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Jaime Durán Barba, sobre la pandemia de coronavirus: “Creo que es la mayor crisis de la humanidad, se viene una hecatombe universal”

El asesor político ecuatoriano consideró que Macri no habría podido ejercer como presidente bajo estas circunstancias por la oposición que habría tenido. Dijo además que “si hubiese habido medios de comunicación libres en China, no habría empezado la pandemia”

SALUD - CORONAVIRUS 22/04/2020 Heretz Nivel
DURÁN BÁRBA

Jaime Durán Barba decidió recluirse en Quito, su ciudad natal, mientras el mundo atraviesa la difícil prueba que representa la pandemia de coronavirus. Por su edad -72 años-, el ex asesor político de Mauricio Macri está dentro del grupo de riesgo frente al COVID-19. Desde el penthouse en el que vive en la capital ecuatoriana, el consultor mantuvo una distendida charla con Infobae, en la que consideró que la pandemia “es la mayor crisis de la humanidad” -incluso superior a las guerras mundiales- y pronosticó que "se viene una hecatombe universal”.

En ese sentido, Durán Barba consideró que al haber “una economía mundial que está integrada”, la crisis provocada por la pandemia “hace que la economía mundial naufrague”.

Inevitablemente la charla derivó en la figura de Macri, a quien asesoró desde los inicios de su carrera política hasta su punto máximo, la llegada a la Casa Rosada. Durán Barba elogió a Alberto Fernández por su manejo de la actual crisis y opinó que Macri no podría haberlo hecho igual, aunque no por responsabilidad, sino por la oposición que tuvo durante su presidencia. “Con la oposición que había (durante el macrismo) no habría podido tener un gobierno”, comparó, al tiempo que calificó como “civilizado” al actual arco opositor.

Durante la conversación, el consultor y escritor destacó el rol de los medios de comunicación, al afirmar que “si hubiese habido medios de comunicación libres en China, no habría empezado la pandemia”.

¿Cómo definiría esta pandemia?

-Como la mayor crisis de la humanidad.

-¿La mayor?

-Sí, porque las guerras mundiales no fueron mundiales. En las guerras mundiales participaron, durante la primera, veinte países, en la segunda, treinta. Ahora, este lío ha impactado desde los países más chiquitos de África hasta los más grandes del mundo. Está toda la humanidad y esto tiene distintas características: por un lado, un problema de salud, pero el problema de salud solamente lo que hace es develar algo que ya venía dándose, y que varios doctores venían estudiando desde hace rato, que es el derrumbe de la sociedad industrial.

Hay una economía mundial que está integrada, eso es irreversible, eso es así. Hay seres humanos que han cambiado radicalmente, no somos como éramos hace veinte años.

Esta crisis lo que hace es que la economía mundial naufrague, están todos los países interconectados, inevitablemente, porque no somos independientes, las cadenas de producción son internacionales, políticamente yo creo que es algo que veníamos estudiando hace rato: la crisis del liderazgo mesiánico se evidenció esta vez. La mayor parte de líderes del mundo, diría casi todos, demostraron que eran líderes formados en el siglo XX, y que no tenían capacidad para enfrentar un problema universal. Lo hemos visto con Boris Johnson, con Trump, con Bolsonaro, con AMLO.

-¿Cómo ve a la Argentina hoy frente a esta pandemia?

- El presidente Fernández actuó muy bien, y eso fue posible porque la actual oposición es civilizada. Acordémonos de que a esta altura de la vida del gobierno de Macri lo que había era un entusiasta trabajo para derribar al Gobierno.

En el gobierno de Macri hubo manifestaciones todos los días del año para derribar al gobierno. Y no había la posibilidad de hacer un trabajo gobierno-oposición. Felizmente esta vez sí hubo, porque Fernández ha sido civilizado, porque la oposición ha sido civilizada, que es lo que cabía en esta circunstancia tan difícil.

-¿Cómo imagina que hubiera actuado Macri como presidente frente a esta crisis sanitaria?

—Bueno, es muy difícil hacer esos cálculos, justamente porque el presidente no es el dueño de todo, el presidente es parte del Gobierno. Con la oposición que había no habría podido tener un gobierno.

-¿Qué opina del regreso al poder de Cristina Kirchner?

-Yo nunca pensé que fuera imposible que volviera. Lo escribí varias veces, y fui criticado por eso. Cristina representa un fenómeno político muy antiguo y con muchas raíces; ellos representan a las corporaciones de Argentina. Las corporaciones que pasan por los sindicatos, los empresarios, los movimientos sociales. Es una mujer muy inteligente, es una política hábil. Mérito que reconozco, aunque yo no esté de acuerdo con su idea. Yo creo que hay gente muy inteligente que piensa todo lo contrario de lo que yo pienso, pero así es la vida.

-Cuando perdió Macri las elecciones, muchos les atribuían la culpa a usted y a Marcos Peña... ¿Qué opina sobre eso?

-Podrían haber dicho también que las catorce ocasiones anteriores que ganamos también tuve la culpa yo. Ganamos todas, en la Ciudad, en una provincia, en todos lados. Y no era mi culpa. Yo no creo que nada de esto fue obra mía, fue obra de Macri, y yo colaboré tanto para los catorce triunfos como para la derrota.

-Nombré recién al ex jefe de gabinete Marcos Peña, que muchos vinculaban a un sistema de comunicación basado en los trolls y en las fake news, ¿Qué opina de esto y de este tipo de comunicación?

-Es un disparate. No existen los trolls ni las fake news. Lo que existe, científicamente, y lo trato mucho en mi libro “La política del siglo XXI”, es gente que se liberó. Cuando yo estudié en Mendoza, filosofía era, y lo decía el general Perón, todos creíamos que era verdad. Actualmente no pasa eso, el señor que vende periódicos en la esquina habla conmigo, y es un hecho real, yo vivo en la avenida Callao cuando estoy en Buenos Aires. Desde hace diez años, cuando estoy en Argentina voy a comprar revistas a un señor que está sobre Callao. Y él siempre me da consejos políticos. Y es así la sociedad actual.

-¿Usted asegura que nunca existió un plan de comunicación para ir en contra de otro gobierno, que solo se trata de gente liberada?

-Puede haber gente que haga eso. Pero yo creo que la política eficiente -y sobre esto es el curso que doy en Washington- se hace pensando en la gente. A mí no me interesa lo que hacen los adversarios de mi candidato, me interesa lo que la gente piensa y quiere de mi candidato.

-¿Cómo ve la situación en Ecuador?

-Desconcertante totalmente. Lo que ocurre en Guayaquil es rarísimo, porque está concentrada el 80% de la enfermedad, contrariando lo que dicen los epidemiólogos, en cuanto a que es el lugar más caluroso y húmedo del país; por aquello que decían que el calor no convive con el virus, pues acá se equivocaron y es una hecatombe, hospitales y cementerios colapsados

-¿Cómo actuó el gobierno de su país?

-Hacen lo que pueden, como el resto de todos. Todos los gobiernos han tenido un enorme problema para adaptarse y funcionar con un problema de esta magnitud, y el gobierno ecuatoriano, también. En Argentina tuvimos una circunstancia rara, existió una oposición bastante sensata que empatizó con el Gobierno y trabajaron unánimemente. En el resto del mundo no fue así.

-¿Cómo ve este aislamiento prolongado?

-No es posible económicamente, y habrá que flexibilizar el tema un poco. Este aislamiento tiene un componente: el desastre económico. La crisis económica de 2008 fue una crisis de las grandes empresas, bancos y empresarios, y ahora es la crisis también del señor que vende taquitos en la ciudad de México en la calle.

-¿Qué opina de Andrés López Obrador?

-Yo creo que AMLO se ha equivocado mucho, acá hay un tema complejo, y es que las creencias religiosas han provocado enormes líos. Andrés Manuel tiene ese lado religioso que le impide ver con objetividad las cosas. El virus no sabe leer si usted tiene una estampita que dice “Detente virus", los virus no leen. México es el país más laico de América Latina, por lejos, y por primera vez tiene un presidente que con elementos religiosos. Se equivoca.

-¿Y Donald Trump?

-Desgraciadamente, el señor Trump es una persona impetuosa y muy poco preparada, es un empresario, es un señor capricho. Acá la situación es de sentido común, es evidente que este virus es altamente contagioso, y no tenemos más información y no sabemos cuánto muta... De momento, felizmente, en la era de la internet, los científicos pueden trabajar juntos.

-¿Cómo cree que serán las consecuencias económicas de la pandemia?

-Creo que se viene una hecatombe universal. Por un lado va a ser una crisis empresarial, pero por otro lado, está el problema de la gente. Vamos, también, a llegar a una nueva sociedad. Esto de trabajar a distancia, como se ha hecho en esta crisis, seguramente va a cambiar las costumbres también. Algunas empresas se encontrarán con que es una mejor manera de trabajar e inmediatamente se crearán softwares que permitan que el trabajo sea mejor. Y es probable que la gente salga de las ciudades a vivir a lugares más amigables. La compra a distancia: yo desde que llegué acá compro todo por internet. En los mayores hay un poco más de problemas, pero los jóvenes llevan la tecnología dentro de su cuerpo, mi nieto no deja la computadora desde que tiene 5 años.

-¿Cómo ve hoy el trabajo de los medios de comunicación?

-Los medios de comunicación cumplen un papel central y espectacular. Sin ellos nada se puede construir. Pongámoslo de otra manera, si hubiese habido medios de comunicación libres en China, no habría empezado la pandemia. Si en noviembre, cuando un médico oftalmólogo en Wuhan y una médica, una prominente científica, dijeron que había un virus, en vez de meterlos presos se publicaba en internet y se armaba un revuelo habría sido un lío de Wuhan. La falta de libertad de prensa es lo que hunde al mundo.

-¿Cuándo intuye que se terminará esta pandemia?

-Yo espero que esto no dure más de un año. En cuanto haya una vacuna me la consigo, aunque sea por internet, me la pongo y salgo disparando. Pero el tema está en que esta pandemia nos debe hacer reflexionar acerca de un punto central: el mundo se unificó, estamos en un mundo en el que esto va a seguir pasando.

-¿Cómo ve al papa Francisco hoy en esta realidad que nos toca vivir?

-Espero que le vaya bien.

-¿Qué quiere decir con “espero que le vaya bien”?

-Yo no soy religioso, y temo que mis pensamientos hagan las cosas más complicadas...

Su trabajo, su personalidad, los afectos y el futuro

-¿Dónde se encontraba cuando se impuso la cuarentena?

-Cuando vi que las cosas se complicaban me vine de Buenos Aires a Quito, en donde tengo una infraestructura bastante buena, y me encerré en un departamento que tengo aquí y desde entonces no he visto a nadie. Vivo hace treinta y cinco años en un penthouse que tiene una vista maravillosa, ubicado en la exclusiva Avenida González Suárez. Tengo personal que me ayuda; vienen, me cocinan, limpian y se van. Me levanto siempre ‪a las seis‬ de las mañana, entro a la computadora, que se encuentra en mi biblioteca, leo varios periódicos.

-¿Qué desayuna?

-Huevos, a veces gelatina con avena, pan, un poco de fruta y café. Mi lío es que como diabético, debiera tener una dieta estricta. No como azúcar ni tomo licor, pero como bastante.

-Imaginemos que mañana termina la cuarentena, ¿con quién le gustaría hacer la primera cena en su casa?

-Con mi hijo y mi nieto, los quiero muchísimo.

-¿Cuál fue el día más feliz de su vida?

-Cuando se fijó la paz con Perú.

-¿Y cuál fue su mayor logro profesional?

-Ese, la paz con Perú.

-¿Su mayor virtud cuál es?

-La incapacidad para enojarme.

-¿Las críticas no lo afectan nada?

-No, me hacen dar pena. Cuando es crítica o insultos.

-¿En algún momento del día se desconecta de tanta realidad?

-Sí, no estoy todo el día viendo la televisión con los muertos de acá, los muertos de allá, porque llega un momento en el que uno se deprime, también... Yo soy una persona muy sensible, no puedo ver tanto ataúd, tanto muerto, tanta cosa. Yo me imagino cada muerto de estos que tiene una familia, familia que seguramente no pudo acompañarlo al cementerio esta vez. Felizmente, en mi caso ningún amigo muy cercano en mi país ha muerto con esto. Pero siento mucho lo que le pasa a uno de mis mejores amigos, a Jaime Nebot, el ex alcalde de Guayaquil, un hombre muy importante aquí, en su caso han muerto cuarenta amigos muy cercanos. Entre ellos, ministros que lo acompañaron hasta diciembre pasado en la intendencia de Guayaquil.

-¿Qué cree que el mundo va a aprender con todo esto?

-Seguro que no va a ser el mismo. Todo va a cambiar mucho. Espero que comprendamos que en esas posiciones fanáticas de combatir al otro a muerte no tienen sentido. Que es necesario llegar en lo personal, en lo familiar, en lo nacional y en lo internacional, a una sociedad en que confiemos más unos en otros, en que, pues, no bebamos de teorías conspirativas absurdas y que tratemos de ir a una sociedad como aquella que algunos autores vienen hablando desde hace rato, una sociedad en que todos colaboremos para vivir mejor.

-¿Cómo convive con la tecnología?

-Siempre fui muy curioso con la tecnología. Para que te des una idea, ‪de las dos‬ primeras computadoras personales que llegaron al Ecuador, yo me compré una. Me compré uno de los primeros celulares que llegaron acá, también. Soy fanático de esto y de la astronomía, me gusta mucho, Soy un apasionado.

-¿De dónde recibe sus ingresos actualmente?

-Tengo una posición económica muy privilegiada, pero mi fuente principal de ingresos son los cursos que doy. Dicto seminarios y cursos por todos lados.

-¿Puede vivir, ahora en cuarentena, de los ahorros, incluso dos años sin cobrar?

- Sí, sí. Tengo una posición muy sólida.

Con información de www.infobae.com sobre una nota de Mariana Dahbar

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