Argentina: con Reyes descalzos, sin oro ni mirra

Eran las 5 de la mañana, víspera de Reyes. Cuando en el cuasi silencio de la ciudad escuché ruidos (los dos estábamos despiertos, ignoro si por las mismas razones). El contenedor de la basura corcoveaba. Salió, sacudiéndose por igual mosquitos y basura. Llevándose algunas latitas, algunos cartones. Volví a mis preocupaciones en este amanecer de enero con Reyes descalzos y lejanos. Me pregunté: ¿cómo sigo? Tal vez, ese flaco muchacho desgarbado que intentó madrugar al hambre de su vida con un par de latas y cartones, se preguntó lo mismo.

Cuando la política, la economía y la sociedad hablan de “ellos”, ¿los conocen? Para muchos, son vagos, planeros, casi despreciables. ¿Quién o quiénes piensan en ellos? ¿El mercado que hoy maneja la política? ¿El Estado que ayer la manejaba? ¿Un Congreso que no arranca? ¿Oposiciones que se desdibujan en sus propios intereses? ¿Un oficialismo que rentó sus votos a cambio de planes? ¿O acaso los 664 artículos ya no existían y estaban a disposición de Bullrich vía Macri? Ayer candidata a Presidente, hoy ministra de este gobierno. ¿Sturzenegger es el ministro de Economía? El presidente Milei quiere bajar la inflación. Coincidencia total. Ahora bien, ¿cómo?

Él cree que la solución está en esas mágicas 130 páginas, aprobándose rápido, casi a libro cerrado. Sin discusión, sin debate, sin chistar. Abultado compendio de artículos inarmónicos, donde chocan propósitos importantes, dominantes, con otros absolutamente aleatorios, secundarios. Habría que desmalezar para ver qué está plantado. ¿Es igualmente importante jueces vestidos con toga que los cambios en el Código Civil y Penal? ¿La prohibición de reunión de más de tres personas en espacios públicos con la disposición de aumentar a los jubilados en forma unilateral, sin ley? La política brilla por su ausencia, no se cree en ella. Es un gobierno amateur con legitimidad popular que pretende una transformación copernicana a través de una planilla Excel, y en días resolver la decadencia argentina que lleva décadas, a la que contribuyeron, entre otros, los dadores de soluciones a un Presidente al que la vida no lo preparó para esto. La realidad generada por otros lo empujó.

Hasta ahora, lo realizado agrava la realidad con el convencimiento del presidente Milei, y todavía de un sector importante de la ciudadanía, de que luego de esta sucesión de colisiones con heridos habrá un amanecer. Por ahora es con Reyes descalzos, sin oro ni mirra. Con rubros enardecidos en aumentos, como en alimentos y naftas.

La CGT consiguió un amparo en el fuero laboral ante el intento de desregulación oficial. La movilización y paro del 24 de enero siguen siendo preparados minuciosamente, sostenidos por el descontento de mucha gente con el corazón partido: lo votó a Milei, pero su bolsillo le impide sostenerlo.

El secretario de Comunicación de la CGT, Jorge Sola, le dijo a Infobae: “El principal motivo por el cual nos movilizamos al Parlamento – ante la convicción que la resolución está en manos de la política- , es para decirle a los legisladores que discutan todas las leyes que el poder Ejecutivo necesita. De ahí deben salir las leyes de gobernabilidad. Después les haremos saber sobre las propuestas que nos afectan y le pediremos participar cuando las traten”.

La CGT tuvo diálogo con el ministro del Interior, Guillermo Francos, y se llegó hablar de una mesa de negociación y diálogo. Eso se diluyó. En los máximos dirigentes sindicales está la creencia de que el presidente Milei hubiese dialogado con la central obrera, pero Sturzenegger lo impidió –entienden que sin el conocimiento del Presidente- con aquella referencia “ustedes negociaron con la dictadura”.

El 10, la CGT convoca a las regionales de todo el país con el objetivo de motorizar la medida del 24 y fundamentalmente para comprometerlos a que conversen con diputados y senadores de sus respectivas jurisdicciones con respecto a la posición de la central obrera y las leyes a tratar. El 11, se reunirán con el bloque de la UCR presidido por De Loredo y con el de Pichetto.

El presidente Milei dice que si sus leyes no se aprueban, la Argentina colapsa. ¿La Argentina o su gobierno? La realidad indica que incluso gobernadores que veían con buenos ojos cierto contenido, al advertir que tanto el DNU como la mega ley perjudican sus intereses, no están dispuestos a levantar la mano en todo. Incluido quien terminó siendo uno de los principales beneficiados a la hora de integrar con su gente el gobierno: Juan Schiaretti.

PD: 1) Los primeros sorprendidos son empresarios, políticos que apoyaron al Presidente. ¿Será por defender intereses personales o sectoriales, o por lo que los liberales entienden debiera hacerse y no se hace?

2) Los gobernadores radicales esperan la reunión del máximo órgano de su partido para que les den argumentos y así instruir a sus legisladores.

3) El intendente Guillermo Montenegro rechaza el tema pesca y el chubutense Nacho Torres enfáticamente la privatización de YPF, ambos del PRO.

4) ¿Qué hará la ministra Bullrich ante lo que se prevé será un paro con movilización que ocupará algo más que las veredas? ¿Reprimirá?

5) Milei no viene de la política, pero quienes lo rodean sí. ¿Qué pasó? ¿No aprehendieron el valor del diálogo y los consensos en democracia?

6) ¿Cuál es la diferencia entre el “Vamos por todo” de CFK y este “Vamos por todo” de Milei?

Nada justifica que estos 40 años de democracia destiñan autoritarismo y en nombre de la libertad se intente la delegación total de poderes. Nada justifica que se sigan acumulando pobreza y miseria. Nada justifica que hoy, a quien madruga a las 5 de la mañana buscando latas y cartones, el Estado no le tienda la mano. Es un verdadero emprendedor al que hay que atender. En las sociedades avanzadas, con distinto signo ideológico, el Estado representa el 47.4% de su PBI. No se conocen experiencias de países capitalistas con progreso y desarrollo, sin la presencia estratégica de un Estado que consensue el hacia dónde y el cómo.

 

 

* Para www.infobae.com