Tras la fallida sesión del miércoles pasado en Diputados por falta de quórum, el oficialismo arrancó la semana buscando acuerdos con los bloques dialoguistas para, esta vez sí, lograr abrir la discusión en el recinto.
La Libertad Avanza (LLA) pretende retomar el extenso temario que quedó pendiente y aprobar, entre otras cosas, un proyecto para declarar de la educación como servicio esencial; otro para la creación del registro nacional unificado de agresores sexuales y una tercera iniciativa vinculada a la regularización de armas de fuego en poder de la población civil. También se insistirá con la expresión de repudio al “fraude electoral venezolano perpetrado por el gobierno de Nicolás Maduro”. La sesión fue pedida por la LLA y el PRO para el miércoles a las 11.
En tanto, el titular de la Cámara, Martín Menen, quiere reducir todo lo que se pueda la discusión en torno a la vista que seis de sus diputados hicieron a un grupo de represores en la cárcel de Ezeiza, aunque sabe que inevitablemente el tema copará parte la próxima sesión.
Con el fantasma del quórum condicionando las conversaciones con el resto de las bancadas, el riojano tiene además el desafío de compatibilizar las demandas que plantearon desde la UCR y Encuentro Federal (ex Hacemos Coalición Federal) para esta semana.
Los primeros, pidieron una sesión para el mismo miércoles, pero en otro horario, con el objetivo de tratar la ley de financiamiento de las universidades; un tema incómodo para el oficialismo.
Igual de escabroso o peor resulta para los libertarios lo que propone la bancada que conduce Miguel Ángel Pichetto (y que integran los cordobesistas): también pidieron una sesión especial pero el jueves con intenciones de voltear el DNU que le otorgó 100.000 millones de pesos en gastos reservados a la SIDE.
El bloque federal ya tendría el compromiso de apoyo de Unión por la Patria, del sector del radicalismo referenciado en Facundo Manes y también la Izquierda para avanzar en ese sentido.
Sin embargo, ayer, en el inicio de la semana, no estaba claro cómo se terminará resolviendo el triple pedido de sesión especial.
La complejidad que representa para Memen la semana legislativa no termina sólo en ver cómo atiende las solicitudes de la oposición, sino que también debe encontrarle la vuelta desde las formalidades y lo administrativo. Pues, si efectivamente la sesión especial del miércoles se extiende como se prevé, (se habla de unas 20 horas) entonces se pisaría con la que pide el bloque de Pichetto.
Mientras Menen busca desanudar esa situación, el oficialismo sabe que uno de los temas que mayor controversia generará en el recinto también será el dictamen que declara un servicio esencial la educación obligatoria, con lo cual se limita el derecho de huelga al tener que garantizar el dictado de clases. Ya la iniciativa había generado un fuerte debate en la comisión de Educación, que preside Alejandro Finocchiaro, que finalmente logró sacar un dictamen junto a la UCR, Coalición Cívica, y diputado de Encuentro Federal.
El dictamen declara a la educación como "Servicio Estratégico Esencial" para garantizar 180 días de clases en las escuelas públicas del país y evitar que los alumnos pierdan días de clases por los paros docentes.
Señala además que el Estado nacional y las provincias deberán garantizar el ejercicio del derecho a la educación en todo el ciclo lectivo escolar durante los días de clases afectados por medidas de acción directa, indirecta, paro o huelga docente y no docente y deberán establecer un sistema de guardias mínimas obligatorias.
CON INFORMACION DE DIAIRO ALFIL, SOBRE UNA NOTA DE SORIA YANINA.