Llegó el 10 de enero: Edmundo González Urrutia frente a la dictadura chavista
Verónica Ormachea*¿Cómo se posicionará Edmundo González Urrutia como presidente de Venezuela en un país donde reina la dictadura de Nicolás Maduro, que lo ha amenazado con detenerlo tras pisar suelo venezolano y ha publicado una absurda recompensa de 100.000 dólares por él?
Esta es la incógnita en la que estamos inmersos todos los defensores de la democracia y de las libertades ciudadanas. Hay una estrategia secreta para que aquello se lleve a cabo este 10 de enero que la opinión pública desconoce y que tiene al mundo en vilo.
Lo que tenemos claro es que fue el ganador de las elecciones generales de su país, el presidente electo constitucional de Venezuela y tiene que juramentar hoy el cargo. Es más; ha sido reconocido por la mayoría de las naciones democráticas del mundo. No así, por países como Bolivia, Cuba y Nicaragua.
Su victoria ha sido posible por el espaldarazo de la extraordinaria y carismática líder María Corina Machado, que convocó una extraordinaria movilización en Caracas el día de ayer.
Recordemos que tras las elecciones del pasado 28 de julio, el Gobierno del autócrata Maduro, no mostró las actas electorales que constan que González Urrutia ganó las elecciones con el 67 % de los votos. Aquel se autoproclamó presidente atornillándose en el poder que lo hace, desde hace más de una década.
Edmundo González Urrutia es un verdadero patriota. Tras amenazas por parte de la dictadura, se asiló en España, y prometió volver a su país para jurar como presidente constitucional de Venezuela.
Este es un caso inédito. En los últimos días, González ha viajado a varios países buscando apoyos y los ha conseguido plenamente, entre ellos el de Joe Biden, presidente de Estados Unidos.
Existen dos escenarios para este 10 de enero. Uno, que es que Maduro jure ante la Asamblea Nacional madurista, se proclame presidente constitucional y siga incrustado en el poder.
El otro y el desconocido y que se mantiene en la más absoluta reserva, es la juramentación de Edmundo González Urrutia. Por ahora no se sabe dónde será. Él y los siete millones de venezolanos que votaron por él, estiman que será en suelo venezolano. No sabemos si dejarán aterrizar el avión en que llegará; qué presidente le ofrecerá una nave; con quién irá acompañado para protegerse; si jurará en el avión; en el espacio aéreo venezolano o se trasladará a otro país. Sólo sabemos que varios expresidentes del grupo Libertad y Democracia, entre ellos el de Bolivia, Tuto Quiroga, se reunieron en Panamá para luego acompañarlo a República Dominicana. El hecho es que tiene que jurar porque le corresponde.
Se cree que luego de juramentar, tome el mando y gobierne Venezuela. No sabemos si en su país o si organizará un Gobierno en el exilio. Nada fácil.
Esperamos que las Fuerzas Armadas, cuya mayoría votó por González, hagan respetar la Constitución y la voluntad popular, no actúen con violencia y se coloquen del lado correcto de la historia.
*Para El Debate