Mauricio Macri le ordenó a su think tank que le cuente las costillas a la gestión de Martín Llaryora

El presidente del PRO, Mauricio Macri, empezó a moverse por el territorio nacional de la mano del relanzamiento de la Fundación Pensar en las provincias. Todavía no planifica un desembarco en Córdoba, pero avanza sobre el objetivo de recuperar la iniciativa política en el bastión que gobierna Martín Llaryora.

En la víspera de la primavera, la exgobernadora de Buenos Aires María Eugenia Vidal llegará a la capital mediterránea para relanzar el think tank amarillo. Empoderada por su llegada a la Defensoría del Público, producto de un acuerdo entre el presidente Javier Milei y su padrino político, Soher El Sukaria tendrá la señal de largada que le faltaba para empezar a rearmar el menguado PRO cordobés.

La triple derrota de Juntos por el Cambio en 2023 arrasó con casi todos los mandos altos del partido en la provincia. El fundador del PRO de Córdoba, Javier Pretto, terminó en la fórmula municipal con el peronista Daniel Passerini. Llaryora sentó en la Agencia Córdoba Turismo a Darío Capitani, sucesor de Pretto en el comando partidario; y al intendente del kilómetro cero del cambio, Pedro Dellarossa, en el Ministerio de Producción. El que tiene la lapicera amarilla hasta 2025, Oscar Agost Carreño, se sienta en la bancada que comanda Miguel Ángel Pichetto e integra el codobesismo.

La contención que se propone María Eugenia Vidal
La lista se engorda en los mandos medios y bajos de la cuadratura de un PRO local que era motivo de orgullo de Macri. El Sukaria y Vidal buscarán devolverle esa tónica, aún en tiempos complejos.
El objetivo central es contener a esa dirigencia perdida. “El partido está paralizado”, admiten voces ultramacristas.

En concreto, se buscará el arrime a los bloques en los concejos deliberantes y en los tribunales de cuentas con herramientas de capacitación y con la instalación de subsedes de Pensar en las principales ciudades de la provincia.

Vidal, que preside el think tank amarillo, dedicará dos jornadas para pasar lista a ese PRO macrista que quedó en el limbo. Este será el primer paso concreto de reordenamiento del espacio después del desaguace interno que siguió a los triunfos de Milei y Llaryora en 2023.

¿A quién daña la movida partidaria de Mauricio Macri?
Todo pareciera indicar que Macri buscará acordar una estrategia conjunta con el Presidente para 2025. También que está lejos de ese cordobesismo con el que coqueteó en tiempos de Juan Schiaretti y hoy ensaya una avenida del medio con el derrame de los extremos de la grieta. El PRO se debate entre la desaparición, producto del peso de La Libertad Avanza y del Partido Cordobés, y la magnánima resistencia.

La Fundación Pensar sería ese bouquet de dignidad y academia que el PRO busca para su relanzamiento en el nuevo mapa político. Un objetivo que, por cierto, podría traer cola y que empieza a arrojar algunas pistas de qué tiene Macri en la cabeza.

Los informes de Pensar Argentina que sirvieron para hacerle cosquillas a los libertarios que gobiernan, tendrán su correlato en Córdoba. Macri está dispuesto a decir algunas cosas del gobierno de Llaryora. Con documentación, por supuesto.

El análisis que viene sobre la gestión de Martín Llaryora
Quienes estarán a cargo de contar costillas pretenden un posicionamiento político "desde una mirada objetiva y constructiva". En criollo, desarrollarán temas que, con solo exponerlos, denuncian falencias; pero también otros donde es imposible ocultar los destellos de buenas decisiones de gestión.

“No va a ser un panfleto opositor rabioso, pero tampoco una revista con publicidad provincial”, anticipan.

La dirección crítica se presume no sólo por las declaraciones de quienes están detrás de la movida, sino también por el marco de relaciones locales de Macri.

El expresidente mantiene una muy buena relación con Luis Juez, el presidente de su bloque en el Senado. Sin embargo, el radical Rodrigo de Loredo ha sido bastante directo a la hora de explicar cómo es su vínculo en las últimas entrevistas, en las que empezó a quedar clara que la guerra que sigue tiene el nombre de Martín Lousteau.

El deloredismo ratifica que “hoy”, Macri es el referente nacional con el que el diputado tiene vínculo y diálogo directo.

La reaparición de Patricia Bullrich en Córdoba
Este medio contó que la ministra de Seguridad de Milei, Patricia Bullrich, pidió a sus alfiles que aclararan que la relación con el gobierno de Córdoba, particularmente con su par local, Juan Pablo Quinteros, es estrictamente institucional. La excandidata presidencial no quiere dinamitar puentes con la dirigencia de JxC que se la juró al exaliado que cruzó de vereda partidaria nuevamente.

Regresará a Córdoba el 23 de septiembre, para encabezar el primer encuentro del Consejo Federal de Seguridad en Eventos Deportivos. Un guiñazo a Llaryora que busca destacar las condiciones de la provincia para la realización de los superclásicos del fútbol. Esto explica el silencio frente al duelo entre el presidente de AFA, Claudio Chiqui Tapia, y el titular de Talleres, Andrés Fassi.

Como contó Letra P, el gobierno de Córdoba siente que puede perder en todos los frentes y que la neutralidad es, por ahora, la postura más ventajosa. El dirigente deportivo a favor de las Sociedades Anónimas Deportivas tuvo el apoyo público de Milei, de Macri y, a nivel local, de De Loredo. Bullrich, otra vez, juega fuerte.

En el plano partidario, con su armadora, Laura Rodríguez Machado, la ministra seguirá moviéndose dentro del PRO. “Tiene un equipo fuerte en Córdoba que le ganó a Macri y a Horacio Rodríguez Larreta”, sacan pecho y ratifican la pertenencia al espacio.

La marca amarilla -cuyo valor en el mercado político se desconoce- será el botín de guerra.

La distancia que elige Horacio Rodríguez Larreta
El exjefe de Gobierno porteño logró un fuerte respaldo dirigencial durante la campaña rumbo a las PASO de agosto de 2023. Ya nadie se define abiertamente larretista, aunque varios dirigentes locales sostienen que “cada tanto” lo llaman o le mandan un WhatsApp.

Eligen la calma. Sus alfiles porteños repiten que no avalarán ninguna sociedad con LLA, pero que tampoco van a ajustar sus tiempos políticos a los de Macri o Bullrich. Córdoba, Llaryora, el juego nacional de Schiaretti, tampoco los despeina.

Por ahora.

CON INFORMACION DE LETRAP