Avión de Aerolíneas: detalles de lo que pudo ser unas tragedia

Personal de cabina, prepárese para descenso de emergencia”. La frase del piloto Horacio Núñez seguramente se repetirá en la memoria de los 140 pasajeros y de los otros cinco tripulantes del vuelo AR-1516 con destino a Salta que tuvo que aterrizar de emergencia en Córdoba pasadas las 3 de la tarde tras la despresurización de la cabina.

El avión de Aerolíneas Argentinas llevaba media hora de vuelo antes de que comenzara la pesadilla. Apenas alcanzó la altura crucero, la cabina se despresurizó, contaron los pasajeros. Inmediatamente, se desplegaron las máscaras de oxígeno en todo el avión y en minutos el piloto bajó de 12 mil a tres mil metros para estabilizar la presión de oxígeno.

El inevitable descenso de casi 40 mil pies a 10 mil pies muchos pasajeros lo sintieron como una caída en picada.

Se despresurizó la cabina del avión que tenía destino a Salta. 140 pasajeros y seis tripulantes vivieron una odisea que duró media hora. La aeronave bajó de 12 mil a tres mil metros en un par de minutos.

“Personal de cabina, prepárese para descenso de emergencia”. La frase del piloto Horacio Núñez seguramente se repetirá en la memoria de los 140 pasajeros y de los otros cinco tripulantes del vuelo AR-1516 con destino a Salta que tuvo que aterrizar de emergencia en Córdoba pasadas las 3 de la tarde tras la despresurización de la cabina.

El avión de Aerolíneas Argentinas llevaba media hora de vuelo antes de que comenzara la pesadilla. Apenas alcanzó la altura crucero, la cabina se despresurizó, contaron los pasajeros. Inmediatamente, se desplegaron las máscaras de oxígeno en todo el avión y en minutos el piloto bajó de 12 mil a tres mil metros para estabilizar la presión de oxígeno.

El inevitable descenso de casi 40 mil pies a 10 mil pies muchos pasajeros lo sintieron como una caída en picada.

 
ATERRIZAJE DE EMERGENCIA
“Recién me doy cuenta de lo que vivimos”, cuenta con los ojos todavía un poco perdidos Rocío, una de las pasajeras del vuelo que aún no terminar de asimilar la experiencia que acaba de vivir. Viajaba junto con su madre, Gabina, a Salta para visitar familiares. “Fue eterno el viaje, mucha gente entró en pánico”, agrega, como conteniendo sus emociones.

Su madre tampoco sale del susto. “Mirás por la ventana y querés darles una función irracional a las nubes, que te sostengan”, relata con angustia. Durante los casi 30 minutos que duró el regreso a baja altura, cuenta que no se desprendió ni un segundo de su rosario.

Como consecuencia de la despresurización, algunos de los pasajeros sufrieron descompensaciones leves, según explicaron desde Aerolíneas Argentinas. El accionar del piloto fue clave. Cuando se pierde la presión de oxígeno, las personas comienzan a desvanecerse en pocos minutos. El tiempo vital depende de la gravedad de la despresurización: si es explosiva, rápida o lenta.

TESTIMONIOS
En total fueron atendidas “seis personas con distintas sintomatologías que incluyen pánico, presión o dolor de oídos. Ninguna tuvo que ser trasladada”, explicaron desde Aerolíneas Argentinas en un escueto comunicado. En el aeropuerto, Defensa Civil y la Municipalidad de Córdoba montaron un operativo de emergencia que atendió a los pacientes en el lugar.

“Una cosa así sólo la ves en las películas. Las azafatas se pusieron nerviosas. El vuelo fue un espanto. Hubo nenes a los que les salió sangre de la nariz. Se notaba el miedo”, dice Elías, otro de los pasajeros que volvía a Salta, y agrega que “el avión se veía viejo”. Este último comentario lo repitieron varios de los pasajeros consultados.

También reconocieron la labor del piloto y de la tripulación, que reaccionaron rápidamente frente a la crisis. “El piloto dio aviso de la emergencia e hizo lo que corresponde en estos casos, que es bajar la altura rápidamente. Obró muy profesionalmente”, dice Carlos Mercado, exoficial de la Fuerza Área que asegura que en 35 años de servicio nunca le tocó vivir una situación similar.

 

LA RESPUESTA DE AEROLÍNEAS
Por la emergencia, los vuelos en el aeropuerto Córdoba se vieron demorados. A los pasajeros que iban en el vuelo se les reprogramó su viaje para después de las 8 de la noche y debieron hacer nuevamente el check in. Para la espera, después de la terrorífica situación que vivieron, la empresa les entregó un voucher equivalente a una consumición.

Desde la aerolínea de bandera emitieron un comunicado con sólo dos párrafos para explicar la situación. “El regreso se hizo de acuerdo con los protocolos de emergencia, que implican la caída de máscaras y el procedimiento en tierra que incluye bomberos, ambulancias. El avión aterrizó sin ninguna maniobra ni procedimiento fuera de lo usual”, se señaló.

“El avión quedó desafectado por el día de hoy y se aguardan el informe de la tripulación y el informe técnico resultante de la recorrida de mantenimiento”, añadió la aerolínea.

INVESTIGACIÓN
Por tratarse de un incidente de jurisdicción federal, la investigación recayó sobre el Juzgado Federal Número 3, a cargo de Hugo Vaca Narvaja. La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) le tomó declaración testimonial al piloto.

La investigación técnica quedó en manos de la Junta Seguridad en el Transporte (JST), que se encargará de determinar qué produjo la despresurización de la aeronave.

Con información de La Voz del Interior