Del ninguneo al llamado, Provincias Unidas se felicita por el debut en Diputados

Provincias Unidas autopercibe que debutó con prolijidad en la Cámara de Diputados, cuando el miércoles se dio media sanción al Presupuesto 2026, en lo que fue una victoria pírrica de La Libertad Avanza porque la oposición, y los propios aliados libertarios, tiraron abajo un capítulo clave: el XI, que incluía la derogación de las leyes de Financiamiento Educativo y de Emergencia en Discapacidad, la eliminación de los subsidios energéticos en “zonas frías” (entre ellas, Córdoba) y la actualización de la AUH.

El interbloque donde están los diputados que responden al gobernador Martín Llaryora y el exgobernador Juan Schiaretti (diputado electo que aún no asumió) ayudó al oficialismo a obtener el quórum para iniciar la sesión cuando quedó claro que Martin Menem, presidente de Diputados, no tenia 129 sentados sino 126.  “Nos ningunearon hasta que vieron que no tenían el número y entonces nos llamaron desesperados”, comentaron ayer los cordobesistas, para quien la sesión del miércoles funcionó como una prueba de que el oficialismo necesita de los federales conducidos por Gisele Scaglia, que son 21, para avanzar en la cámara baja, y que no le va a alcanzar con los gobernadores más cercanos, sencillamente porque la Casa Rosada no les cumple. “Nos van a necesitar y más ahora”, luego del quiebre con el PRO por dejar afuera de la AGN al candidato de Mauricio Macri, Jorge Triaca, para imponer candidatos acordados entre los violetas y el bloque Fuerza Patria. La votación por los miembros Auditoría General de la Nación se produjo a las 3 am de ayer, fuera de agenda, e hizo que los macristas de Cristian Ritondo y Provincias Unidas dejaran el recinto en señal de descontento. Con el PRO y la UCR, Provincias Unidas tiene la disputa por la tercera minoría, un lugar que ubicaría a Ignacio García Aresca en la vicepresidencia tercera y le daría más lugares en las comisiones de la cámara.

Los llaryoristas y schiarettistas aseguran que dieron quórum porque quieren que Javier Milei tenga un presupuesto nacional. Y que la abstención al proyecto en general, que no puso en riesgo la aprobación, estaba anunciada a Diego Santilli, el ministro del Interior, y a Menem. Con respecto al capítulo XI que fue bochado ampliamente y ahora, según el gobierno nacional, pone el jaque el sentido mismo del Presupuesto, fue el oficialismo el que impulsó la votación a libro cerrado por capítulo y no por artículo. Provincias Unidas planteó votar ítem por ítem, pero Gabriel Bornorni pensó en hacer “más difícil” el rechazo a artículos complicados como los de la derogación de la leyes de Educación y de Discapacidad, que dos veces habían sido votadas por el Congreso. Incluso, el oficialismo metió en el XI una partida presupuestaria para CABA que no logró contener al PRO (hay versiones que dicen que la vendetta con la AGN fue por eso). “Intentamos votar por separado cada artículo y no quisieron”, se encogió de hombros un diputado cordobés que pulsó “rechazo” al bloque 11 con todo adentro. Incluso gobernadores aliados como Raul Jalil de Catamarca y Marcelo Zdero de Chaco, se dieron vuelta con el conflictivo capítulo. Es que los Milei solo ofrecen “la sonrisa de Santilli”. “Ni un peso le dan a los gobernadores”, dijo un cordobesista al explicar porqué Llaryora no va a sufrir consecuencias por la postura de su gente en Diputados. “Ni agua dan”, afirmó.

Lo que sí enojó al arco libertario y en especial a Laura Rodríguez Machado, la referente de Patricia Bullrich en Córdoba, fue el rechazo de Provincias Unidas y en especial de los cordobeses, con quien venía hablando, de la ley de Inocencia Fiscal. El proyecto tuvo media sanción pero estuvo a punto de quedar sin quórum y los libertarios consultados aseguran que Rodríguez Machado tiene reproches para hacerle a Manuel Calvo, el ministro de Gobierno de Llaryora que es interlocutor desde el Panal. “Lejos de enojarse, Milei nos tiene que agradecer que hubo sesión”, comentaron cerca del Gobernador, que no habló en público hasta ahora del tema nacional. “Creían que no nos necesitaban, pero bueno. Ahora los esperamos con la reforma laboral”, agregaron desde el corazón del gobierno provincial. 

Ahora el Presupuesto tiene que ir al Senado, que solo puede hacer cambios, en este caso, sobre el texto aprobado. No son pocos los que afirman que, como la reforma laboral, cuyo debate pasó para febrero, la ley madre debería también ser discutida en otra llamada a extraordinarias. 

CON INFORMACION DE DIARIOALFIL.