




En la costa verde de Asturias, en uno de los pasos del Camino de Santiago, se encuentra la villa de Luarca. Este pueblito construido alrededor de una cala en forma de "S" está escondido entre acantilados escarpados que abren paso a uno de los mejores circuitos de playa de España.
El contraste de la belleza del paisaje marítimo con la inmensidad de los Picos de Europa resulta en un auténtico paraíso natural digno de explorar y disfrutar.
Si lo que buscas es un día de naturaleza, una visita al Cabo de Busto, a tan solo diez minutos del centro, es la mejor opción. Este recorrido ofrece una vista privilegiada aguas cristalinas, praderas verdes y los impresionantes acantilados que dan al Cantábrico.
Pero eso no es todo. Esta localidad asturiana es famosa por su tradición gastronómica. Calderetas, potajes y fabadas inundan las calles de aroma a mar que se combina con la excelente pastelería donde predominan los sabores cítricos, la canela y el chocolate.
Con informacion de El Cronista.
