Lo que está bien, lo que no, las dudas, lo que viene: qué piensan los economistas sobre la marcha del plan de Milei
ECONOMÍA Ludmila Di Grande*A casi un año de la llegada del actual Gobierno a la Casa Rosada, economistas consultados por Infobae destacaron la reformas estructurales que se llevaron a cabo a nivel macroeconómico y temas pendientes o a corregir.
En líneas generales, hay un consenso positivo en lo que refiere a la estabilización fiscal y monetaria, pero también cuellos de botella, como la política cambiaria y la restricción que significa el cepo al ingreso de capitales extranjeros. Otro punto a favor es la expansión del crédito como uno los posibles motores de recuperación del consumo.
El economista Nicolás Gadano, quien fue subsecretario de Presupuesto de la Nación, jefe de Gabinete del ministerio de Economía y gerente general del Banco Central; aseguró que “la parte más difícil estructuralmente para Argentina, que además es el núcleo de la volatilidad macroeconómica, el Gobierno la está resolviendo. Esto es poner las cuentas en orden. Se está llevando a cabo con mucha convicción, con mucha dificultad, pero manteniendo ese rumbo y pagando los costos políticos”.
Vinculado a la cuestión fiscal, “está lo monetario, en donde al no haber lo que llamamos dominancia fiscal, es decir, al no estar el Banco Central condicionado a tener que financiar al Tesoro; el manejo es mucho más prudente, pero no está claro cuál es la política monetaria. No hay claridad acerca de cómo se va a manejar de acá en adelante el Central respecto de la expansión de la base, las tasas de interés, etc”, sostuvo.
“Lo que me parece que es una deuda hacia adelante, y que es lo que todo el tiempo se discute, es la cuestión cambiaria y el cepo. Este último es una anormalidad total para una economía en términos de la vinculación con el exterior, tanto para los flujos comerciales, financieros, dividendos como intereses. En eso se avanzó poco; seguimos conviviendo con un cepo de características bastante parecidas a las de hace un año. Parece muy difícil que así Argentina vaya a poder recuperar niveles de inversión importantes o el crédito internacional”, subrayó Gadano y explicó que en la economía todavía no se observa un rebote en V porque, además del cepo y un tipo de cambio bajo que limita la competitividad incluso del campo, los ingresos continúan afectados.
¿Superávit exagerado?
Por su parte, el economista y director de la consultora Perspectivas, Luis Secco, destacó el cierre de los grifos de emisión monetaria y la mejora fiscal, aunque planteó dudas sobre la no contabilización de los intereses de las Lecaps, motivo por el cual se registra un superávit financiero que no sería tal. Pero afirmó que las señales de alarma están en la política cambiaria, la cual es inconsistente. Por un lado, cree que no se puede crecer con cepo y por otro, considera que tenemos un peso demasiado fuerte por el valor del tipo de cambio real.
Respecto a la retracción de la actividad, precisó que el piso de la caída se produjo en junio y que a partir de allí, se ve una recuperación pero con una gran dispersión entre sectores. Entre aquellos que muestran los peores números, mencionó al comercio, la construcción y la industria manufacturera. Estos tienen la característica que son intensivos en empleo. “El sector servicios es el que te está defendiendo, de alguna manera, un nivel de actividad económicamente razonable”, aseguró.
Es muy difícil que la actividad económica se resuelva solo porque cae la inflación (Secco)
En este marco, Secco dijo: “Yo creo que es muy difícil que la actividad económica se resuelva solo porque cae la inflación. Mientras esté pendiente la corrección de precios relativos y del tipo de cambio, va a ser difícil una recuperación ostensible y más homogénea. Esas dos correcciones necesarias mantienen la expectativa todavía de que algo va a pasar“.
El FMI había mostrado una postura similar en su último dossier: “Están apareciendo signos de estabilización económica, y la actividad económica se expandió a partir de abril, pero el ritmo de recuperación sigue siendo incierto y desigual entre los sectores”.
Carry trade, cepo y capitales
En tanto, Lorena Giorgio, economista jefe de Equilibra, apuntó que el plan económico por ahora está funcionando, pero que si se quiere sostener en el tiempo un crawling peg de 2% o incluso menos, incentivando el carry trade e impulsando una baja de la nominalidad; se requiere el ingreso de capitales. “Esto no es compatible con un cepo cambiario que sigue siendo profundo hoy en día y está sujeto a la confianza y a la estabilidad financiera, que es algo que no se puede garantizar durante un año electoral como va a ser el 2025″, señaló.
Consultada por el posible éxito del RIGI en lo que refiere a la llegada de inversiones, Giorgio cree que puede llegar a funcionar pero no en un gran caudal. “Argentina necesita salir del cepo para que baje considerablemente el riesgo país, y para abrir las puertas al capital extranjero. Lo que pasa es que para eliminar las restricciones cambiarias hoy no hay dólares, y yo no soy de las que piensa que se puede abrir sin dólares. Aún hay muchos pesos que tienen potencial de ser dolarizados. Estamos hablando de USD 70.000 millones de dólares, que hoy son pesos pero podrían volverse dólares. No hay suficiente stock para poder cubrir eso. Entonces es un perro que se muerde de su propia cola”, aseguró.
Y agregó: “Hoy pareciera que tampoco podés obtener esos dólares de la cuenta corriente porque el tipo de cambio actual no está en línea con un superávit en la cuenta corriente que sea suficiente como para poder acumular reservas y pagar las importaciones de una economía pujante”.
Dante Sica, ex ministro de Producción y Trabajo, manifestó que “estamos en los primeros 10 minutos de un partido que va a ser largo. Me parece que todavía 2024 es un año de transición. Se ha avanzado mucho y dado señales claras en materia fiscal, que es el ancla principal del programa, y monetaria. Todavía falta desandar y terminar de acomodar el tema cambiario, pero me parece que el rumbo del Gobierno es el correcto”.
“El gran desafío no es solo salir de la recesión, sino de la depresión. Argentina hace 15 años que no crece. Esa es la otra pata del programa, que es el de mejora de la competitividad y captura de inversiones. Es la inversión la que de alguna manera va a mover y va a poner el PBI en un potencial más alto de crecimiento”, indicó.
Sica detalló que el efecto RIGI se sentirá más hacia la segunda parte de 2025 debido al tiempo burocrático que implican cuestiones tales como licitaciones y marcos regulatorios. No obstante, afirmó que el capital local ya se está comenzando a movilizar ante las expectativas. Por otra parte, dijo que tal vez el Gobierno podría relajar progresivamente el cepo para el giro de utilidades.
En cuanto a los salarios, proyectó que a fin de año van a llegar a los niveles que tenían en diciembre de 2023 y luego se va a recuperar lo perdido en los últimos 4 años. Para el economista, el consumo se recuperaría por esa vía y por la expansión del crédito, el cual está impactando favorablemente en la compra de bienes durables.
* Para www.infobae.com