El tiempo - Tutiempo.net

¿último clavo en el ataúd del PRO-Cba?

POLÍTICAAgencia 24 NoticiasAgencia 24 Noticias
multimedia.normal.8ee5fd1a9895c735.aHVydGFkb19ub3JtYWwud2VicA%3D%3D

Aunque todavía falte algo más de dos semanas para conocer el resultado final de las elecciones municipales en Río Cuarto, algunos sectores se anticipan a predecir las consecuencias políticas que generarán en la escena provincial y hasta en la nacional. Uno de los escenarios posibles genera especial interés en el desordenado tablero del PRO, no por quién gane sino por quién pierda. El partido amarillo tiene a uno de los suyos compitiendo por la intendencia, el oftalmólogo Rolando Hurtado, alguien cuya performance en las urnas podría colaborar en la definición del PRO cordobés.

Hurtado sorprendió a principios de mayo cuando confirmó que se lanzaría en soledad, por fuera de la alianza opositora que venía integrando desde 2016, avalado por Oscar Agost Carreño (presidente del PRO-Cba) y Laura Rodríguez Machado. Pese a que la mismísima Patricia Bullrich pidió que bajaran la lista, el sello partidario aseguró su presencia en la boleta única donde los riocuartenses elegirán intendente el 23 de junio. ¿Qué fue lo que motivó esta aventura PRO en la única elección del año? Aunque hay varias versiones, lo que importa es que esta instancia parece haberle dado al macrismo cordobés la razón justa para continuar su avanzada en busca de remodelar el partido en la provincia, echando a los responsables de -entre otras cosas- haber puesto en juego al sello en Río Cuarto. “Nos expusieron a un papelón”, afirman.

La novela del PRO cordobés tiene muchos capítulos y varios de ellos se desarrollaron en poco tiempo. Para resumir, la actual dirigencia provincial de Agost Carreño quedó bajo sospecha por su evidente cercanía al partido cordobés de Martín Llaryora y por haberse sumado al bloque de Hacemos Coalición Federal en la Cámara de diputados, cuestiones que provocaron el inicio de una revuelta encabezada -entre otros- por la concejal cordobesa Soher El Sukaria.

Pese a que Mauricio Macri (recientemente nombrado presidente del partido) tendría en mente no intervenir en el conflicto y dejar que el actual mandato concluya normalmente en 2025, sus fieles ya hablan de intervenir y echar a Agost Carreño “por las buenas”. Para ello, vienen acumulando elementos que puedan acelerar el cambio de mando que consideran “inevitable”. La elección del Imperio se sumaría como argumento, casi como el último clavo en el ataúd del actual PRO-Cba.

Lo que manifiestan algunos dirigentes consultados por este diario es que la mayoría de las encuestas, “la de los radicales y la de los peronistas”, ubican al candidato del PRO con una intención de voto por demás baja, considerando que competirá en la ciudad donde 7 de cada 10 vecinos eligieron a Mauricio Macri como presidente, tanto en 2015 como en 2019. “Por lo que vemos, una muy buena elección para Hurtado sería de 2 puntos”, le comentaba a Alfil un dirigente del partido amarillo en el sur.

Pese a los intentos por competir de igual a igual, de pegar numerosos carteles en las calles y tener buena presencia en las redes sociales, el nombre del oftalmólogo del PRO que sueña con la intendencia no ha logrado meterse en la discusión. Los intentos por mostrarlo como una opción libertaria y cercana al presidente Javier Milei en la ciudad -sin candidato propio en Río Cuarto- no han rendido como se esperaba y las encuestas revelan que no pudo hacer pie en la pelea por el voto mileista. Por su parte, Mario Lamberghini (Partido Libertario) parece haberse apropiado de la artillería discursiva al grito de “VLLC”.

El escenario de tercios entre Guillermo De Rivas, Adriana Nazario y Gonzalo Parodi, sumado a los bajísimos niveles de conocimiento que estaría registrando en las encuestas terminarían dándole la razón a los pronósticos agoreros que esperan verlo derrotado para construir el caso contra Agost Carreño y Rodríguez Machado. 

Claro que, para que el relato se complete, Hurtado no solo deberá hacer una elección malísima, sino que el puntaje que consiga deberá servir al fin sospechado por el macrismo cordobés. Es decir, si la performance del PRO en Río Cuarto le saca votos a la opción más cambiemita (Primero Río Cuarto, de Parodi) y colabora con la más cordobesista (la Hacemos Unidos riocuartense de Llaryora), la guerra interna del partido amarillo habrá llegado a su punto más álgido. “Si seguimos siendo funcionales a Llaryora, vamos camino a desaparecer”, advierten desde el macrismo, donde ya preparan un protocolo de acción para después del 23 de junio.

CON INFORMACION DE DIAIRO ALFIL, SOBRE UNA NOTA DE MARCLE GABRIEL.

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto