Schiaretti más candidato que nunca

“Este es el Modelo de Gestión Córdoba”, repite Juan Schiaretti mientras recorre el país haciendo gala de los que considera los grandes logros de los gobiernos peronistas que comandan la provincia desde 1999 y que ahora quiere exportar al país. Este martes, disertó en la sede de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), en Buenos Aires, donde repasó políticas, diagnosticó el presente nacional y volvió a mostrar su fortalecida relación con el Círculo Rojo.

Evocación al diálogo, trabajo en conjunto, la posibilidad de avanzar “aun en las diferencias” y la coordinación público-privada para avanzar en políticas de gestión fueron los puntos destacados de la reunión a la que Schiaretti llegó acompañado por el ministro de Producción provincial, Eduardo Accastello, y el diputado nacional Carlos Gutierrez.

Después de hacer un recorrido por las medidas de gobierno en las que se destaca el trabajo conjunto con el sector privado, Schiaretti aseguró estar “convencido de que la producción y el trabajo permiten el progreso de los pueblos”.

Como lo viene haciendo desde la semana pasada, el gobernador volvió a echar mano a los datos provisorios del Censo 2022 para vender su gestión. También lo hace para cuestionar algunos “privilegios” de los que, sostiene, gozan algunos distritos como la Ciudad de Buenos Aires, aunque su postura en torno a los cuestionamientos a la Corte Suprema por el fallo que beneficia al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta en materia de coparticipación le impide expresarse abiertamente al respecto. La estrategia es la estrategia. 

“Córdoba creció más de lo que pensábamos”, dijo destacando las más de 600 mil personas que en los últimos diez años engrosaron la población provincial. “Eso no fue fruto del crecimiento vegetativo de la población, sino que más que la mitad se trató de personas que llegaron desde otras provincias y otros países. Eso es producto de la certeza y la generación de confianza. La gente viene a vivir a Córdoba porque ve que puede mejorar su vida”, afirmó el gobernador.

 Entre los puntos que generaron aplausos en el auditorio durante el recorrido por la gestión que Schiaretti quiere llevar al país, también se destacó la Ley de Promoción de las Pymes Comerciales y de Turismo, con la que el gobierno provincial, dice Schiaretti, “cambia impuestos por puestos de trabajo”.

“A quien aumenta en facturación y toma personal se le baja la alícuota de Ingresos Brutos a la mitad, porque lo que queremos es que haya más empleo”, aseguró el mandatario, que suele usar ese tipo de políticas para golpear al gobierno nacional abajo del cinturón. “En Córdoba se subsidia el empleo y no el desempleo”, lanza cada vez que puede. “Tanto mercado como sea posible y tanto Estado como sea necesario”, es otro de los latiguillos que volvió a usar este miércoles y que recibe la aprobación inmediata de los auditorios elegidos.

Por ahora, Schiaretti no se prueba en público fuera de Córdoba. Construye por fuera de su territorio, pero lo hace puertas adentro, con reuniones que tienen a dirigentes, empresarios y consultores como principales interlocutores. No es momento de muestras de masividad, considera, sino de fortalecer lazos históricos.

También hubo lugar para significativas caricias al Círculo Rojo cordobés en su discurso ante la CAME. “Nunca los hemos visto especulando ni se han llevado la plata afuera ni han golpeado las puertas del Estado para obtener algún beneficio personal, sino que sus acciones siempre son para generar mayor producción y mayor desarrollo económico. Nosotros, como Estado, tenemos que coordinar eso”, aseguró.

Palos a la Casa Rosada
Al definir el momento del país, Schiaretti habló de una “gran incerteza”. “Estamos con una altísima inflación y no hay elementos que nos permitan pensar que esto se va a estabilizar”, afirmó el cordobés, a la vez que aseguró que “lo central es respetar las instituciones porque eso es lo que le va a dar certeza a cualquiera que quiera venir a invertir”.

“No puede haber avallasamiento de un poder a otro ni puede pasar que el Poder Ejecutivo quiera colonizar otros poderes. No se puede querer tener todo en un puño ni creer que hay una sola forma de pensar el país”, agregó en su tradicional aporte a los cuestionamientos clásicos que recibe el gobierno nacional diariamente.

Si bien dijo que “no sería serio” enumerar las medidas que podría tomar un eventual próximo gobierno, el cordobés arrojó su análisis advirtiendo que los mayores problemas del país se encuentran en la falta de institucionalidad, a la que ata la falta de confianza y certezas, el  déficit fiscal crónico y la crisis cíclica en el saldo de la cuenta corriente de la balanza de pagos.

“Hay que encarar un plan de estabilización en serio apenas asuma el próximo gobierno”, dijo Schiaretti, que advirtió que “eso no significa que hay que cerrar pymes y despedir un montón de gente”. Allí volvió a apuntar a diferenciarse de la oferta opositora, a la que ya le disputa el sentido de la palabra “cambio”. “Nosotros somos el cambio”, repite como eslogan.

Mostrándose como un estadista con aspiraciones presidenciales y abriendo el diálogo con dirigentes empresariales de todo el país, Schiaretti dijo que los vientos que corren en el mundo podrían permitirle a la Argentina “resolver el tema de la llegada de dólares” y, de esa manera, atacar los dos principales problemas económicos que el gobernador mediterráneo considera urgentes. En pos de esa recuperación rápida, el mandatario pidió fortalecer el trabajo del complejo agroalimentario, el minero, el petróleo, el gas, el litio, el de la economía del conocimiento y el de la pesca, a la vez que destacó la necesidad de seguir impulsando la industria y el turismo.

Con información de Letra P, sobre una nota de César Pucheta