Son tres: fracasó la unidad de la UCR de Córdoba y habrá interna de primavera

La dirigencia de la UCR de Córdoba no pudo compaginar su visión de partido y la pelea por el órgano interno que define la política de alianzas fue el eje de la batalla que ubicó de un lado del ring a Rodrigo de Loredo y Marcos Ferrer y, del otro, a Ramón Mestre.

Después de horas de intensa negociación -que no cambió el curso de las posturas originales con las que comenzó este proceso que terminará el 8 de septiembre con la interna- la deloredista Generación X inscribió primero su lista en la Casa Radical, ubicada en pleno centro de la capital.

La lista de Marcos Ferrer y Rodrigo de Loredo
El intendente de Río Tercero y referente en la provincia de Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti encabeza la nómina para presidir el Comité Provincia que ocupa el negrista Marcos Carasso, en virtud de una prórroga del mandato. Las vicepresidencias quedaron para la legisladora Brenda Austin y el exconcejal Juan Negri, que había sido propuesto inicialmente para presidir el Comité Capital.

Para competir por el control del partido en la ciudad, el espacio de Miguel Nicolás ganó la negociación de la alianza que integran siete núcleos, con Guillermo Farías como candidato.
El histórico dirigente era uno de los principales detractores de premiar al hijo de Mario Negri con el cargo porque, como nadie ignora, hasta hace poco estuvo en la mira del Partido Cordobés, sin desmentida de su parte. El nicolasismo entendía que ese puesto habilitaría futuras negociaciones para el retorno del bipartidismo en la provincia: el cordobesismo, al gobierno de la provincia; y el radicalismo, al Ejecutivo de la capital.

Los delegados para el Comité nacional propuestos son dos figuras ligadas a gobernadores boinablanca: la diputada Soledad Carrizo, que responde al mendocino Alfredo Cornejo; y Javier Bee Sellares, alfil del correntino Gustavo Valdés.

Esteban Bria abre la nómina de integrantes al congreso partidario.

La lista de Ramón Mestre
Más Radicalismo propone a otro intendente para conducir el partido, el mestrista de Villa Nueva, Ignacio Tagni. En las vicepresidencias ubicaron a Mariana Giogetti y a Martín Lucas. Otro histórico del núcleo Confluencia, Facundo Cortés Olmedo, fue anotado para el Congreso partidario. En tanto, el tramo para el Comité Capital quedó reservado.

La alianza que además integran los núcleos de Carlos Becerra y Fernando Montoya, hombre vinculado al exdefensor del Pueblo, Mario Decara, fueron la sorpresa por la tenacidad demostrada en la negociación.

La mayoría que consiguió encolumnar De Loredo detrás de Ferrer invita a pensar que Mestre tiene mucho que perder. Expone la posibilidad de continuar en la delegación en el Comité nacional y el control del Comité Capital que Generación X estaba dispuesto a concederle.

La mayoría en el congreso partidario trabó la pulseada, como contó este portal. De Loredo quería la mitad más una de las secretarias en el organismo para asegurarse el curso de las alianzas, pero Mestre argumentó un criterio de equilibrio con el objetivo de blindar a la UCR de nuevas mixturas, con Luis Juez o con Javier Milei.

El purista de la Lista 3 jugó a fondo, mientras que en la trinchera deloredista no cesaban los intentos de vincular esta tenacidad con un objetivo consensuado con Llaryora.

Como sea, la negociación no está cerrada todavía. Hay posibilidad de acordar la unidad hasta momentos antes de los comicios internos. Lo cierto es que la avanzada complejiza al extremo el proceso, en definitiva, porque ya no son nombres los que hay que apuntar, sino bajarlos.

La lista de Myrian Prunotto
Por su parte, Juan Carlos Polo Gait, el adlátere de la vicegobernadora de Córdoba, Myrian Prunotto, presentó su nómina con el apoyo del legislador alfonsinista Dante Rossi, quien asegura que no hay vinculación con la segunda de Llaryora. El legislador Sebastián Peralta buscará las adhesiones para escalar en el Comité Provincia. En la lista siguen Leticia Allocco, exintendenta de Silvio Pellico; y Sonia Brollo, dirigente de Colonia Caroya.

Para el Comité nacional, Gait se apuntó como delegado, junto con Luciana Almada, vicepresidenta primera de la Juventud Radical.

Prunotto buscó un acuerdo hasta último momento con Mestre, pero el exintendente evitó un empalme que no haría más que reforzar las especulaciones políticas de su jugada.

El consejo del llaryorismo
En el Panal, sede del poder del gobierno provincial, alfiles de Llaryora aseguraban que nada tenían que ver con la interna boinablanca. Agregaban que preferían seguirla de lejos y se animaban a darles un consejo.

“Tienen que hacer como Juez, que ya trabaja activamente en fortalecer su partido”, era el mensaje socarrón que comparte una visión dominante sobre la interna.

El partido centenario expone sus debilidades en un momento donde atraviesa una de sus mayores crisis de representatividad e identidad.

CON INFORMACION DE LETRA P.