El final inesperado para Putín

Por José Ademan RODRÍGUEZ

''Mientras la guerra sea considerada como mala, conservará su fascinación. Y cuando sea tenida por vulgar, cesará su popularidad.'' - Oscar Wilde

 

Con una violencia criminal, sencillamente macabra, fieramente cruel, extremadamente vil y brutalmente inicua, comenzó Vladimir Putin su invasión de Ucrania, ese país pequeñito, desgajado de la ex URSS, con una desproporción que reeditaba lo de David contra Goliat...

El objetivo era aniquilarlos, borrarlos del mapa, del Báltico al Mar Negro... Es que Putin es un sujeto abominable, no hay exageración en decir que, desde Hitler y Stalin, Europa no ha conocido a un dirigente con tal indiferencia ante la muerte masiva.

Pero jamás nadie imaginó un país tan íntegro moralmente, tan heroico que ante los golpes de metralla, el terror de las bombas y el sonido sobrecogedor de la sirenas, habían dos cosas que nunca tenían que abandonar: la solidaridad con sus hermanos y amigos y el amor a su patria que les servían tanto para refugiarse en los sótanos sin saber adónde ir, con el ademan rendido y el afán desfalleciente para reanudar esa pesadilla de fuego cruzado entre el sueño y el insomnio como para incorporarse súbitamente en un alba obligada sin las rosadas yemas del aurora y un cielo de pájaros ahuyentados...

Son los desheredados que están sobre muriendo, ahora formando colmenares de refugiados en Polonia, configurando reservas de esa especie de ucranianos con una fuerza moral de los que creen que existen las patrias porque mientras sus hombres se quedan a ponerle el pecho al criminal Putin, sus hembras se erigen en multíparas madres, sin victimismos feministas, pariendo sus hijos en el suelo frío y lúgubre de los sótanos y refugios... desafiantes ante la miseria, pues lo prioritario son los hijos que amamantan... Y la felicidad para ellas es un plato de comida caliente.

En tanto Putin se burla de las sanciones económicas y ayudas del arsenal bélico de la OTAN y EEUU y todo occidente... Les hace tururú, montado en su fanfarria vencedora, él sabe que comprándole petróleo y gas les están financiando la guerra... El seguirá inflexible.

Sabe también que Europa es una entelequia diluida en nacionalismos burocratizados y desmilitarizados y siempre fue cobarde, ambigua, subdesarrollada y subarrodillada a EEUU que es el amo de sus decisiones (aun sobrevive por su pasado de innegable esplendor cultural, gracias al turismo).

Es que hace rato que Europa es penosa y aún tiene el caradurismo al referirse a latino américa de llamarles republiquetas bananeras, olvidándose que fueron el engendro del mal al causar las dos guerras mundiales donde se masacraron.

Como no se va a burlar Putin de Europa viéndolos a Pedro Sánchez y Macron haciéndose arrumacos, restregándose con caricias impúdicas, saltándose olímpicamente la elegancia del protocolo y la diplomacia del afecto que hicieron pensar, cuando entrelazaron sus dedos, en una ambigüedad con traición hormonal...

Como no se va a burlar Putin al contemplar a Joe Biden, senil y decrépito, caminando cual si tuviera mal encajados los pañales en las nalgas y seguro pensará: ''Ahh, Biden, antes que andar a los pedos, mejor es cagarse!''

¿¡Qué miedo va a tener de esa Europa del fundamentalismo verde con sus mensajes ecológicos, animalistas y abordista, y aputanados a partir de un feminismo radical que aquí, en España, por ejemplo, ya huele a bacalao estrogénico y sigue aferrado a este neo comunismo progresista como el gabinete de Pedro Sánchez y sus ''ministros y ministras''!

Como no va a sentir desdén de los gobiernos híbridos de esta Europa decadente, buscando un centro al que nadie vota, tratando de no colocar izquierda y derecha en esa mentirosa y descafeinada posición de la corrección política donde ninguno se atreve a mojarse.

Y les recuerdo que en política nunca existió el centro, solamente sirve para cagar o parir hijos... o tener un centro-forward como la ''wanora'' Romero.

Sabe Putin que aún tiene bastiones latino americanos (en realidad sería hispanoamericanos) crédulos aun con la mentira del comunismo como el reciente triunfo en las elecciones de Chile y la banda de los Kirchner en Argentina.

Sabe bien Putin las cagadas históricas de EEUU gordas, ¡muuuy gordas!

Los mayores asesinos de presidentes. El exterminio de todos sus indios con unos pocos de reserva para los circos. Creadores del terror blanco, el Ku Klux Klan. Perfeccionando en Chicago la mafia nacida en Sicilia. El hongo fatal de Hiroshima y Nagasaki. Compradores de países, con anexiones o invasiones. Etc, Etc...

No obstante, tiene más de dos siglos de democracia en cambio, las democracias europeas han sido un fracaso.

Desafío que me nombren un país donde han puesto la planta los comunistas que no haya sido destruido: Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, y los que solo tienen la careta o el maquillaje de comunistas como el caso de China que esconde el capitalismo más salvaje o el caso de Rusia con su núcleo del paraíso soviético que derivo en la delincuencia oligárquica más obscena del planeta y el monstruo criminal de guerra más espantoso del nuevo siglo.

Como les da pudor llamarse comunistas, ahora se hacen llamar progres, sus políticos son ''progresistas'', y no tienen adversarios sino enemigos a los cuales llaman ''fachos'' o ''fachas''.

Y a cualquier ciudadano del mundo, si le doy a elegir la opción entre vivir en Rusia y EEUU, ya saben cuál elegirían, sobre todo para los que creen en la libertad sexual, no hay país más homófobo que Rusia... o Cuba. ¿Se acuerdan de las Pussy Riot o las Femen?

Haciendo un poco de historia, recuerdo cuando arribé a Barcelona en aquel agosto del 1978, una vez estabilizado laboralmente y ya con mi nueva pareja, unos de mis primeros viajes los hicimos a la URSS, antes de la ''perestroika'' y la ''glasnost'', a principios de los ochenta, a intentar descubrir este ''paraíso soviético'' montado por la dictadura del proletariado. El primer desencanto lo tuve al ingresar a una ''berioska'', una tienda que estaba en la plaza Roja, solo para turistas. Lo primero que noté es que el ciudadano nativo tenía prohibida la entrada a tales establecimientos.

El segundo ocurrió en el hotel Moscú, cuando las encargadas de limpiar las habitaciones le pedían a mi acompañante, en tono mendicante, algún perfume o prenda íntima de importación, aunque sea usada...

Ahí se demostró lo falso de esa igualdad.

Luego en el bar del hotel, la prostitución abierta, ejercida por bellas mujeres ofreciéndose sin pudor a los que se acercaban a la barra.

Yo solo tenía algunos conocimientos superficiales sobre Rusia, que aprendí en mi etapa de universitario, leyendo lo típico: un manual de Bakunin, ''La madre'' de Máximo Gorki'' y algunos intelectuales argentinos de la ''inteligentzia'' como Ernesto Sábato, Cortázar. Por suerte, yo tenía algunas referencias de las contradicciones y mentiras para comparar la verdad de las patrañas de ese paraíso soviético gracias a la película del ''Doctor Zhivago'' de Boris Pasternak, premio Nobel prohibido en la Unión Soviética y algunas afirmaciones como las del presidente español Felipe González quien expresó ''prefiero morir de un navajazo en el metro de Nueva York que de tristeza en un neuro psiquiátrico de Moscú''.

Y de nuevo tengo que citar a Pablo Neruda que confundió la poesía con la propaganda soviética en su famosa ''Oda a Stalin''. Además, fue un degenerado que negó a una hija subnormal a quien desamparó totalmente, producto de la violación a una oriental cuando era cónsul en extremo oriente.

Es que, me fui dando cuenta que viene mal parido esto del paraíso de los soviets. Su historia está escrita sobre charcos de sangre con macabros epílogos. Fueron expertos en eliminarse entre sí. Stalin fue sospechoso de haber envenenado a Lenin.

León Trotsky, uno de los más brillantes cerebros del marxismo revolucionario, la mano derecha de Lenin, cayó bajo la lupa de Stalin convirtiéndose en su enemigo más peligroso al nivel político y para lo cual contrató a un sicario, Ramon Mercader, hijo de una drogadicta comunista y de la alta sociedad catalana. Lo mató en México. Y ese asesino, por su escalofriante crimen, recibió la ciudadanía soviética y fue nombrado héroe de ese país.

Lenin es el responsable del crimen más macabro. Ordenó la muerte del zar Nicolas II y de sus cinco hijos, tiñendo con sangre el blanco de la nieve.

No debe haber muerte más escalofriante que en un bosque, me recuerda que así fue asesinado aquí, en España, Miguel Ángel Blanco, de un tiro en la nuca, por los terroristas de la ETA y se lo enviaron mal herido a sus padres, como buenos hijos de puta.

¿Pero cómo se come lo que nos dicen los intelectuales?

Borges se definió como un “anarquista conservador”; Indro Montanelli, premio Príncipe de Asturias, como “anarquista pacifista”; Norman Mailer se autotituló “conservador de izquierda”; Josep Pla, “marxista de derechas”… José Agustín Goytisolo, en el colmo de la “originalidad”, luego de declararse falangista, remató: “Siempre he sido lo que soy: un franco tirador de izquierdas". Pío Baroja fue liberal, nacionalista, anarquista y dogmatófobo. ¡Que los entienda su madre! En los países hispanos, casi todos estos “pensadores de lujo”, antes de la economía global, eran progresistas, simpatizaban con la República española, con los sandinistas, zapatistas y el Che Guevara, y tenían “probada moralidad”, pues se les consideraba “comprometidos” para diferenciarlos de los reaccionarios o aburguesados, en tanto jamás sintieron simpatía hacia los operarios de fábrica. No creo aguanten su olor a sudor... Ahora son realistas. El tiempo se encargó de dar una vuelta de 180º a la superficialidad de sus argumentos.

Julio Cortázar se proclamaba “enemigo” del presidente Onganía, pero desde su confort parisino, por lo cual era impensable emparentarlo ideológicamente (como él pretendía) con la lucha del Ché Guevara en la selva boliviana. Además, fue un mal nacido, pues expresó: “Prefiero ser nada en una ciudad que lo es todo (París) a ser todo en una ciudad que no es nada (Buenos Aires)”. Y tenía simpatía por el general De Gaulle y, a la vez, por los activistas que lideraron el Mayo francés (encabezados por el turbio personaje de Cohn-Bendit, aquel rojo de los pertrechos callejeros que para cambiar el mundo terminó cambiando dinero en los mejores bancos del mundo). Él mismo reconoció que se fue de la Argentina porque los parlantes peronistas no le dejaban escuchar tranquilo a Bela Bartok. Todos esos “zurdos” terminaron como empresarios de derechas.

Seguro que Cortázar prefería La Marsellesa a La Yumba de Osvaldo Pugliese: queda más chic y da patente de comprometido con sus congéneres de izquierda. Pocos tienen la suerte de leer El Quijote a los doce años como el mexicano Carlos Fuentes Macías. Papaíto Fuentes era diplomático; claro, el nene izquierdista acérrimo consubstanciado con las reivindicaciones rebeldes de Chiapas, tanto él como García Márquez, que hasta tuvo problemas con la visa. No eran bien vistos por EEUU.

Luego fueron invitados a cenar por el presidente Clinton y dijeron: “Hemos pasado de la lista negra a la blanca”. Se ve que Marx y Engels no les enseñaron a ponerse rojos... Algunos de estos especímenes se establecieron a orillas del Sena. Uno dijo que García Márquez descubrió recién desde París a Macondo, con su matriarcado y su misterio, pues antes estaba inmerso en él y por eso no lo podía descubrir (cualquier boludez que diga esta gente, vende). Jorge Amado decía que era más fácil trabajar en París que en Brasil. Su mujer comentaba que los 50 años de matrimonio equivalían a 100, pues nunca salió de casa.

Con Borges pasó lo mismo... Ese, es el "trabajo” de ellos: leer todo lo que puedan, atiborrándose de infinitas lecturas para encontrar algo que no tiene sentido, el sentido de la vida, para así ir dorando y sazonando los plagios.

Amado fue diputado comunista y como tal terminó escribiendo en la ciudad luz. Ufanándose de ser “rectores del pensamiento”, no pueden permitirse decir ligera e irresponsablemente que se equivocaron al acostarse comunistas y levantarse conservadores, tener cuna socialista y panteón conservador, o ser de jóvenes pirómanos y de mayores bomberos, cayendo en las generales de la ley como cualquier jovenzuelo cambia de vestido o de peinado; la muletilla de estos cobardes se basa en el “rectificar es de sabios”, así subsisten miserablemente entre el miedo y la vergüenza de haberse vendido al poderoso de turno y no haber luchado hasta el final, se nota que para ellos “París bien vale una fiesta”, y una idea no vale una mierda. ¿A ninguno del género humano se le ocurrió ser marxista de viejo y conservador de joven? El entendimiento y las ideas no son vestiduras de floreo dialéctico.

El sustrato mental no va ‘’a la esteticienne’’. “Hay que actualizarse a los tiempos que corremos”, se justificó Vargas Llosas, ex-marxista y ahora líder rancio de derechas, otro experto en travestismo de ideologías. Vivió treinta años confundido, el promedio de años que cualquier lelo como yo emplea en deducir que los intelectuales son unos falsos o unos brutos. Tendrían que haber escrito con lápiz para poder borrar los errores. Italo Calvino deslizó: “La necesidad de mirar el pasado con ojos nuevos”.

Rubén Darío: “No sabemos adonde vamos, ni de dónde venimos." ¿Cómo no van a provocar los tan mentados choques generacionales que niegan lo de “concatenación de hechos y fenómenos? Crean personas emponzoñadas aptas para la no-convivencia y el desacuerdo ya desde retoños, y en cualquier instancia de sus vidas les florece la cizaña. Casi nunca los esclarecedores “sesudos” encuentran un punto de coincidencia entre este manejo bipolar de la vida, como podría ser una demo-dura o dicta-blanda.

Tanto una como otra te enseñan que el dinero es la gasolina de la moral y la fe, aunque la decencia es la que tiene el secreto de extraerla sin provocar incendios. Claro, los presidentes no toman medidas por propia decisión, son prisioneros de camarillas de sinvergüenzas, para eso hacen falta caudillos, que ya casi no hay, hoy solo quedan “mandamales” que en realidad no mandan (igual pasa en el fútbol), aunque los intelectuales dicen que los caudillos son una rémora del pasado.

Se puede cambiar en las siguientes elecciones para que venga alguien cuya primera y fundamental medida política será echar a los del gobierno anterior, para interpretar racional y debidamente la crisis del gobierno anterior y no resolver la actual, que es una manera de cambiar algo para que en el fondo no cambie nada. Se cambia el capataz pero no de amo, que muchas veces no se le conoce. La segunda medida, seguir apuntalando el derrumbe económico, no sin antes echarle la culpa a los desalojados; cosas importantísimas que aprender también como, por ejemplo, dónde se descarga el contrabando.

Yo creo que las cárceles son hoteles gratuitos y no centros de rehabilitación; los derechos de los reclusos están muy por encima de sus deberes, cual si la sociedad tuviese que pedirle disculpas al delincuente por meterle preso.

El doctor Roberto Noble, fundador de El Clarín, recorrió todos los andariveles de la política nacional, desde el viejo Partido Socialista, pasando por el socialismo independiente, de cuyas filas fue diputado, hasta terminar siendo ministro del doctor Manuel fresco en la provincia de Buenos Aires (pasó del socialismo al seno de la oligarquía).

Por último, fue gran compinche del Frondi-Frigerismo. Américo Ghioldi, fundador del Partido Socialista en Argentina, fue embajador en Portugal a penas iniciado el proceso militar, y dijo que era partidario de los “objetivos del proceso”, que es un “proceso” para el día de hoy (???). Cuando el general Benjamín Menéndez intentó el derrocamiento de Perón en 1951, Ghioldi iba a ser figura destacada del esquema del gobierno que se formaría. A los jóvenes “iluminados” de la izquierda, Perón, a la manera de un prestidigitador, los usó como fusibles o soldaditos de plomo haciéndolos aparecer y desaparecer a voluntad.

Desde su exilio en Madrid los alabó, y les dijo que ellos serían los custodios de la patria socialista peronista. Al pretender éstos formar “brigadas revolucionarias”, los eliminó de su guiñol fanatizado sólo con una palabra: “Imberbes”.

Estos intelectuales bien pensantes tienen oficio para la venta literaria, la habilidad para la cátedra, el púlpito, la conferencia o el simposio, y, lo más triste, para encauzar la ruta ideológica de generaciones de jóvenes, para luego abjurar de sus principios.

Al trazar la raya de la suma, sólo queda una resta de informaciones abstractas que caen ante el dinero o la mala utilización. Lo único que parece ser verdad es que el planeta será un desierto con tres bananas para los más ricos, aunque convengamos, no creo haya un mundo mejor que este, con todos los defectos. Y no obstante seguirá girando gracias a la sangre fría demostrada por Dios cuando de las cosas del cosmos se trata. Es en las cosas de la tierra cuando el Altísimo cae muy bajo a veces, y como no sale ni se ve en las fotos porque es invisible la cosa le funciona, sino le faltarían el respeto.

Sólo unos vagos pueden haber inventado tantas corrientes de pensamiento, de cuya utilidad práctica para vivir mejor la vida no se ha demostrado absolutamente nada, salvo comer el coco a generaciones de ilusos, entretener a diletantes… He aquí algunas de ellas: positivismo lógico, existencialismo, racionalismo, humanismo ateo, materialismo dialéctico, estatolatrísmo, moralismo, teísmo, anarquismo, hedonismo, conductismo, realismo, escepticismo, criticismo, estructuralismo, neoescolasticismo, liberalismo, neoliberalismo, tecnocratismo, postmodernismo, cultismo, pacifismo, maximalismo, simbologismo, ecologismo, inconformismo, universalismo místico, cristianismo ateo, el sismo y yo mismo (versión vulgar del yoismo).

Todos los ismos son marionetas que saltan y bailan de acuerdo al dinero que sostiene a cada uno de ellos. Una idea se abraza o se rechaza no sólo por sus valores y contenidos, sino por los intereses que giran en torno de ella.

Tres de ellos, comunismo, fascismo y nazismo, tuvieron corolarios de sangre y demencia. El capitalismo fue siempre la última etapa insalvable a la que todos tuvieron que recurrir. Las patrias no son el resultado del derecho sino de la fuerza que luego crea el derecho tras el hecho. Aunque los filósofos y sus ismos digan lo contrario, en la realización del hombre, el mundo se movió, desarrolló o involucionó, más que por las ideas, por el óvulo, la chispa, la rueda, las tetas y el orto.

Ante tanto arsenal filosófico, es de preguntarse: ¿es posible que existan el bienestar social? Porque con tanta teoría debe existir ¿no? ¿Y el amor, la paz, la justicia, etc, etc, etc….? O alguna cosa de éstas, aunque sea por separado. Y ya agotados los modelos y patrones políticos sólo quedan algo axiomático: que al que cambiar es al hombre, considerando que la iniquidad tiene unos 4 millones de años.

En fin… ¡Como quisiera creerte Zelenski!

Siempre pensé que un artista, cómico o poeta, iba a salvar el mundo de tanta mierda y pólvora... palabras, palabras, para hermosear las cosas.

Yo no soy quien para juzgarte. Dices que resistirás hasta la muerta en arranque de epopeya, ungido por tu heroísmo, pero creo que al final no ganarás mucho, seguirán los rusos con su goteo machacón que será seguro un martirio para tus paisanos. ¿No será mejor moderar o poner un freno a tu épica?

Una vez, Perón, cuando la revolución de '55 lanzó una bravuconada: ''Por cada uno de nosotros, caerán cinco de ellos''. ''A la marina la corremos con los bomberos'' después arrepentido se refugió en una cañonera para evitar un derramamiento de sangre a su pueblo.

Imagino tu final. Has sido genio y figura. De película Zelenski. Tal vez morirás como los músicos del Titanic, te hundirás con los últimos acordes, luego de haber llenado el cielo de Kiev con barriletes azules y amarillos,

intentando brotar semillas de esperanza entre los cascotes del derrumbe, transformando en kétchup la sangre de la herida y las lágrimas en néctar de dignidad ante la muerte.

Siempre admire a los artistas, sigo pensando que el mejor Papa, fue Anthony Quinn en ''Las sandalias del pescador'' no hubo más dulce expresión que la de ese hombre de rasgos duros, lo prefiero antes que la cara de boludo de Jorge Bergoglio.

Tú me traes el recuerdo de los brochazos satíricos del Tato Bores en Argentina, los mensajes moralistas de Cantinflas en México, o el personaje de Juan Nadie, o el genio de Roberto Benigni aleccionando al niño y transformando los hornos crematorios en un circo de tres pistas.

Pero moderate en tu heroísmo para el bien de tus paisanos. Y ese lacerante sentimiento trágico del martirio de saber que se van a morir pronto. sabes que al final todo terminará en una repartija como en todas las guerras y no les pidas más nada a Europa, son cobardes.

Y ahora, para terminarla, les contaré cómo será el final de Putin... Salvo que lo embalsamen como Lenin en la Plaza Roja...

Porque las palomas dejaran de ser las de la paz para ser justicieras. Lo cagarán con un manto fecal...

Es que hay algo que las distingue, las enaltece: son los únicos seres que hacen lo que nosotros no podemos, que es, consumar actos de justicia con sus excrementos, salpicando con caca a los monumentos y estatuas de dictadores, tiranos y déspotas, cual si fuera un divino acto fecal. Y una mancha de excremento caída desde el cielo es más humillante y más testimonial que los cordones humanos y los manifiestos de los pacifistas. Hieren más que las guerrillas urbanas y sin matar. Hasta parece un bombardeo inteligente, no siendo más que una expresión fecal que realizan por necesidad en silencio, dignamente. Vemos cubiertos con sus desechos digestivos algunos malos recuerdos que nos deja la historia. Ya que los recuerdos no tienen conservantes para el mal olor que da la historia, apelan al mármol y el bronce. Comprobamos que pierde arrogancia el gesto del brazo extendido hacia el cielo, que les embadurnan el caballo, las botas, los galardones, hasta la punta de los sables tienen deposiciones calcáreas, y la cabeza, la frente, la pose, los labios y el verbo mentiroso de políticos falaces. En fin, toda esa fauna se perpetúa en plazas, parques y placitas más embarrados que la placenta de Adán. Es que ahí, sobre todo, en las placitas del sol tibio mañanero, las de los viejos, niños y madres que van al mercado, no encajan, no hay lugar para ellos; tal vez sí para los músicos, los poetas y los maestros.

Miro ahora por la ventana de mi casa como sobrevuelan...

Y me envuelvo en el misterio de sus idas y venidas... y me haría ilusión que alguien me espere y de repente se ponga a llover para buscar un escondrijo y guarecerse apretadito como las palomas en los ángulos de las iglesias...

¡Qué paz mirar el cielo! Y las nubes que parecen lluvia y coger un paraguas en vez de un bebé para meterse en el túnel de horror de los refugios en medio de gritos y sonidos de silencio, hasta que alguien me llame por teléfono...