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Todo lo que pasó en el atentado a Donald Trump

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WASHINGTON.- Estados Unidos quedó atónito y conmocionado luego de que una persona disparó un arma en un acto de campaña de Donald Trump, lo hirió, mató a otra persona, desató un caos y dejó al país espantado ante el flagelo de la violencia política. Trump escuchó los disparos, se dio vuelta, y luego se tomó la cabeza, se agachó y en apenas segundos quedó cubierto por agentes del Servicio Secreto detrás del atril donde le hablaba a la gente. Hubo gritos y pánico, y una pausa que pareció eterna. “¿¡Estamos bien!?”, vociferó uno de los agentes. “¡Disparador abatido! ¡Disparador abatido!”, confirmó otro. “¿Estamos para irnos?”, se escuchó. “¡Movámonos! ¡Movámonos!”, fue la orden. Trump se puso de pie, trató de acomodarse, pidió tomar sus zapatos y antes de que los agentes lo sacaron a la carga les pidió que esperaran. Con sangre en su rostro, Trump levantó un puño y miró a la multitud. “¡Luchen! ¡Luchen!”, pareció decirle a la multitud mientras lo sacaban de escenario.

Rodeados por francotiradores, los agentes llevaron a Trump hasta una camioneta negra para trasladarlo a un centro médico. Trump volvió a levantar su puño antes de treparse al automóvil, en medio de gritos, vítores y aplausos. “¡U-S-A! ¡U-S-A!”, cantó la gente.

Uno de sus voceros, Steven Cheung, confirmó minutos después del tiroteo que Trump estaba bien, y el propio Trump escribió un mensaje a la noche en su red social, Truth Social. “Es increíble que un acto así pueda ocurrir en nuestro país. Por el momento no se sabe nada sobre el tirador, que ya está muerto. Me dispararon con una bala que atravesó la parte superior de mi oreja derecha”, relató Trump. “Supe de inmediato que algo andaba mal porque escuché un zumbido, disparos e inmediatamente sentí la bala atravesando la piel. Hubo mucho sangrado, entonces me di cuenta de lo que estaba pasando. ¡DIOS BENDIGA AMERICA!”, dijo.

El tirador, identificado como Thomas Matthew Crooks de 20 años por el FBI, disparó “múltiples disparos al escenario desde una posición elevada fuera del lugar del acto” y fue abatido, indicó el Servicio Secreto en un comunicado. Otro asistente al acto de campaña también murió, y otras dos personas se encontraban en estado crítico, indicó la agencia. El FBI, el Servicio Secreto y la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos investigan el incidente como un intento de asesinato, según informaron medios locales.

El presidente, Joe Biden, quien se encontraba descansando con su familia en su residencia en Rehoboth, en Delaware, fue informado sobre el tiroteo en una reunión con varios funcionarios, incluido el secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas. Biden luego condenó el tiroteo en un comunicado y con un breve mensaje, sin confirmar si se trató de un atentado contra Trump o no. Biden dijo que la investigación estaba abierta, y no tenía aún toda la información .

“No hay lugar en Estados Unidos para este tipo de violencia”, dijo Biden ante las cámaras. “Es enfermizo. Es enfermizo. Es una de las razones por las que tenemos que unir a este país. No podemos permitir que esto esté sucediendo. No podemos ser así. No podemos tolerar esto”, insistió.

Biden dijo que había intentado hablar con Trump, pero el expresidente estaba con sus médicos, y dijo que intentaría comunicarse de nuevo más tarde. Al retirarse, Biden dijo que tenía “una opinión” sobre el incidente, pero le faltaba información para afirmar que había sido un atentado contra Trump. Por la noche, un funcionario de la Casa Blanca confirmó que Biden y Trump hablaron por teléfono, y el presidente decidió cancelar su descanso y regresar a Washington de inmediato. En tanto, Trump viajó hasta Nueva Jersey.

El Presidente Javier Milei, quien se encuentra en Estados Unidos para participar de un retiro con empresarios en Sun Valley, Idaho, expreso su “solidaridad y apoyo” y tildó al ataque de “terrorismo”.

 
“No sorprende la desesperación de la izquierda internacional que hoy ve cómo su ideología nefasta expira, y está dispuesta a desestabilizar las democracias y promover la violencia para atornillarse al poder. Con pánico a perder en las urnas, recurren al terrorismo para imponer su agenda retrógrada y autoritaria”, dijo Milei en su cuenta de la red social X.

Otros líderes globales, incluida la exvicepresidenta, Cristina Kirchner, condenaron el tiroteo.

El incidente
Trump le hablaba a a una multitud en un acto de campaña en Butler, Pensilvania, y mostraba un gráfico con los cruces de inmigrantes en la frontera sur de Estados Unidos cuando se escucharon varios disparos. Trump, quien usaba una de gorra roja con su slogan “Make America Great Again”, se tomó una oreja y se agachó mientras varios agentes del Servicio Secreto corrieron a protegerlo.

Unos segundos después, Trump se puso de pie, ya sin su gorra, despeinado y ensangrentado, y dejó el escenario rodeado por los agentes.

El tiroteo conmocionó a Estados Unidos en el arranque de la campaña presidencial. Trump había quedado en un segundo plano en las últimas semanas, con la atención mediática casi exclusivamente sobre Biden, la crisis de su campaña, su cruzada para salvar su candidatura y las divisiones a cielo abierto entre los demócratas.

Pero el acto de campaña de Trump en Pensilvania iba a marcar su retorno a los primeros planos, el prólogo para una semana de altísimo perfil para su campaña: a partir del lunes, los republicanos se reúnen en Milwaukee, Wisconsin, para coronarlo una vez más como su candidato presidencial en la Convención Nacional Republicana, que por tercera vez consecutiva se encaminaba a ser un verdadero Trumpfest, una congregación más acorde a la de un culto con devoción infinita por su líder que a un partido político. Ahora, todo el libreto republicano quedará atado al ataque. Trump tenía previsto además revelar a su compañero de fórmula, la decisión más crítica que debe tomar antes de la elección presidencial del 5 de noviembre.

Todo quedó ahora trastocado de una manera impensada por un ataque del que todavía se desconocen todos los detalles, incluido la identidad del agresor y sus motivos.

El tiroteo ocurrió en un momento de la campaña en la cual Trump parecía notablemente fortalecido, posicionado como el favorito para ganar la elección contra Biden para regresar a la Casa Blanca para un segundo mandato.

En las semanas antes del ataque de esta tarde, Trump había recorrido un sendero de buenas noticias. El muy controvertido fallo de la Corte Suprema sobre inmunidad presidencial puso un virtual punto final a su saga judicial. Y, a diferencia de 2020, cuando la pandemia del coronavirus arrasó con el mundo y su reelección, el foco de la campaña ahora estaba puesto sobre Biden, su salud mental, su vitalidad y su capacidad para cargar con el peso de la presidencia de Estados Unidos otros cuatro años. Trump y su campaña querían que la elección fuera un referendo sobre Biden, y no sobre Trump. De momento, lo han conseguido.

Pese a haber sido declarado culpable por un jurado en Nueva York –que lo convirtió en un “criminal convicto”–, sus otras tres causas judiciales, el asalto trumpista al Congreso del 6 de enero de 2021, sus acusaciones falsas de fraude en la elección de 2020, los dos impeachment durante su presidencia y la larga lista de polémicas que acumuló en su carrera política y, antes, como empresario, Trump estaba en una posición inmejorable para lanzar su última ofensiva en la recta final de la pelea por la Casa Blanca. El tiroteo en Butler ahora sacudió y conmocionó a un país profundamente dividido en medio de una campaña áspera que ahora quedó hundida en

Qué pasó con Donald Trump y cuál es el estado de salud del expresidente tras el atentado en Pensilvania una incertidumbre inédita por la violencia política.

El candidato republicano Donald Trump fue evacuado del escenario durante un mitin de campaña el sábado en Butler, Pensilvania, luego de escucharse ruidos de disparos. El expresidente tenía sangre cerca de su oreja derecha antes de ser escoltado por agentes del Servicio Secreto fuera del escenario, en un evento que conmocionó la campaña hacia las elecciones del 5 de noviembre.

Una persona murió por el ataque, dos están en grave estado y el agresor, identificado como Thomas Matthew Crooks de 20 años, fue abatido por el Servicio Secreto, según se informó. El exmandatario fue atendido y voló hasta Nueva Jersey fuera de peligro. El FBI se ocupa de la investigación y calificó el ataque como un “intento de asesinato”. El hecho fue repudiado por presidentes y líderes mundiales. Joe Biden se comunicó con Trump y regresó a la Casa Blanca donde “continuará recibiendo actualizaciones periódicas de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y de seguridad nacional”.

Qué pasó
Trump estaba mostrando un gráfico con los números de los cruces fronterizos en Estados Unidos –la migración es uno de sus principales ejes de campaña- y estaba diciendo “Echen un vistazo a lo que pasó”, cuando se escucharon estallidos en el mitin en Butler, Pensilvania. Trump se llevó la mano derecha a su oreja derecha y se agachó mientras los agentes del Servicio Secreto se lanzaron encima de él.

Las imágenes mostraron al expresidente y candidato republicano con sangre en su rostro, cerca de su oreja derecha. La multitud aplaudió cuando se levantó y apretó el puño. Luego, los guardaespaldas lo sacaron del lugar en una camioneta.

 
Cómo está Trump
Un portavoz de Trump, Steven Cheung, dijo en un comunicado que el expresidente está “bien y está siendo examinado en un centro médico local” y agradeció “a las fuerzas del orden y a los socorristas por su rápida acción durante este acto atroz”.

“Acabo de hablar con mi padre por teléfono y está muy bien de ánimo”, dijo su hijo Donald Trump Jr. en un comunicado más tarde.

“Quiero agradecer al Servicio Secreto de los Estados Unidos y a todas las fuerzas del orden por su rápida respuesta al tiroteo que acaba de tener lugar en Butler, Pensilvania. Lo más importante es que quiero expresar mi más sentido pésame a la familia de la persona que murió en el mitin, y también a la familia de otra persona que resultó gravemente herida”, escribió después el expresidente en su red social, Truth.

 

“Es increíble que un acto así pueda ocurrir en nuestro país”, dijo Trump, quien precisó que una bala “atravesó” la parte superior de su oreja derecha. “Supe inmediatamente que algo andaba mal porque escuché un zumbido, disparos e inmediatamente sentí la bala atravesando la piel. Hubo mucho sangrado, entonces me di cuenta de lo que estaba pasando. ¡DIOS BENDIGA AMERICA!”, escribió.

Qué se sabe del atacante y la investigación
El agresor identificado como Thomas Matthew Crooks de 20 años por el FBI, fue abatido por la Policía, según dijo el fiscal de distrito del condado Butler, Richard Goldinger.

Goldinger después en una entrevista con CNN que el tirador estaba fuera del recinto del mitin, pero no dio información adicional sobre dónde estaba. Un testigo afirmó que había visto a “un tipo trepando al techo con un rifle” y que le había avisado a la policía, sin éxito.

“Francamente, no sé cómo habría llegado al lugar donde estaba, pero estaba afuera del lugar y creo que eso es algo que tendremos que descubrir: cómo llegó allí”, dijo Goldinger a CNN.

 

Dos funcionarios que hablaron con The Associated Press bajo condición de anonimato indicaron que el agresor no estaba presente en el mitin y fue abatido por agentes del Servicio Secreto.

La causa por el atentado “es ahora una investigación activa del Servicio Secreto y se dará a conocer más información cuando esté disponible”, dijo el organismo en un post en X. El incidente es investigado como un intento de asesinar a Trump, afirmaron funcionarios de fuerzas policiales.

Según The New York Times, el Servicio Secreto está liderando la respuesta, pero otras agencias federales, como el Departamento de Justicia y el FBI se están movilizando para investigar y apoyar sus esfuerzos.

Cómo se vivió el momento
El candidato republicano al Senado de Pensilvania, David McCormick, que estaba sentado en la primera fila, dijo a Politico que parecía que alguien detrás de él había recibido un disparo. “Empezaron a sonar disparos, alguien detrás de mí parece haber recibido un disparo”, dijo McCormick. “Había mucha sangre, y luego el Servicio Secreto se abalanzó sobre el presidente Trump”, agregó.

Un testigo, Ron Moose, dijo que escuchó lo que parecían cuatro disparos.

“Vimos a mucha gente que se tiró al suelo, mirando con confusión. Escuché disparos, sonaron como petardos y una pistola de pequeño calibre”, dijo John Yeykal de Franklin, Pensilvania, que asistía por primera vez a un mitin de Trump.

Un estado clave
El mitin de Trump tenía lugar en Butler, unos 50 kilómetros al norte de Pittsburgh, en Pensilvania, uno de los estados pendulares que definirán una elección que se muestra todavía sin un favorito claro.

El exmandatario Donald Trump y el presidente Joe Biden están enfrascados en una reñida revancha electoral, y la mayoría de las encuestas de opinión muestran que los dos están igualados, aun cuando el actual candidato demócrata se encuentra en medio de fuertes cuestionamientos sobre su estado de salud después de mostrarse confundido o frágil en distintos eventos, especialmente en el deate de fines de junio.

Trump recibirá la nominación formal de su partido en la Convención Nacional Republicana, que comienza en Milwaukee, Wisconsin, el lunes. El magnate dijo que anunciará su elección para vicepresidente poco antes o durante la convención.

Cómo reaccionó Biden

El presidente Joe Biden recibió un informe inicial sobre el incidente en el mitin del expresidente Donald Trump, según la Casa Blanca. El mandatario estaba en la iglesia de Delaware durante el tiroteo y regresó a su residencia al ser informado.

“Estoy agradecido de saber que está a salvo y bien”, dijo Biden, en referencia a Trump, alrededor de una hora después del atentado. “Estoy orando por él y su familia y por todos los que estuvieron en la manifestación, mientras esperamos más información”.

El mandatario dijo estar agradecido con el Servicio Secreto por poner al expresidente a salvo. “No hay lugar para este tipo de violencia en Estados Unidos. Debemos unirnos como una nación para condenarlo”, expresó.

Biden después dio un discurso desde la sala de reuniones informativas de emergencia de la Casa Blanca en Rehoboth Beach, Delaware, que se instala cada vez que el presidente viaja para permitirle pronunciar comentarios al país en cuestión de minutos.

“No hay lugar en Estados Unidos para este tipo de violencia. Es enfermizo”, dijo Biden, añadiendo que ha sido informado a fondo sobre el asunto y que planeaba hablar con Trump. “Todo el mundo debe condenarlo”, dijo.

El expresidente Barack Obama también se refirió al hecho: “No hay absolutamente ningún lugar para la violencia política en nuestra democracia. Aunque todavía no sabemos exactamente qué pasó, todos deberíamos sentirnos aliviados de que el expresidente Trump no haya resultado gravemente herido y aprovechar este momento para volver a comprometernos con el civismo y el respeto en nuestra política. Michelle y yo le deseamos una pronta recuperación”.

 
Gobernadores, funcionarios y legisladores demócratas repudiaron en masa el atentado en distintos comunicados.

Agencias AP, AFP, Reuters, y diarios La Nación,  The New York Times y The Washington Post

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