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La tensión cambiaria puso fin a la bicicleta financiera y la City palpita las próximas medidas para el dólar

ECONOMÍA Carlos Arbia*
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El aumento de la demanda de dólares por parte de los importadores y del gobierno para pagar deuda, junto al freno en la oferta de dólares del sector agroexportador en el mercado único libre de cambios oficial (MULC), provocó que en los últimos 10 dias el BCRA perdiera unos u$s1.600 millones de sus reservas internacionales brutas que hoy llegan a unos u$s26.000 millones.

Por lo tanto, hasta la firma del nuevo acuerdo con el FMI, será clave monitorear cómo el equipo económico logra reequilibrar el mercado de dólares. Por el momento, el mercado de pesos se mantiene estable gracias a la reducción de la emisión monetaria a cero y a la drástica baja de la tasa de interés implementada por el BCRA desde julio del año pasado para ajustar el balance entre sus activos y pasivos.

El acuerdo con el FMI agita la incertidumbre cambiaria

El problema es que, tras el anuncio del posible cierre del acuerdo con el FMI, previsto entre el 21 y el 26 de abril, las dudas generadas entre los operadores financieros y diversos agentes económicos han incrementado la incertidumbre cambiaria.

La preocupación de los operadores financieros del mercado local y de Wall Street ahora está centrada, no solo en el monto y los desembolsos del acuerdo, sino en saber si el BCRA se decidirá por mantener el actual esquema cambiario o irá a un esquema de flotación del tipo de cambio y, en este caso, si se levantará o no el cepo cambiario.

En el mercado local, hay un total de pesos atrapados equivalentes a aproximadamente u$s20.000 millones, conocido como overhang. Si la incertidumbre cambiaria aumenta, una parte significativa de esos fondos podría volcarse al dólar.

Por lo tanto, aunque el mercado de pesos está equilibrado, es crucial seguir de cerca la evolución del carry trade, una estrategia que permite mantenerse en pesos mientras el dólar oficial se mantiene estable o su ajuste mensual es previsible.

Desde julio del año pasado, el BCRA estableció una tasa de mini devaluaciones del 1 % mensual, pero aún no está claro si esta política continuará tras la firma del nuevo acuerdo con el FMI.


En ese aspecto hay que destacar que entre enero y febrero pasado, las inversiones en pesos tuvieron rendimientos superiores a la suba del precio del dólar. Esta tendencia fue dominante desde la asunción del Presidente de la Nación Javier Milei.

Pero, la suba del valor de los dólares financieros alternativos como el dólar MEP y el dólar CCL en marzo por ahora modificó esa tendencia. La misma se podría modicar desde abril en la medida que el sector agro exportador industrial empiece a liquidar los dólares de la cosecha en el llamado trimestre verde que va desde abril a mayo donde por lo general se liquida gran parte de la cosecha de soja o la llamada cosecha gruesa.

Como dato hay que señalar que el precio del dólar MEP cerró en lo que va del trimestre con un alza del 11,5% y se ubicó como el instrumento minorista con mejor desempeño en el mes, hasta el viernes pasado. Pero lo que preocupa a los operadores es lo ocurrido en la última quincena de este mes.

Entre el 14 de marzo y ayer, la cotización del dólar MEP pasó de $1235 a $1305 para la venta, lo que implica un aumento del 5,6 %

En números comparativos esto es casi el doble de la inflación de febrero que fue del 2,4 % mensual o todo lo que subió el dólar oficial entre noviembre pasado y marzo de este año.

Luego de un primer bimestre con un fuerte ajuste fiscal, desaceleración de la inflación y un mercado cambiario inicialmente calmo, las inversiones en pesos fueron lo más rentable durante enero y febrero, pero luego del 14 de marzo la tendencia se modificó por la incertidumbre generada por las expectativas de la firma futura de un nuevo acuerdo con el FMI, apoyado por un DNU aprobado por la Cámara de Diputados.

La tendencia hasta el 14 de marzo, día en el que el BCRA tuvo que vender unos u$s475 millones en el MULC, replicaba lo ocurrido durante la mayor parte del tiempo desde que Milei asumió en diciembre de 2023: el carry trade era lo más atractivo y rentable. Es decir, invertir en pesos con rendimientos superiores a la devaluación del dólar.

Pero al parecer esa tendencia comenzó a cambiar desde fines de la segunda semana de marzo y por ahora se mantiene. Por lo tanto el equipo económico deberá estar muy atento no solo a lo que pase con la oferta y demanda de dólares, sino también en el desarrollo de la demanda y la oferta de pesos en los próximos días.

El dólar MEP fue el preferido por los ahorristas

La volatilidad cambiaria que generó el cambio en los operadores por el reacomodamiento de las expectativas que provocó el anuncio de un nuevo acuerdo con el FMI provocó la suba en los precios de los dólares financieros alternativos y del dólar paralelo que revirtieron la ventaja de los instrumentos en moneda local.

Esto provocó que entre las opciones más comunes que hay entre los los ahorristas minoristas como el dólar MEP, el plazo fijo tradicional, los fondos comunes de inversión money market y dólar libre, sea hasta ahora el precio del dólar MEP el que terminó liderando el ranking del primer trimestre del año hasta el viernes pasado.

De acuerdo a los datos de mercado, el valor del dólar MEP subió 11,5%, luego siguió el plazo fijo, con un rendimiento acumulado del 7,5%, los fondos comunes money market tuvieron , con una renta promedio del 6,8 %, y en último lugar quedó el precio del dólar libre, que aumentó 5,5 por ciento en el periodo.

Las proyecciones privadas y el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA estiman una inflación para el primer trimestre de aproximadamente 7,5 por ciento.

Por otra parte la última licitacion del jueves de renovacion de deuda en pesos de letras del Tesoro mostró por primera que los inversores para renovar solicitaron cobertura con dólar link.

Este es un instrumento nominado en pesos pero que que va atado la cotización del dólar oficial. La reducción del interés de los inversores privados por renovar esos vencimientos se vio reflejada en la intervención de instituciones como el Banco Nacion Argentina (BNA) y el Fondo de Garantía y Sustentabilidad (FGS) de la ANSES.

En este nuevo escenario, en lo que va de marzo ninguna de las principales opciones de inversión en pesos logró generar ganancias relevantes en términos reales.

El plazo fijo tradicional apenas igualó la inflación, mientras que los fondos comunes money market quedaron algo por debajo.

Sólo el valor del dólar MEP superó ampliamente ese valor, consolidando su posición como cobertura ante el salto del tipo de cambio financiero en el último tramo del trimestre.

Hasta los primeros 14 días de marzo el valor del dólar MEP se mantuvo estable, incluso por debajo de los rendimientos en pesos.

Sin embargo luego experimentó un salto que sorprendió al mercado, en un contexto de recomposición de carteras, volatilidad financiera global y cierta presión cambiaria.

Este movimiento alteró la tendencia del carry trade, que había funcionado sin sobresaltos desde que Milei asumió pero al parecer en la segunda quincena de marzo esa tendencia se está modificando.

En ese esquema anterior al anuncio de la firma de un futuro acuerdo con el FMI que generó incertidumbre, el BCRA intervenía para contener el valor de los dólares financieros y sostenía tasas en pesos reales negativas o neutras.

Pero ante un tipo de cambio que comenzó a moverse, los inversores buscaron cobertura en el dólar MEP, y el rebote le dio ventaja hasta ahora sobre el resto de las alternativas.

Desde mediados del año pasado, luego del anuncio de un esquema de emisión cero para la compra de dólares, y una suba del tipo de cambio oficial del 1 % mensual, el carry trade se impuso como estrategia de inversión pero el cierre del primer trimestre marca un punto de inflexión.

La suba en el precio dólar MEP en la última quincena de marzo modificó la relación entre inflación, tipo de cambio y tasas de interés.

En ese nuevo contexto, los pesos dejaron de ser la opción más rentable y volvieron a perder frente al dólar.

Este cambio obligó a los ahorristas a repensar su estrategia. El plazo fijo, con tasas muy por debajo de la inflación pasada, perdió atractivo.

Los fondos money market se consolidaron como herramienta para liquidez de corto plazo, pero sin capacidad de cobertura real. Y el dólar libre dejó de ser una referencia.

Por ese motivo, el dólar MEP se posicionó como la única inversión minorista con rendimiento real netamente positivo, ganándole a la inflación y al resto de los instrumentos financieros en lo que va del primer trimestre del año.

La apuesta a mediano y largo plazo del Gobierno es que el acuerdo con el FMI provoque una caída del índice de riesgo país, que el Estado recupere el acceso a los mercados internacionales para refinanciar los vencimientos de los bonos en dólares a partir de 2026 y que contribuya a una inflación por debajo del 2% mensual a partir de mayo o junio.

Antes de eso, resta resolver incógnitas más inmediatas: la principal parece ser cuál será la secuencia de desembolsos que discutirá y aprobará el directorio del FMI.

El argumento que usa el equipo económico es que el escenario de base es que esos 20.000 millones de dólares, al fin y al cabo, estarán en las arcas del BCRA y podrán ser mostrados como poder de fuego ante el mercado.

Las cuentas realizadas por los principales bancos y consultoras es restan unos u$s14.000 millones de vencimientos de capital de los próximos cuatro años es incorrecto, porque el DNU que habilitó la concreción de la negociación menciona un plazo de gracia de 4 años y medio.

A favor del Gobierno hay que destacar que sostuvo el superávit fiscal primario y financiero, redujo a cero la emisión monetaria para la compra de dólares y logró que la inflación mensual se ubique en valores cercanos al 2%.

Para tratar de generar una mayor confianza con respecto a un futuro acuerdo un vocero del FMI confirmó el viernes la comunicación entre la Directora Gerente del organismo Kristalina Georgieva, y el ministro de Economía, Luis Caputo donde este le solicitó la suma de unos u$s20.000 millones para cerrar el acuerdo.

"Para discutir los próximos pasos en la preparación de un nuevo programa de facilidades extendidas de cuatro años y que las autoridades argentinas solicitaron un paquete de financiamiento total de u$s20.000 millones" explicó el vocero.

Caputo había hecho referencia a esa llamada el jueves en un evento, donde trató de llevar calma a los mercados con la cifra que contemplaría un eventual acuerdo con el FMI.

"El paquete acordado y su escalonamiento están sujetos a la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI", explicó el portavoz en línea con lo que había expresado este jueves Julie Kozack la portavoz del FMI.

"Como ya hemos mencionado, el progreso del nuevo programa está muy avanzado y la colaboración continúa a todos los niveles para finalizar un acuerdo que ayude a la Argentina a consolidar su ya exitoso programa económico", concluyó el FMI.

 

 

* Para www.iprofesional.com

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