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El Abogado Carlos Hairabedian dijo que con “Pato Cabrera se hizo una novela a partir de hechos insignificantes”

POLICIALES 07/06/2021 Agencia de Noticias del Interior Agencia de Noticias del Interior
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Ángel Pato Cabrera, campeón del Masters de Augusta 2009, será extraditado desde Brasil hacia la Argentina. Se alojará en la cárcel de Bouwer, Córdoba, a la espera del juicio que se celebrará en su contra por violencia de género.
“Voy a alquilar un jet privado y te voy a matar, me cago en todo los jueces”. Textuales como este son los que habría proferido Ángel Pato Cabrera a sus víctimas, y que constan en una causa por violencia de género por lo que será sometido a juicio los días 1°, 2, 5 y 7 de julio próximos.

De la gloria al oprobio. Cabrera (51) es uno de los más prestigiosos golfistas de Sudamérica en el mundo. Ganó en 2007 el Abierto de Los Estados Unidos y en 2009 se coronó en el Masters de Augusta, ese que le dio el reconocimiento mundial definitivo.

Las denunciantes lo acusan de haber ejercido distintos actos encuadrados en el delito de violencia de género como agresiones, amenazas y lesiones, además de robo simple y reiterada desobediencia a la autoridad

Ellas son: Silvia Rivadero, exesposa y madre de sus dos hijos, Cecilia Torres Naya, una agente de la policía que fue su última pareja estable y Micaela Escudero, con quien mantuvo una relación entre 2014 y 2016. El juicio se celebrará los días 1°, 2, 5 y 7 de julio en la Cámara Segunda del Crimen de esa provincia, por la causa caratulada como amenazas, maltrato, lesiones leves y hostigamiento.

A horas de ser extraditado desde Río de Janeiro, Brasil, donde fue detenido por Interpol en enero pasado luego de evadir el llamado de la Justicia y viajar al exterior cuando no lo tenía permitido su abogado, Carlos Hairabedian, explicó en diálogo con TN Deportivo los detalles de las causas, cómo transitó Cabrera su vida como detenido en el exterior y, pese a las reiteradas denuncias y hasta de un video público en el que Cabrera maltrata a una mujer, su polémica sentencia: “Los hechos por los que se lo acusa son insignificantes y, además, habrá que probarlos”.

Las denunciantes lo acusan de haber ejercido distintos actos encuadrados en el delito de violencia de género como agresiones, amenazas y lesiones, además de robo simple y reiterada desobediencia a la autoridad

Ellas son: Silvia Rivadero, exesposa y madre de sus dos hijos, Cecilia Torres Naya, una agente de la policía que fue su última pareja estable y Micaela Escudero, con quien mantuvo una relación entre 2014 y 2016. El juicio se celebrará los días 1°, 2, 5 y 7 de julio en la Cámara Segunda del Crimen de esa provincia, por la causa caratulada como amenazas, maltrato, lesiones leves y hostigamiento.

A horas de ser extraditado desde Río de Janeiro, Brasil, donde fue detenido por Interpol en enero pasado luego de evadir el llamado de la Justicia y viajar al exterior cuando no lo tenía permitido su abogado, Carlos Hairabedian, explicó en diálogo con TN Deportivo los detalles de las causas, cómo transitó Cabrera su vida como detenido en el exterior y, pese a las reiteradas denuncias y hasta de un video público en el que Cabrera maltrata a una mujer, su polémica sentencia: “Los hechos por los que se lo acusa son insignificantes y, además, habrá que probarlos”.

Las denunciantes lo acusan de haber ejercido distintos actos encuadrados en el delito de violencia de género como agresiones, amenazas y lesiones, además de robo simple y reiterada desobediencia a la autoridad

Ellas son: Silvia Rivadero, exesposa y madre de sus dos hijos, Cecilia Torres Naya, una agente de la policía que fue su última pareja estable y Micaela Escudero, con quien mantuvo una relación entre 2014 y 2016. El juicio se celebrará los días 1°, 2, 5 y 7 de julio en la Cámara Segunda del Crimen de esa provincia, por la causa caratulada como amenazas, maltrato, lesiones leves y hostigamiento.

A horas de ser extraditado desde Río de Janeiro, Brasil, donde fue detenido por Interpol en enero pasado luego de evadir el llamado de la Justicia y viajar al exterior cuando no lo tenía permitido su abogado, Carlos Hairabedian, explicó en diálogo con TN Deportivo los detalles de las causas, cómo transitó Cabrera su vida como detenido en el exterior y, pese a las reiteradas denuncias y hasta de un video público en el que Cabrera maltrata a una mujer, su polémica sentencia: “Los hechos por los que se lo acusa son insignificantes y, además, habrá que probarlos”.

- ¿Cómo es el proceso de extradición que afrontará Ángel Cabrera?

El proceso de extradición ya terminó. Brasil concedió el pedido de la Argentina para traerlo, él aceptó voluntariamente ser trasladado a Córdoba, de manera que facilitó el trámite. Es un proceso que está concluido hace un tiempo y se fijó un término dentro del cual la Argentina tenía que ir a buscarlo y eso se hará el día 7 de junio con la partida de él desde Río de Janeiro hacia Córdoba, con previa escala en Foz de Iguazú.

- Cuando la Justicia requirió su presencia en medio del proceso de las denuncias en su contra, Cabrera se encontraba en los Estados Unidos. Las mujeres que lo acusan sostienen que se escapó. ¿Lo hizo?

-Él no se escapó a ningún lado. Fue a jugar torneos como profesional que es. Los tenía previsto con anterioridad y entendía que no había ninguna prohibición para salir del país porque ya en otra oportunidad lo había hecho mientras se tramitaba la causa. En esta oportunidad lo hizo del mismo modo, pero ocurre que lo estaban requiriendo de una Fiscalía. La Cámara donde había sido designado el juzgamiento en la audiencia oral y pública de dos de las acusaciones, había fijado fecha de audiencia pero se encontró con que él no estaba acá sino que estaba jugando en los Estados Unidos. Luego él partió desde allí y en lugar de venir directamente a Córdoba fue a Brasil, donde se lo detuvo.

- ¿Cómo pudo pasar de Estados Unidos a Brasil cuando recaía sobre él un pedido de captura de Interpol?

-Yo no conozco la cuestión relativa a su ingreso a Brasil. Tomó un vuelo desde los Estados Unidos y entró. Tenía el Código Rojo, es cierto, pero eso corresponde a las autoridades de Interpol y migratorias de cada país. Salió de EEUU sin ninguna dificultad, como tampoco la tuvo para entrar. Él se venía para Argentina pero hizo, interinamente a mi entender, una escala en Brasil, donde quedó detenido, pero todos sus medios sociales, familiares y deportivos están en Córdoba, así que sería absurdo que permaneciera con una orden de captura en el exterior.

- ¿Cómo atravesó Cabrera su tiempo en la cárcel de Río de Janeiro?

-No ha tenido problemas de ninguna naturaleza. Está un poco aquejado por una molestia, por una dolencia de inflamación en los genitales que necesita una resonancia magnética que cuando venga a Córdoba se lo va a hacer. Fuera de eso no tuvo problema ni con los compañeros ni con las autoridades.

- Por fuera de su rol como abogado defensor del acusado, ¿qué piensa de los hechos por los que se lo denuncia?

-Primero: sus denunciantes son personas que han tenido relaciones sentimentales con él, tratándolo de una persona muy drástica. Las denuncias vienen desde hace tiempo y él estaba excarcelado porque los hechos que se le atribuyen son insignificantes, son lesiones leves. Se ha hecho una novela de algo sin ninguna importancia y todo por no haber estado en el momento en el que lo citó la Justicia.

- ¿Hay, en el marco de la violencia de género, hechos más o menos significantes que otros?

-Hay una escala de hechos delictivos, y en la escala menor están las lesiones leves. En este caso no se trata de una persona que constituya un peligro para nadie. Otros delitos en perjuicio de mujeres sí lo son, que constituyen actos graves según la calificación de la ley como lo son la tentativa de homicidio u homicidio. Hay una escala en la ley con sus respectivas penalidades, por eso él estaba en libertad, atravesando un proceso que se tramitaba diría que casi de manera intrascendente, pero que cobra relieve a partir de que, repito, él no estuvo presente cuando lo requirió la Justicia.

- Le pregunto en base al sentido común. La sensación es que relativiza los hechos.

-Yo no relativizo los hechos, le estoy diciendo cuál es la escala de la ley. Una de las personas que lo denuncia es simplemente por una amenaza telefónica y las otras dos dicen que tuvo actos de violencia en contra de ellas que, le vuelvo a repetir, son constitutivos de lesiones leves. No me haga caer en el antifeminismo porque no voy a caer ahí.

- No entiendo…

-Usted parte de una premisa que me parece es la exageración de la corriente hoy dominante que es la de resguardar, como yo también lo hago, los derechos de las mujeres, que no se ejerza violencia contra nadie. Ni mujeres, ni hombres, ni niños, ni nadie y yo le explico el significado de la ley, lo que corresponde al proceso legal correspondiente. Si olvida eso, olvida el proceso de todo sustento penal.

- Estamos hablando de una persona a la que tres exparejas acusan de violencia de género y usted responde que son hechos insignificantes según la escala legal…

-Usted sabe que hay distintos grados de amenaza. Hay distintas formas de amenazar, hay distintos lenguajes amenazantes, no todos son exactamente iguales, que hacen a veces en el contexto de una discusión, de una pelea, de una relación que se mantiene en carácter de conflictivo, a veces se enuncian palabras que luego generan un debate, una denuncia o un proceso que son examinados por la Ley para saber si realmente constituye un peligro para la persona a la cual han sido dirigidas esas palabras. De manera tal que si en su momento, cuando fue denunciado, tanto por la amenaza como por las lesiones se lo puso en libertad y permaneció así durante un largo tiempo, fue por alguna razón avalada por la ley.

- ¿Qué le refiere Cabrera de su situación cuando habla con él?

-Yo tomé su defensa en marzo, cuando ya estaba alojado en Brasil. Mi comunicación con él es muy breve, muy lacónica, muy limitada por encontrarse en un establecimiento carcelario con una limitación horaria para poder comunicarse, de manera tal que hablamos de cuestiones básicas, elementales como saber cómo se encuentra, qué alternativas se plantean y cuándo iba a estar en condiciones de ser traslado de a Córdoba. También, de qué manera había que dirigir la extradición a su país de origen donde se va a ventilar una causa penal. Esto fue lo que yo le aconsejé y él aceptó. Tenía la voluntad de ser trasladado a Córdoba, que no es más que sustraerse a la acción de la Justicia.

- ¿Cuál es el ánimo de Cabrera?

-Una persona que está encarcelada, en un país que no es el suyo, que no tiene ningún tipo de visita, evidentemente que sufre el encierro de manera muy distinta a otro que se encuentra en su país con acceso a visitas, a sus familiares, hijos, etc., hay una diferencia. Él tiene una preocupación propia de quien sufre un encierro.

- Me refiero a la repercusión en él de los hechos de los que se lo acusa…

-No hemos hablado de la cuestión de lo que va a ser defensivamente porque no es materia de la conversación telefónica. Como le dije, es muy acotado el contacto en el tiempo. Eso va a ser materia de tratamiento cuando ya esté aquí y tengamos una comunicación más fluida. Ahí sabremos qué actitud afrontar ante la acusación que puede ser negar, aceptar, conceder y no tanto más. Mi recomendación surgirá el día que lo conozca personalmente y trate con él.

- ¿Por qué decidió tomar su defensa?

-Porque soy abogado penalista, me dedico a eso que es mi profesión. Es como si usted le preguntara a un médico por qué atiende a un paciente, yo no hago distingo de los delitos. Los abogados penalistas tomamos todas las causas de acuerdo a nuestras convicciones y luego nos manejamos estrictamente con la prueba. Si las pruebas son desfavorables, el resultado será desfavorable; si son suficientes, puede ser desfavorable al acusado. El proceso penal es así y usted también ahí tiene un prejuicio al preguntarme por qué tomé la defensa, porque es mi actividad.

- Le pregunto porque usted menciona que toma los casos en base a sus convicciones, por lo que entiendo que en este caso tiene la convicción de la inocencia o al menos la falta de evidencia contra Ángel Cabrera.

-Tengo una convicción formada sobre que ninguna persona puede ser juzgada en base a una mera denuncia. La denuncia que alguien formula tiene que ser probada, el acusado no debe probar nada en el proceso penal, lo debe hacer la acusación, o sea el Ministerio Público Fiscal y luego, con los elementos de prueba que se reúnen en una causa, el Tribunal en definitiva es el que decide la suerte de una persona que está sometida a proceso. El defensor bregará para que esa prueba sea legalmente incorporada y esa es la tarea que ejercemos los abogados penalistas, que no estamos bregando por la impunidad sino por la legalidad.

- Cuando se conoció la situación del golfista hubo un impacto en la sociedad y su imagen, antes de deportista de excelencia, parece haberse esmerilado por la gravedad de lo que se lo acusa. ¿Cree usted que Ángel Cabrera ha sido juzgado social antes que legalmente?

-Cabrera ha sido juzgado por sus supuestas víctimas, que han hecho una intensa campaña movilizando todos los medios de prensa, presentándolo con rasgos feroces, como si fuera un monstruo.

- Las tres lo denunciaron por causas que se encuadran dentro del delito de violencia de género y ellas no se conocen entre sí...

-Esas personas se consideran damnificadas a partir de la experiencia que ellas dicen haber vivido. Eso tendrá que ser el debate, que será público y oral como ocurre en Córdoba desde 1939. Se debate al frente de la gente y deben incorporarse todos los elementos de prueba: las médicas, científicas, periciales, testimoniales, etc., y de eso surgirá si lo que dijeron las víctimas era cierto o no era cierto. Si es cierto, la suerte de Cabrera estará echada; si no es cierto, habrá otro resultado con otras consecuencias.

- ¿Cómo será el itinerario de Ángel Cabrera desde el momento en que sea extraditado?

-Llegará entre martes y miércoles, irá directamente a la cárcel de Bouwer y los días 1, 2, 5 y 7 de julio se hará el juicio. Después de la presentación de las pruebas, el acusado puede expresarse si quiere -porque no está obligado a declarar- y contestar preguntas. Luego, la fiscalía dará a conocer sus conclusiones. La última palabra la tiene la presunta víctima. Terminados estos pasos, la jueza delibera y da a conocer su veredicto.

- En el relato de las denunciantes, incorporados a la causa, constan algunos textuales que Cabrera le habría proferido a al menos dos de sus víctimas, siendo uno de ellos: ‘Yo voy a salir, pero vos del cementerio, no’. ¿Están, efectivamente, esos dichos en el expediente?

-Le vuelvo a decir por tercera o cuarta vez: esas son manifestaciones que la supuesta víctima dice que le dijo Cabrera, eso habrá que acreditarlo en el debate, para eso se hace el debate. Yo veo que usted parte de una premisa equivocada porque no conoce cómo es el desenvolvimiento de un juicio oral…

- Le pregunto justamente con el propósito de que me explique y la consulta es concreta. ¿Ese textual se encuentra en la causa?

-Usted me dice que cabrera habría dicho eso, pero habrá que ver si efectivamente la dirigió o no la dirigió. Un ejemplo: si una persona dice haber sido afectada físicamente por algún golpe y le ha dejado alguna secuela, eso ha sido registrado por un médico que ha examinado a una persona y eso es una prueba: el examen y el informe médico. Ahí ya no habría ninguna discusión sobre si existió o no una acción violenta que ha dejado algún tipo de consecuencia de carácter físico en la persona que está haciendo la denuncia, porque sus dichos han sido constados. Ahora, las palabras que le habría formulado en el contexto de una disputa, eso también hay que probarlo…

- Le repito la pregunta: ¿Ese supuesto textual de Cabrera forma parte de la denuncia de una de sus víctimas?

-Sí. Esas palabras son las que dice la acusación que fue formulada, pero una cosa es lo que diga la acusación y otra cosa es que se establezca la veracidad de lo que efectivamente ocurrió. Esas son acusaciones que formuló una de las presuntas víctimas. Pero ella dice que Cabrera le habría dicho eso y Cabrera puede decir lo contrario. Luego la jueza resolverá quién dice la verdad.

- ¿Qué cree sobre esas palabras que no son otra cosa que una amenaza?

-Yo simplemente le digo que ambos tienen derechos: uno de formular la denuncia y el otro de defenderse de eso. Luego, con esos elementos más todos los otros que le he referido que se deben reunir en una causa penal -que de no haber mediado la ausencia de Cabrera no habría tenido ninguna trascendencia- podría haber sido condenado, absuelto o el resultado que sea. La causa incluso podría haber prescripto por el paso del tiempo, cosa que en este caso no creo que se hubiera dado porque las presuntas víctimas han sido muy diligentes en sus intereses y han estado siempre asesoradas por abogados y han actuado de manera muy activa procurando que se realice el juicio.

- ¿Qué piensa de algunos de los elementos de prueba que ya se conocen, como por ejemplo el video de un momento en el que Cecilia Torres Naya, una de las denunciantes, grabó a Ángel Cabrera mientras este la agredía?

-Yo voy a llegar a una conclusión acerca de la existencia o no de los hechos cuando el juicio se celebre y yo tenga el contralor de todos los actos que se han cumplido para saber si efectivamente estos se ajustan a procedimientos legales y no nacen solamente de un resquemor, de un acto de represalia en contra del acusado o de una disputa que pudo haber tenido con alguna de sus parejas o nacido de la ira, del despecho, del resentimiento. Cuando yo tenga la evidencia de que las cosas son acordes con la denuncia, tengo que reconocer la legalidad eso, no puedo ser un individuo empecinado en una postura absurda.

- ¿Cuál es su postura respecto del movimiento feminista en el país, de sus luchas y conquistas?

-Tengo un especial respeto por la lucha reivindicativa por los derechos de las mujeres, es fundamental en la estructura de mi pensamiento. Me alegro de que las mujeres hayan conquistado un espacio luchando y una consideración que les había sido negada a lo largo de la historia y que sigue siendo negada, por lo que tienen que estar permanentemente detrás de sus reivindicaciones en la calle, yo avalo todo eso.

- ¿En este caso usted considera que solo si el veredicto de este juicio llegara a dictaminar la culpabilidad de Cabrera, recién ahí se validaría la acusación de sus denunciantes?

-Yo estoy en contra de la violencia en todas sus manifestaciones y formas, pero lo que requiere la acreditación de la violencia es el juicio objetivo, legal, con todas las garantías para el que acusa y para el que es acusado. Cuando el resultado de esa confrontación le sea negativo al acusado, tiene que cargar con las consecuencias, eso es indudable. Nuestra Constitución dice que toda persona se presume inocente hasta que una sentencia condenatoria lo declare culpable, una sentencia definitiva y ya no revisable por ninguno de los tribunales. Recién ahí alguien pasa a ser un delincuente o un criminal, como quieran llamarle.

- Omite responder en específico lo que le provoca ver a Cabrera en pleno acto de violencia verbal y física contra una de sus denunciantes. ¿Por qué motivo?

-Lo veremos en el debate para saber si eso es así. Yo hasta ahora no tengo conocimiento de esa prueba que primero veremos y luego examinaremos cuando se presente porque eso está a cargo de la fiscalía y de la defensa, no de la querella. Si la prueba es eficaz, legal, ha sido obtenida de manera correcta y es contundente habrá que someterse a las derivaciones que esa prueba trae aparejada. No voy a caer en descalificar al denunciante solamente porque diga una cosa que supuestamente habría sido proferida o hecha por Cabrera. Tengo que verlo para poder compartir la validez de ese elemento de prueba. Yo soy un legalista a ultranza pero ojo: no patrocino ni promuevo la impunidad. Si es culpable, lo condenarán.

- ¿Ángel Cabrera puede pedir el beneficio de la excarcelación?

No. Directamente eso no se le va a conceder hasta que el juicio no se celebre precisamente por no haber comparecido o haber estado prófugo, como se dice, cuando la Justicia lo requirió. Eso constituye uno de los factores que impiden el beneficio de la excarcelación.

- Última pregunta: ¿El mensaje en este caso puntual sería, corríjame si lo interpreto de manera errónea, que estos hechos denunciados solo serán tales si un tribunal lo determina?

-Hay que escuchar con mucha sensatez y mucha prudencia lo que la denuncia dice, lo que la acusación formula para luego tomar una posición definitiva. Si la prueba es desfavorable, yo me resignaré a la prueba.

Fuente: TN

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