Ricardo Aguerrido, un hombre que pasó tres años en la cárcel de Batán por un crimen que no cometió, comparte su historia de terror y sufrimiento.
Su abogado, Matías Morla, critica los fallos del sistema judicial y elogia el juicio por jurado como una forma de corregir los errores judiciales. Ricardo fue acusado injustamente en una trama de compra-venta de un restaurante que terminó con la muerte de Ezequiel, un amigo cercano.
Ahora libre, Ricardo busca justicia para él y para Ezequiel.
"La cárcel me hizo mejor persona"
"Empecé a valor mi vida"
"En la cárcel aprendí lo que es el hambre"
"Quiero luchar por el bienestar de los que me ayudaron"
"Nunca se investigó otra línea"
"El jurado fue unánime"
"Ezequiel era un amigo mio, yo le alquilaba el local"
"La justicia nunca reconoce cuando se equivoca"
Fuente: A24