos como El club de los desahuciados, Big Little Lies y Sharp Objects, falleció a los 58 años. Según informó su representante, Bumble Ward, se encontraba en su cabaña ubicada en las afueras de Quebec, Canadá, y aún se desconocen las causas de su inesperada muerte.

"Jean Marc representaba la creatividad, la autenticidad y probar las cosas de manera diferente. Era un verdadero artista y un tipo generoso y cariñoso. Todos los que trabajaron con él no pudieron evitar ver el talento y la visión que poseía. Extrañaremos profundamente al maestro -añade-, pero es un consuelo saber que su hermoso estilo y su impactante trabajo que compartió con el mundo perdurarán", fueron las palabras que su socio, el productor Nathan Ross le dedicó en un comunicado que publicó la revista Variety.

Vallée inició su carrera a mediados de la década del 90 con Black List, su primer largometraje, que recibió nueve nominaciones a los Premio Genie, otorgados por la Academia Canadiense de Cine y Televisión. En 2013 fue reconocido a nivel internacional al llevar a la pantalla grande la historia de Ron Woodroof -un electricista y cowboy de Texas que tras recibir el diagnóstico de VIH luchó para todos  los infectados tuvieran acceso a los medicamentos para tratar la enfermedad- en El club de los desahuciados, película por la que fue nominado a la Mejor Edición de Largometraje en los Acadamy Awards y cuyos protagonista, Jared Leto y Mathew McCounaghey, también fueron reconocidos.

En 2017, produjo y dirigió la primera temporada de Big Little Lies, una serie original de HBO basada en el libro homónimo de Liane Moriarty y protagonizada por Nicole Kidman, Shailene Woodley y Reese Witherspoon, y se llevó un Emmy a la Mejor Dirección de Miniserie, Telefilme o Especial Dramático. Y al año siguiente estuvo detrás de Sharp Objetcs, la miniserie encabezada por Amy Adams y basada en la novela de Gillian Flynn.

En el set, Vallée se distinguía por priorizar la libertad de los actores para improvisar y moverse como quisieran en cada escena. "Es darle la importancia a la forma de contar la historia, a la emoción, a los personajes. Trato de no interferir mucho. No necesito cortar las actuaciones. A menudo, el cinematógrafo y yo pensábamos ‘Esta locación apesta. No es muy linda. Pero, hey, así es la vida", explicó en una entrevista.

Fuente: Infobae