


En medio de la crisis interna que atraviesa la Unión Cívica Radical en Córdoba, un grupo de dirigentes avanza en mover fichas en el interior provincial con un mensaje claro: aseguran que el partido necesita volver a ordenar su rumbo, abrir el debate y recuperar representación real.
El espacio, que se presentó públicamente en noviembre pasado en Mina Clavero y que no se identifican ni con Más Radicalismo ni con Generación X, recayó este martes en Villa Carlos Paz en un encuentro junto a referentes del Valle de Punilla bajo la consigna de reconstruir las bases del radicalismo histórico cordobés.
Como principales dirigentes estuvieron presentes los legisladores Dante Rossi y Sebastián Peralta, al intendente de Mina Clavero, Luis Quiroga, Juan Jure (exintendente de Río Cuarto), Cristian Canalis (ex presidente UCR San Francisco y tribuno de Cuentas), Alberto Giménez (ex presidente UCR), Yanina Pérez (ex concejal de Cruz del Eje y ex secretaria del Comité Provincia UCR), amén de sumar el respaldo político de Alberto Jiménez, ex intendente de Mina Clavero y ex presidente del radicalismo cordobés, una figura con peso histórico dentro del partido.
La foto buscó mostrar territorialidad, volumen político y una construcción que exceda a la capital provincial.
Críticas a la conducción
El espacio se muestra abiertamente crítico de la conducción partidaria actual y a la del Foro de Intendentes Radicales. Quiroga fue uno de los más duros: recordó que renunció al foro a pocos meses de asumir en la intendencia de Mina Clavero y habló de una “orfandad de representación” para los intendentes del interior.
“Necesitamos interlocutores fuertes frente a un gobierno provincial que impone condiciones y decide sin miramientos”, planteó, marcando distancia del cordobesismo y reclamando una postura más firme en defensa de los municipios.
Las críticas también alcanzaron al bloque radical en la Legislatura. Según advirtieron, existe desconcierto y falta de coordinación a la hora de votar temas clave que impactan directamente en las gestiones locales, como el presupuesto y la coparticipación.
En ese mismo sentido, Dante Rossi cuestionó el posicionamiento de la mayoría de los legisladores radicales, que avalaron en general el paquete presupuestario del gobernador Martín Llaryora en primera lectura (aunque con críticas en varios artículos del proyecto) y que se encaminan para hacer lo mismo este miércoles durante la segunda lectura.
Cabe recordar que tanto él como Peralta votaron en contra del Presupuesto en general y particular, y junto a Carlos Brinner fueron los únicos radicales en distanciarse de la decisión tomada por el bloque para responder al pedido realizado por el Foro de Intendentes Radicales de no deja sin financiamiento las obras proyectadas en sus respectivas localidades.
Por su parte, Quiroga puso números sobre la mesa y habló de una caída real de entre el 25 y el 30% en los recursos de coparticipación durante el último año, y aseguró que esta situación obliga a los municipios a sostener obras y servicios casi exclusivamente con fondos propios.
Ausencia de debate interno
Rossi, impulsor del armado, fue más allá y apuntó al problema de fondo: la ausencia de debate interno. Cuestionó la convivencia de radicales dentro del cordobesismo y de La Libertad Avanza, y advirtió que esa ambigüedad termina alejando a los votantes. “La gente no acompaña a un partido que no sabe qué representa y vive peleándose”, sostuvo. Para el legislador, la reconstrucción pasa por definir identidad, valores y un proyecto claro que vuelva a “enamorar” a la sociedad, con eje en el interior y en las gestiones locales que hoy muestran resultados.
Por su parte, el exlegislador Rodrigo Serna, anfitrión en Punilla, sumó críticas al cierre de los comités partidarios y al éxodo de dirigentes radicales que se fueron del partido o se acercaron al oficialismo provincial por conveniencia antes que por convicción. “Se dejó afuera a mucha gente valiosa y eso explica parte del desastre electoral”, analizó.
El espacio, que se referencia en dirigentes con peso territorial como Peralta en el norte, Jure en el sur, Canalis en el este y Pérez en oeste, insiste en que no busca una interna inmediata, pero tampoco se corre del escenario 2027. Rossi ya explicitó su intención de competir por la intendencia de Córdoba capital, mientras que en el interior prefieren hablar de construcción y de bases sólidas antes que de candidaturas.
Aunque desde las fracciones internas de la UCR provincial le quitan peso al armado de la tercera corriente, el avance de territorialidad está en marcha: ya hubo lanzamiento en Traslasierra, ahora en Punilla y se proyecta a partir de febrero realiza una reunión en Tulumba y otra en San Francisco. El objetivo está a la vista: “sacudir la modorra” de una estructura partidaria con un vaticinio que al menos le resulte incómodo: o el radicalismo vuelve a escuchar a sus referentes del interior, o corre el riesgo de seguir diluyéndose entre acuerdos ajenos y silencios propios.
CON INFORMACION DE DIARIOALFIL.





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