La caída de Alberto Fernández: quiénes ganan y quiénes pierden según la mirada del cordobesismo
POLÍTICAAgencia 24 Noticias
“No nos metemos en los problemas de otras fuerzas políticas”. Esta fue la respuesta del entorno director del gobernador Martín Llaryora tras la polémica que envuelve a Alberto Fernández. La definición es categórica y busca ratificar una decisión que se profundizará al extremo: la salida total del peronismo de Córdoba de la estructura partidaria nacional.
En el Panal siguen con atención la profunda crisis que atraviesa el kirchnerismo, en todas sus acepciones. El escándalo que protagoniza el expresidente no sólo implica un ejemplo más de la naturalizada corrupción de la política nacional, sino que adquiere ribetes de violencia de género inaceptables -que no pueden quedar fuera de foco- y abuso de poder.
El cordobesismo dice no dimensionar aún los efectos del cimbronazo, pero no duda en afirmar que el único ganador es Javier Milei.
El llaryorismo completa su observación: el Presidente empieza a caer en las encuestas. Un movimiento descendente que se explicaría -justifican- por los efectos preliminares de la recesión.
La carambola que mira Martín Llaryora
Lo cierto es que no pasa desapercibido en el panal el 3x1 que sirve a La Libertad Avanza para hacer del arte de la expectativa su principal atributo político.
La batalla cultural libertaria empezaba a ganar fuerza tras la desaparición del pequeño Loan Peña que puso en jaque la credibilidad institucional del gobierno de Corrientes, en manos de Gustavo Valdés.
La viciada elección presidencial de Venezuela sirvió a Milei para mostrar un ejemplo viviente de ese socialismo que prometió exterminar.
La denuncia de la exprimera dama, Fabiola Yañez, por violencia de género y los videos de encuentros privados de Fernández en la Casa Rosada son el chispazo de la necesaria indignación ciudadana que sostiene al mandatario de ultraderecha.
Llaryora mantendrá la distancia, con foco en la gestión y siguiendo el protocolo blindado que diseñaron José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti.
Esta semana el gobernador lanzará su propio programa de empleo, Una Nueva Oportunidad, para personas desempleadas mayores de 26 años. Además, enviará el proyecto de adhesión al Régimen de Incentivo de Grandes Inversiones (RIGI) a la Legislatura y seguirá de cerca la redacción de la nueva demanda que presentará a la Corte Suprema por la interrupción abrupta de los giros a la Caja de Jubilaciones.
En tanto, el schiarettismo seguirá dedicado al armado de Hacemos por Argentina, sin ocultar que auscultan de cerca el Alberto- gate.
El vacío que preocupa a Juan Schiaretti
En el entorno del excandidato presidencial coinciden en que Milei se beneficia con el sostenimiento de las expectativas a través del balanceado anticasta. No obstante, señalan que es peligroso para la estrategia minarquista pulverizar a los adversarios políticos.
“Tendrá que empezar a mostrar gestión”, apuntan la carencia del líder que queda bien camuflada por las polémicas.
Sobrevuela la lectura general de que este tipo de escándalos golpea a sus principales protagonistas, pero la onda expansiva alcanza a toda la política, la gran perdedora por el contexto de profundo enojo social. En el cordobesismo comparan el daño de Alberto Fernández al peronismo kirchnerista con el impacto de los desaciertos de Fernando de la Rúa al radicalismo.
¿Hay oportunidad para una tercera vía? El schiarettismo así lo entiende, pero en su seno advierten sobre el vacío en el tablero del poder que, de no repensar una construcción, derivará en gobierno libertario para rato. Queda claro que el cordobesismo teme adjudicarse como ganador por elevación de la crisis que atraviesan los primos "lejanos" del kirchnerismo.
Ese vacío no lo pueden llenar Mauricio Macri ni Cristina Fernández, dicen las mismas fuentes que creen que saldrá damnificada de este sainete que tiene al expresidente bajo escrutinio público.
Estas figuras también engordan la lista de perdedores de la política, al tiempo que reconocen que el armado de Schiaretti no es automático.
Y el ganador es… Javier Milei
El veredicto para el cordobesismo es claro: Milei se beneficia porque sigue ganando tiempo. Quizás por eso no elijan, esta vez, practicar el deporte favorito de pegarle a la piñata con la K inscripta. La política pierde y la tercera vía está en fase embrionaria.
Las expresiones locales que creen en el rearmado del peronismo a nivel nacional, en especial la tropa que arma para Sergio Massa, recalcula la hoja de ruta hasta un momento de mayor calma. La suspensión del plenario en Sierra de la Ventana atrasará todo el esquema punteado antes de que explotara la bomba albertista.
También es cierto que dará un mayor dinamismo a otras vías alternativas como la que encabeza Natalia de la Sota, quien mantiene conversaciones con radicales y dirigentes contemporáneos de Unión por la Patria, como Leandro Santoro. Siempre por afuera, porque el cordobesismo autóctono tiene más elementos para tomar distancia y dejar de lado a todas aquellas referencias que discuten el método histórico.
La tropa libertaria cordobesa podría sentirse ganadora por la revuelta, pero eligió la mesura que no muestra en las redes. En privado, celebran que estos hechos sean “un ejemplo para que la sociedad sepa quién es quién”. El principio de la revelación.
Mientras, continúa ese trabajo silencioso de armado en las provincias porque, en poco tiempo, la verdadera competencia no será con la munición del “me gusta” o los retuits. El ministro de Economía, el rockstar Toto Caputo, desembarcará en Córdoba esta semana, invitado por la Bolsa de Comercio. El patrullaje presencial recién comienza.
Son momentos indicados para moverse, justo en la víspera del armado para el año electoral.
CON INFORMACION DE LETRAP